Capítulo 24

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Probablemente no sería lo que iba a pasar pero nada perdía con imaginarlo.

Nos sentamos en un parque, que Marco me dijo su nombre pero por estar pendiente de otras cosas ni siquiera le presté atención.

Me distraje jugando con algunos niños que encontré, Marco solo me miraba y se reía, recuerdo que uno de los niños se llamaba Eiken y el otro Ethan, me agradaron mucho, ni me di cuenta que ya se estaba haciendo tarde.

-Vamos te llevaré a casa- me dijo tendiéndome una mano.

Me despedí de mis amiguitos y nos alejamos del lugar.

-Vamos acompañame, debo hacer algo.

Me llevó a un lugar, a un centro comercial, solo me dijo que lo esperara, no tenía ni la menor idea de hacia donde se dirigía.

A los 5 minutos apareció con una bolsita de una boutique.

-¿Qué tienes ahí?- tiré la mano tratando de alcanzarla pero mi intento fue super fallido, gracias a mi estatura, con respecto a la suya- déjame ver- chillé.

Hasta que al fín lo logré.

Y eran unos zapaticos de bebé, uno azul y uno rosa.

-Eres ridículo- lo miré burlona.

-¿Ridículo por qué?.

-Que tontería es esa.

-Después te darás cuenta que no es ninguna tontería.

Nos dirigimos a la casa de Marco, por el auto para llevarme a casa.

Entré en el auto y me senté en el asiento del copiloto y ni siquiera me había percatado de que Marco había colocado los zapaticos en la partesita del espejo del auto.

-Ah,- con que para eso los compraste? -me le burlé.

-No soy ridículo- me respondió de la misma manera- cada vez que vea eso zapatos recordaré que voy a tener un bebé y más porque no aún no sé que será, entonces me entusiasma demasiado.

-Bueno- le respondí conmovida- ahora más rato le pregunto a Jérôme para saber a qué hora es la cita.

-De acuerdo.

Llegamos a casa de Jérôme y estaban viendo televisión.

-Buenas tardes- dije para todas ya que Jérôme no estaba.

Todas respondieron al unísono, Marco saludó de la misma manera pero por ahí mismo se despidió, nos dimos un beso en la mejilla como despedida y se dirigió a su auto.

-¿Y Jérôme?- cuestioné al percatarme de que no estaba ahí.

-Está tomando una ducha- respondió Sherin.

-Okay, iré al cuarto, le dice que ya llegué por favor, que necesito hablar con él.

Sherin  asintió para luego continuar con su película.

Me dirigí a mi habitación y me tumbé en la cama.

Recordé que cuando Marco fue por nosotras a Colombia había dicho que nos traían con un propósito y está era la hora que que no sé cuál es ese propósito.

*toc toc*

-¿Puedo pasar?- preguntó Jérôme.

-Sigue- le dije de vuelta.

Entró, me saludó con un beso en la mejilla y luego se sentó en una de las orillas de la cama.

-¿Necesitabas hablar conmigo?.

Viviendo Con Fc BayernDonde viven las historias. Descúbrelo ahora