Bajé de la moto y suspiré, soltando la cuerda que ajusta las cajas en la rejilla. Tomé las pizzas y me di media vuelta para caminar hacia la puerta de la casa. Subí los escalones y toqué el timbre. Miré el reloj de mi muñeca y aún faltaban quince minutos para que se considerara que la entrega se había tardado. Las pizzas aún estaban calientes, pero no al nivel insoportable como para que se me hiciese difícil sostenerlas.
Increíble, mi última entrega de la noche, yo con ganas inmensas de ir a casa, y se tardan en abrir la puerta. Debería existir una regla que estipule que si se tardan en abrir, su pizza será entregada directamente... en su cara. Y con obligación de propina, se supone que debe ser valorado el esfuerzo.
Suspiré y cuando iba a tocar el timbre de nuevo, la puerta se abrió.
Pegué un leve brinco cuando me di cuenta quién era. Y como estaba en el borde del escalón, sentí cómo la fuerza de gravedad comenzaba a llevarme hacia atrás. Intentaba buscar con mi brazo libre algo dónde sostenerme, pero sólo lograba moverlo inútilmente hacia cualquier lado. Y antes de que mi cuerpo terminara cayendo estrepitosamente por los escalones, una fuerza que provenía desde el frente, me haló de regreso.
Todo había pasado en milisegundos, no en cámara lenta, como mi mente lo había captado, incluyendo el momento cuando logré incorporarme, y me di cuenta que estaba frente a frente, con sólo centímetros de separación, de ella.
Me aparté de inmediato, esta vez permaneciendo en el mismo escalón. Sentía la cara cargada de sangre caliente, por la vergüenza de las dos cosas que pudieron haber pasado. Y además, su perfume era demasiado tentador, así que para mi sanidad mental debía mantener distancias, aparte de que soy una maldita cobarde, sí, y torpe, sí... Y bueno.
-¿Estás bien? -Su voz ronca y sexy a morir sonó bastante preocupada, mientras su mirada buscaba mi rostro, el cual yo trataba de esconder bajo mi gorra del trabajo, y mirando hacia el suelo.
-Emm... S-Sí... Y-Yo... Lo siento... Yo... Amm... Tengo tu pizza... Aquí están tu pizzas, las traje, sí... Aquí está... Están. -Extendí las cajas intentando no verla, pero debía darle ciertos vistazos para demostrar... ¿Cómo es que se le dice...? ¿Confianza hacia el cliente? ¿Si no tengo de eso, estoy despedida?
Ella al ver mi rostro frunció el ceño pero no de molestia o desagrado. Era ese ceño levemente fruncido, con los ojos entrecerrados, como cuando uno ve a alguien que cree que lo ha visto en algún lado antes.
Por supuesto. Obvio. No me había reconocido. ¿Cómo la increíble Lauren Jauregui me hubiese reconocido si ella vive en el Olimpo del Instituo Brentwood, y yo sólo estaba al nivel de los parias ignorados de la comunidad escolar? Vamos, sé que no me puedo quejar porque jamás he sido víctima del bullying, del acoso o alguna otra cosa parecida, pero incluso en una escuela pacífica como esa existen estatus, y a pesar de que nadie está sobre otro como una pirámide, somos como una escalera, e igual tienes que alzar mucho la cabeza para poder apenas ver la brillantez de la chica Jauregui, desde el escalón donde yo estoy. ¿Escalón? Fui muy osada, mejor dicho, sótano.
Cuando abrió la boca para decir las exactas y obvias palabras de "¿Acaso te he visto en algún lado?", simplemente me adelanté. Mi cobardía prefería mantenerme atada en el anonimato. Mientras más lejos, menos torpe le puedes parecer, querida, decía la sabia mente de mi cabeza.
-Son sesenta y cinco con cincuenta. -Dije rápidamente extendiéndole más las pizzas, antes de que ella dijera algo que pudiese descubrir mi identidad de chica admiradora y locamente obsesionada con ella. Sí, aparte de todo lo anterior, está el hecho de que babeo por su presencia, su ausencia y su esencia. Por Dios, ¿quién no lo haría? De hecho, de toda la gente que la conoce en la vida, ¿quién no lo hace?
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Imagina... Con Lauren Jauregui.
FanficOne shots de la increíble y perfecta Lauren Jauregui y tú. Gózalos 😉 ⚠️ ATENCIÓN ⚠️: Cada uno de los OS aquí escritos son de completa autoría de la escritora, con posibles ideas de los lectores, quienes reciben su crédito respectivo. Cualquier pl...