Culpable. (Especial 50K 8/10)

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-¡No voy a tolerarlo más, ¿entienden?! -Gritó el jefe golpeando su escritorio. -Su rivalidad me cuesta mucho dinero y el alcalde no va a seguir costeando sus destrozos porque no pueden estar ni 5 minutos en una misma habitación sin pelearse. Ya es hora de que lo superen. Son detectives policiales, compórtense como tales.

Yo permanecía callada, soportando el dolor en mi ojo por la típica riña con Sanders, el idiota que estaba a mi lado, con un labio y una ceja rotos.

-Oigan. -El jefe suspiró. -Acepté que no pudiesen trabajar juntos. Pero lo correcto para ustedes era que incluso se mantuvieran lejos fuera del trabajo. Y lo primero que hacen cuando se encuentran en un bar es golpearse como unos malditos animales.

-No soy yo quien no puede controlarse cuando se le pasan las copas. -Murmuré por lo bajo y el jefe me lanzó una mirada seria.

-No comiences. -Advirtió y yo coloqué los ojos en blanco. -Última advertencia, oficiales. Se acabó esta conversación.

Los dos nos levantamos al mismo tiempo de las sillas y nos observamos con ira.

-Espera, _____ (tu apellido) -Dijo el jefe llamando mi atención. -Necesito conversar algo contigo. Sanders, puedes retirarte. -El idiota se fue y yo volví a sentarme. -Sé que él siempre es el que comienza, y sé que tú intentas más que golpearlo, controlarlo, pero ya la situación se está saliendo de las manos y Protección a la Mujer está queriendo meterse en el asunto.

-No necesito la ayuda de nadie. -Respondí con el ceño fruncido. -Puedo hacerlo sola.

-Tienes un ojo morado. -Señaló y yo me quedé en silencio. -Voy a transferirlo, sólo me faltan algunos papeleos, pero antes de irse quiero que aprenda a respetar. Sé que te gusta dejarlo como el bruto violento, pero estás dejando que te lastime y no me gusta. Detenlo de una vez, o voy a dejar que quedes como la débil. Sé que a Jauregui no le gustará, pero ya ella no está involucrada en el problema. Es hora de que te defiendas.

Suspiré y asentí. Él también asintió.

-Bien. Puedes retirarte. -Me levanté y estreché mi mano con la de él, para luego salir de su oficina. Cuando vi hacia un lado, vi a través de una de los paneles de vidrio, que Lauren ya estaba trabajando en su oficina.

Le lancé una mirada a Johnny y él se congeló, murmurando un "lo siento". Se supone que iba a avisarme si Lauren llegaba, y que la iba a distraer para yo poder escapar del lugar y no sé, tal vez ir a patrullar por ahí, aunque los detectives no patrullamos.

Tomé un folder de uno de los cubículos y comencé a caminar hacia la salida, cubriéndome el rostro.

-¡_______! (Tu nombre) -El grito de Lauren me hizo detenerme con una mano en el pomo de la puerta. -No creas que soy estúpida, ven aquí ahora.

Exhalé y me quité el folder de la cara, caminando hacia la oficina. En el camino, golpeé con el papel a la cabeza de Johnny y le dejé el folder en su escritorio. Lauren me observaba fijamente con la puerta abierta y cuando yo entré, la cerró. Bajó las persianas de todas sus ventanas, dándonos total privacidad.

-¿Es en serio? -Yo me senté con calma en una de las sillas, aceptando el sermón del día. -Es la segunda vez esta semana que me llaman en plena madrugada para decirme que mi pareja de investigaciones decidió golpearse con uno de mis compañeros de trabajo.

-Supongo que de nuevo no entenderás el hecho de que él siempre comienza. -Dije aburrida.

-¡Ese no es el punto! -Se sentó sobre el escritorio, frente a mí. -¿Acaso no escuchaste cuando te dije que lo evitaras?

Imagina... Con Lauren Jauregui.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora