Capítulo 17

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¡Claro! ¿por qué no?

Okay vamos a ¿donde te gustaría ir primero?

Unm no sé, a caminar por ahí, decide tú a donde me llevarás pero por favor no tardes mucho porque tengo que ir al entrenamiento.

Okay.

¿Has caído en cuenta que ambos decimos mucho okay? dije divertida.

Si jajaja y dime Luisa ¿tienes novio?.

No, aún no ¿por qué?

No solo sé, sólo se me ocurrió preguntar.

Ah bueno — dije no muy crédula

¿y tú?.

Pues tengo una novia pero la verdad las cosas no van muy bien.

Ya veo.

Ya eran las 12 del día, no sé a qué hora pasó el tiempo de verdad que pasó demasiado rápido, habíamos caminado tanto, comimos una par de cosas, entramos a algunos locales y me compró unas zapatillas no sé por qué todo el mundo me quería dar detalles y por último me invitó a tomar un café.

El pequeño Konrad era muy calmado no sé si estaba aburrido o algo por algo por el estilo, pero no molestó para nada.

Me tengo que ir dije parándome de la mesa.

Si quieres te podemos acompañar hasta tu casa.

No gracias, yo me puedo ir sola.

Okay, no te insistiré, mira aquí tienes mi número por si necesitas algo.

Bueno, adiós, auf wiedersehen Konrad — dije agachándome a la altura del niño, dándole la la mano.

Auf wiedersehen.

Se supone que ya me dirigía hacia la casa pero ya llevaba mas de media hora intentando llegar y no me quería resignar a que estaba perdida finalmente me tocó resignarme, estaba demasiado asustada, regresé al café y Davie ya no estaba, joder. Me atravesé una calle sin mirar y cuando sentí fue que frenaron prácticamente en los pies.

Me quedé paralizada y respirando super hondo, estaba asustadísima.

¿Luisa? Mire como Kimmich se iba bajando de su auto — por Dios Luisa ten mas cuidado, casi te mato por Dios dijo y se le notaba la preocupación, me abrazó y eso bastó para que yo empezara a llorar y lo abrazara mas fuerte — ya cálmate, ven vamos sube al auto.

Pero yo no paraba de llorar, de verdad que las palabras de Joshua me impactaron mucho, me sentía de lo peor.

Cálmate Luisa, no llores más que no pasó nada.

No me salía palabra alguna.

¿Y de donde vienes? dije secándome las lagrimas.

Vengo de comprar algunas cosas que necesitaba ¿y tú cómo es que llegaste acá?

Yo estaba tomándome un café con un chico que conocí hoy, él se ofreció a llevarme a casa y yo me negué, le dije que yo podía irme sola aún sabiendo que no podía, Jérôme me dijo que encendiera el GPS y no lo apagara, lo encendí pero al instante lo apagué y puse el celular en silencio y pues para no darme cuenta cuando Jérôme me llamara, me siento fatal Kimmich, espérate llamo a Jérôme.
Marqué el número y en el 3er timbre contestó.

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