Viviendo Con Fc Bayern

Capítulo 30

Eran los chicos con nada ni nada menos que Gabriela.

- ¿Qué hace ella aquí?- pregunté como pude.

- Ya Luisa, me parece demasiado inmaduro de parte de ustedes dos, y no me voy a ir de Múnich sin que arreglen sus diferencias- habló con una voz tan firme que me atemorizó un poco.

- Y no pretendas que yo le pida perdón  si ella fue la que me pegó- agregué.

- Y tampoco yo, ella fue la que me ocultó su romance con Marco y su embarazo- se cruzó de brazos.

- Muchachas ustedes sólo hacen las cosas más difíciles, se podrán tomar todo el tiempo que quieran, pero les aseguro que ni yo, ni Gabriela se va a ir de aquí sin arreglar las cosas.

Andrea se tornó tan sería que era un hecho que no se iría sin arreglarnos.

Llevábamos 15 minutos sólo intercambiando miradas.

Andrea sólo movía los pies con desespero.

- Lo siento mucho- dijimos las dos al unísono antes de que Andrea articulara palabra alguna.

- Lo... Lo siento mucho prima, de verdad Perdóname, no fue mi intención ocultarte algo tan grave- proseguí.

- Yo también lo siento, se que es algo muy duro, pero tampoco esa debería ser mi reacción, performance también.

Dicho esto nos unimos en un cálido abrazo acompañando de mucho llanto de parte de ambas.

- Por Dios, casi que no muchachas, ahora si, ¿pueden volver a ser esas primas hermanas inseparables?.

- Claro que lo haremos.

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Hace una hora que Gabriela se fue y Andrea y Kylian salieron de nuevo, no se que se traen estos dos.

Me dirigí a la habitación de Marco, que no se había sentido desde que llegamos del club.

Estaba hablando por teléfono y como si tan grave fuera lo que estaba hablando inmediatamente colgó nervioso y sentó en la cama con una sonrisa nerviosa.

- ¿Con quién estabas hablando? *pregunté confundida*.

- Nadie, no estoy hablando con nadie *respondió nervioso*

- No me mientas, no me gusta que me mientan.

- Pero yo no te estoy mintiendo.

- Me estás mintiendo, no me mientas.

- Que no estoy mintiendo *repitió*.

- Mira Marco, sé que me estás mintiendo, si no me quieres decir dime no te quiero decir pero no me mientas.

- ¡Que no te estoy mintiendo, Joder! *gritó exasperado*.

- Pero no me grites *grité esta vez*.

- ¿Entonces túsi tienes derecho a gritarme?.

- Pero si yo no te estaba gritando y tú empezaste a gritarme.

- ¡Cállate!

- ¡Cállate!

- ¡Tú cállate!

- ¡No, tú cállate!

- Ahg ¡ya basta! *gritó más fuerte y salió dando un portazo que por poco tumba la puerta*.

Di un grito que sonó por toda la casa y luego empecé a darle puños a la almohada, la furia me estaba invadiendo, no veo el motivo por el cual no podía decirme con quién estaba hablando.