Viviendo Con Fc Bayern

Capítulo 26

-Vete a la mierda- y salí de ahí.

Me fui super enojada, sentía tanto enojó que podría haberle dado un puño a pared y no habría dolido.

Pero entonces la realidad me golpeó y aunque no quisiera aceptarlo, aunque me rehusara a hacerlo, Kimmich tenía la razón.

Nadie me había mandado a hacerlo.

Salí de la casa de Kimmich, con unas lágrimas luchando por salí de mis ojos, pero yo no quería llorar, no quería que el que lo causará fuera ese miserable.

Finalmente no logré controlarme más y caí en un llanto incontrolable necesitaba desahogarme con alguien, alguien que no fuera ni Jérôme, ni Marco, en absoluto no tenía nadie con quién hablar.

Seguí caminado sin rumbo alguno, estaba cansada de lo que me estaba pasando.

Logré llegar a un parque y me senté en una de las bancas que estaban cerca a la carretera.

Poco a poco me iba deprimiendo sola.

Escuché que un auto se frenó justo en frente de mí, empezó a pitar y yo levanté la cabeza, era el mismísimo Leon Goretzka frente a mí.

De repente llegaron a mi mente todos los recuerdos de veces que me había encontrado con Leon.

INICIO DEL FLASHBACK

1. Viajamos a Gelsenkirchen, por primera vez para ver un partido frente al Schalke 04, el partido terminó y nos dejaron entrar al campo, yo estaba con mi prima.

Todos los jugadores se daban la mano con los del equipo contrario.

-Gabi, ven aquí- la llamó James para presentarle quien sabe a quien.

Cuando me estaba dirigiendo a donde estaba Jérôme me llamó Kimmich.

-Ven aquí ha y alguien que quiere conocerte.

Me acerqué y era un chico del Schalke.

-Luisa, mucho gusto- le dije en inglés tomando una de sus manos, seguido de un beso en cada mejilla.

-Leon Goretzka, el gusto es mío- me respondió sonriente.

-Espera, mmm, Kimmich, Süle, Draxler y Goretzka, ah tu eres el famosísimo amigo de Kimmich, ya lo recuerdo.

2. Estaba sentada en un parque revisando mis redes sociales, cuando sentí que alguien me lo arrebató y yo me quedé estática como ¿qué? pero cuando reaccioné salí corriendo detrás de aquel chico alto que iba corriendo con mi teléfono.

hasta que logre alcanzarlo y le salté encima, caímos, yo caí sobre él, le pegué una, dos, tres cachetadas.

-Beruhige dich, beruhige dich- me gritó en alemán.

- la próxima vez ve a robarle el teléfono a tu madre- le grité arrebatándole mi celular- ¿Leon?.

-¿Luisa?- nos echamos a reír-  Perdóname, y sólo para que quede claro, no te estaba robando ehh, era sólo una broma que estábamos grabando.

-Descuida, pero no te puedo negar que me asusté mucho, tengo algunos datos muy importantes en este teléfono- dije con un poco de gracia en la voz.

-¿Quieres dar una vuelta por el lugar- preguntó de repente.

-Claro, pero ¿qué haces en Múnich?.

FIN DEL FLASHBACK

-Ven Luisa, entra al auto.

Me paré, sequé un poco las lágrimas con mis muñecas.