Sueños parte II 8

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Dawn


Los días iban pasando y Bill se fue recuperando, el no dejaba de coquetear conmigo y yo siempre lo trate como una profesional , yo mi trabajo me lo tomo en serio, la verdad que en principio me caía bien, pero a medida de que el veía que sus insinuaciones no iban a ninguna parte empezó a cambiar su carácter, eso empezó a chocarme esta de buen humor y al momento respondía malamente. Unos de los últimos días llego a la clínica era todo sonrisas con todo el mundo y bromas hasta que una hora después , yo estaba hablando con otro paciente me contó una situación muy graciosa que le paso con su esposa en un viaje y la verdad que me hizo tanta gracia queme reí a carcajadas, cuando Bill me escucho se quedo mirando al otro paciente que lo hubiera matado con la mirada y seguidamente de malas maneras me dijo:

-Cuando dejes de divertirte con todos podrías empezar a trabajar que para eso te pagan.

Yo e quede realmente confundida ¿como Bill podía de pasar de ser una persona simpática y agradable a un verdadero gilipollas?.

-Bill me pagan por trabajar y lo hago .Y si me río por que me gusta mi trabajo has sido muy grosero por tu parte.

Ese día no volvimos hablarnos , nos limitamos a los ejercicios, al día siguiente trajo cáfes y dulces para todos y un ramo de rosas con unas disculpas.

-Dawn perdona lo de ayer no tuve un buen día fui un verdadero gilipollas, por favor acepta estas flores.

-No pasa nada Bill pero piensa antes de hablar.

Y todo quedo hay ,ahora pasado el tiempo entiendo por que actuó así, antes no lo veía.

El último día cuando terminamos la sesión el se acerco demasiado a mi.

-Bueno Dawn hoy oficialmente dejo de ser tu paciente ¿cenaras conmigo?.

-Bill no suelo salir mucho la verdad.

-Venga he esperado para dejar se ser tu paciente y ademas me gustaría que aceptaras por lo idiota que fui el otro día por favor acepta como amigos.

Quería decirle que no pero me miro casi haciendo pucheros y pensé que no pasaría nada por una noche.

-Bill no vayas a llorar, y por lo del otro día ya te perdone, vale mañana por la noche termino a las ocho de la tarde me puedes recoger aquí.

El me mira y sonríe muy contento me da un beso en la mano y nos despedimos.

A  las ocho de la noche cuando salgo esta esperando apoyado en una camioneta Chébrole  clásica una antigüedad roja y preciosa, como siempre me dejo levar por la pasión que tengo a los coches clásicos , el viste con baqueros una camisa roja con los puños remangada a los codos.

-Hola Bill es tu camioneta es preciosa es uno de los coches que mas me gusta  y se ve lo bien restaurada que esta.

-Sabía que te iba a gustar, vamos a cenar Dawn.

Me da un beso en la cara y me abre la puerta y me sujeta por la cintura para que suba a la camioneta y noto que me sujeta  mas tiempo del necesario y no quise  dar mas importancia en aquel entonces.

Me llevo a un restaurante italiano muy conocido la comida estaba buenísima , y la verdad que la charla fue amena el intentaba acercarse pero aunque  era guapo había algo que no  me atraía llámalo sexto sentido. En el postre me tomo la mano y hay empezó el principio del fin.

-Dawn estoy loco por ti desde el primer día que te vi entrar en la consulta.

Yo lo miro y me quedo sorprendida.

Te tengo tu eres mía---1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora