Viviendo Con Fc Bayern

capítulo 8

Salimos de compras como él me había dicho y había un silencio demasiado incómodo.

— ¿Y cuando empiezo las clases de alemán?

— Casi lo olvido, inicias mañana — dijo casi sin quitar su mirada de la carretera.

Este chico si que era atento a la hora de conducir.

(...)

Lo primero que hicimos fue elegir la cama y el closet, mejor dicho el juego de alcoba en general, ordenamos que nos llevaran todas esas cosas a la casa y continuamos con las compras.

Llegamos a una tienda gigantesca de Apple y compré un iPhone X, un iPod y otros productos de esta marca.

— ¿Y qué sigue? — le pregunté cuando íbamos a subirnos al auto de nuevo.

— Es una sorpresa.

Llevábamos más o menos 10 minutos de viaje y entró en un lugar lleno de gafas.

— ¡Jérôme! ¡estamos en Edel Optics — grité emocionada.
Esta verdaderamente era una sorpresa.

— Si que estás informada — dijo riendo — ¿Quién te dijo que era Edel Optics y no era lentes trantitions?

— Te dije que yo era tu mayor fan, ¿recuerdas defend your style? Creo que ya olvidaste y yo aún lo tengo presente.

— Okay, pero en realidad no te traje a comprar gafas.

— ¿Entonces a qué?

— ¡A verlas!- dijo muriéndose de la risa.

Y le pegué un puño en el brazo que al parecer me dolió más a mí.

-¡Auch!-dije sobándome el puño.

— No es cierto, escoge las que quieras, que sean de lujo, no creo que necesites gafas.

— Si, en realidad necesito gafas, solo que no me gusta usarlas, pero espérate in momento le mando un whatsapp a mi mamá para saber la formula que necesito.

— Pero que sea rápido porque no tenemos toda la tarde.

— Si, calma, calma, ya voy.

Yo: !Hola madre! ¿cómo están? ahora más rato llamo por videollamada para que podamos hablar mejor ¿madre sabes cuál es la fórmula de mis gafas?✅✅

Mother: ¡hola! Si hija, espérate la busco que no recuerdo donde está. ✅✅

Yo: bueno, pero por favor no tardes tanto.✅✅

Me respondió como a los 5 minutos me dió la formula, escogí más o menos unas 5 gafas y salimos.

— Jérôme, me di cuenta que la esposa de Mats Hummels tuvo un bebé, ¿me llevas a conocerlo? — dije mientras íbamos en el carro, supuestamente de regreso a casa.

— ¡Uy! Luisa, pero Hummels vive casi saliendo de la ciudad — dijo horrorizado.

— Mira debemos aprovechar que hoy no entrenaste, mañana entrenas y el resto de días también.

— Está bien, pero no tardaremos mucho — dijo desganado.
No sé es como si tuviera algún problema con él y todo esto lo estuviera haciendo por complacerme.

— Gracias — dije mientras mientras me lanzaba sobre él.

— Ey, ey, ey, permiso, quítate ¿quieres morir?.

— No, por supuesto que no quiero morir, pero ¿pretendes visitar al bebé sin comprarle nada?

— Para eso tiene sus papás para que le compren todo lo que quiera.

Hahaha ese Jérôme si que es problemático. Joder.

— Ay por favor, no seas tan malo.

— Está bien y ¿qué le llevarás?

— Yo que sé, llévame a una tienda de bebés.

Llegamos a una tienda, supongo que aquí él le compro la ropa a sus hijas cuando nacieron.

Le compramos algo de ropa a Hummels Jr, no tengo ni idea como se llama ese niño.

Llegamos y Jérôme llamó a Mats para avisarle que estábamos allí, y nos hizo pasar.

— ¡Hola! — dije mientras lo saludaba con un beso en la mejilla.

— ¡Hola! ¿ cómo están? — dijo sonriente.

— ¡Bien!

Se saludó con Jérôme y paso a llamar a su esposa que por cierto olvidé su nombre.

Salió ella con el bebé en sus brazos.

— ¡Hola mucho gusto! — dijo — Hola Jérôme.

Dijo y me dió un beso en la mejilla y luego a Jérôme.

Le entregué a ella la ropa que le compré al bebé.

— Muchas gracias, ¿quieres cargarlo?

— Por supuesto — dije mientras recibía a Hummels jr.

— ¿Y cuánto tiempo llevas viviendo en la casa de Jérôme?

— Tres días — dije sonriente mientras le hacía juegos al bebé.

Pasamos un buen rato conversando acercan de nuestras vidas y pues Jérôme también se la pasó conversando pero con Mats.

— Bueno Luisa, lamento decirte que es hora de irnos.
Me paré y me despedí de cada uno de ellos.

— Hasta luego, gusto en conocerte — le dije a ella mientras salía.

— Igualmente reina, puedes venir las veces que quieras.

- Muchas gracias.

(...)

Llegamos a la casa y olvide que no compre televisor para mí cuarto.

— Hola niñas ¿qué hacen?.

— Estamos viendo Peppa Pig — contesto Lamia bastante feliz.

— Ay qué emocionante, Peppa Pig, me encanta Peppa Pig.

— Niñas a dormir y Luisa no te compre tu juego de alcoba para quedarte mirándolo hoy mismo te vas a tu cuarto.

— ¿Qué? ¿Y nuestra pijamada que?.

— No me importa su pijamada, solo sé que hoy te vas a tu cuarto, y por cierto casi lo olvido ya mandé a traer el televisor porque lo olvidaste — dijo mientras iba saliendo — y mañana a las 7:45 te quiero lista para tu primer día en el Instituto de alemán — y dicho esto salió.

— Chao reinas — dije dándole un beso a cada una en la mejilla, salí del cuarto, y entré al mío, y me dormí.