Viviendo Con Fc Bayern

Capítulo 20

— ¿Yo qué haría? — suspiró y se quedó pensativo por un buen rato — no sé que haría, me volvería loco, pero aún así no la sacaría de mi casa, todos los seres humanos cometemos errores, y eso no quitará que siga siendo mi hija.

— Si mira, todos cometemos errores, a diario, mira eso pasó así de la nada, nadie lo planeó, nadie se lo imaginaba de hecho creo que nadie se lo imagina, bueno tal vez él, pero nadie se imaginaba que yo iba a terminar embarazada, además era mi primera vez — dije y sentí que corrió una lágrima por una de mis mejillas, cuando me di cuenta ya estaba llorando y ya estaba en los brazos de Thomas.

— Tranquila, Io ti prometto che sara incredibile — me solté de su agarre y me reí.

— Wow, no sabía que hablabas italiano.

— En esta vida hay que saber acerca de todo un poco y volviendo al otro tema, no llores más, relájate, tu eres una morena muy hermosa y no debes estar llorando, hagamos una cosa si Jérôme te saca de su casa yo te acepto en la mía.

— Dios mió tú eres un ángel, gracias Thomas eres el mejor, bueno es mejor que me valla a dormir, ya que mañana va a ser un día muy largo — le dije saliendo de su cuarto.

— Es cierto, que duerman bien.

— Gracias, tú también — salí y seguida de eso cerré la puerta de su habitación.

Entré a mi habitación y me di una ducha, me puse la pijama, me lavé los dientes y me dormí.

(...)

Me desperté y ya eran las 6:30 de la mañana, me levanté, me lavé los dientes, y revisé mis redes y en eso vi que tenía un mensaje de Gabriela.

Gabi: Prima necesito verte lo más pronto posible, tuve un sueño contigo y tengo que contarte para que estés atenta.✅✅

Yo: Sueño ¿acerca de?✅✅

Gabi: Tengo que verte, no es la mejor manera de decirte.✅✅

Yo: Está bien, pero me asustas.✅✅

Me dejó en visto, WOW.

Salí de la habitación para saber si ya alguien se había levantado y para mi buena suerte era Thomas que haciendo el desayuno.

— Hola Thomas, buen día — saludé mientras besaba su mejilla.

— ¿Cómo amanecieron? — respondió mientras miraba mi barriguita con una sonrisa.

— Muy bien, veo que madrugaste mucho.

— Si, es para que pudiéramos ir temprano.

— Entiendo ¿y Lisa? ¿llegó anoche?.

— Si, un poco tarde pero al final llegó

— Guten Morgen — interrumpió la rubia esposa de Thomas con una enorme sonrisa en su rostro.

— Guten Morgen, wie geht es dir? — es lo único que pude responder.

— Gut, danke, und dir?.
 
—

Gut.