Viviendo Con Fc Bayern

Capítulo 39

— Lo que pasa es que hoy he estado pensando mucho y creo que lo mejor es que ya me regrese a Munich.

— ¿Estás segura que esta es la mejor decisión para ti y para la niña Imma? — pregunta Amelia.

— Si, ehhmm digo, ya es suficiente tiempo acá.

— Está bien señorita ¿cuándo piensa volver?

— Esta semana, puede ser mañana o pasado, no sé — sonrío.

— ¿Enserio? — pregunta Amelia mientras se dispone a recoger nuestros platos para luego dirigirse a la cocina.

— Si, ya estuvimos el suficiente tiempo acá y es hora de que mis amigos, Jérôme y todos conozcan a mi bebé en persona — digo mientras me paro de la silla — bueno Amelia iré a mi habitación, que tengas una linda noche — le doy un beso en la mejilla en forma de despedida para luego subir las escaleras en camino a mi habitación.

Me dirijo a la cuna de Imma quien continúa durmiendo plácidamente, de nuevo beso su frente, ella se retuerce y yo sonrío ante tanta ternura.

Voy al baño lavo mis dientes, hago todas mis necesidades, busco una pijama y me tumbo en la cama imaginando mi regreso a Munich,  estoy demasiado emocionada.

(...)

El llanto de Imma me despierta, tomo mi celular y son la 5:25 am, me levanto rápidamente voy al baño y cuando regreso la tomo en brazos para alimentarla.

Le saco los gases y la acuesto en mi cama para hacerle algunos juegos a los que ella ríe sin parar. Al ver que Imma se duerme de nuevo yo lo hago también.

(...)

Esta vez es el sonido de mi teléfono que me despierta miro la pantalla y es Jérôme.

— ¿Buenas?  — saludo.

— Luisita, ¿qué tal todo?.

— Todo muy bien ¿qué tal ustedes?.

— Excelente, con ganas de que regresen ya — sonrío.

— Creeme que también muero por volver, digo estar acá es muy bueno, pero ya me hacen falta, Gabriela, tú, las niñas — digo con voz soñadora y Jérôme ríe.

— Mandaré por ustedes en un jet privado, mañana.

— ¿Enserio? eso está genial Jérôme — me paro de la cama y doy pequeños saltitos.

— Si, ya tengo todo planeado, cuando regreses ya tendrás tu propio apartamento y todo preparado.

— ¿Qué? ¿acaso no voy a vivir en tu casa? — pregunto asombrada.

— Claro que no, pero ya no te daré mas detalles.

— Está bien Agyenim.

— Hablamos luego, tengo cosas que hacer y por favor prepara todas tus maletas.

— De acuerdo, te quiero mucho — Me despido y termino la llamada.

Salgo de la habitación y Amelia está preparando el desayuno.

— Buenos días — saludo animádamente a Amelia plantándole un beso en una de sus mejillas.

La verdad es que con Amelia era ya más como un lazo familiar, estaba con nosotras la mayor parte de su tiempo y ni decir de su atención.

— Hablé con Jérôme y viajaremos mañana — menciono sonriente.