Imagina... Con Lauren Jauregui.

El significado del dolor. (Especial Diciembre 3/10)

Bueno, normalmente cuando ustedes me dan una sugerencia para escribir, si no dejan especificado de qué manera exactamente quieren el OS, yo les pregunto en privado cómo lo quieren, qué otros detalles les agregarían y ese tipo de cosas puntuales, yo encargándome de lo demás. Sin embargo, para éste sólo tuve la idea principal y nada más. Pregunté directamente en privado, y di bastante tiempo para recibir la respuesta, pero no sucedió. Así que basaratoujoukrak discúlpame si no termina como lo habías pensado, como no me dijiste nada más, tuve que improvisar, pero igual muchísimas gracias por la idea, un abrazo.

Otra cosa, realmente no tuve mucha inspiración para el título, así que... disculpen si les parece raro o si no corresponde mucho a la trama del OS, aunque yo creo que sí, pero ya veremos. Sorry si es un poco oscuro para el mes, pero tuve la inspiración justo ahora y no la quise desaprovechar. Es un género algo nueva para mí, así que espero que lo disfruten :).

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-Dime, ¿te están pagando bien por esta noche? -Le dije al chico de la barra, colocando la cerveza vacía sobre la superficie de la misma. Él me sonrió con amabilidad.

-No me quejo. -Tomó la botella y abrió otra. -Es la última. No se me permite darle más. -Yo suspiré.

-Bueno, la disfrutaré más entonces. -Y giré un poco la silla. En el medio de la pista del baile del enorme salón de fiestas, Hallie bailaba con Tom una canción típica de pop de los noventa. Mi hermana sonreía, y éso me hacía sonreír a mí también. La brillantez que irradiaba al estar al lado de su ahora esposo, dispersaba un poco la oscuridad que flotaba en mi interior.

Obviamente me encontraba sola. No era para sorprenderse que mi madre prefiriera andar al lado de mis hermanos, que siempre tenían esas sonrisas plenas, cargadas de luz. Después de todo ella se alimentaba de eso, y odiaba el pesimismo que yo siempre cargaba en mis espaldas, desde mi adolescencia. Sé que me ama, es mi madre, y yo la amo, pero realmente nuestra relación es más de distancia.

Mi padre, sin embargo, siempre ha sido un ángel. Con un alma demasiado bondadosa y pacífica, es un ser adorable. Pero supongo que esta vez no quería perder su tiempo intentando unirme a la celebración, y lo entiendo, y lo cierto es que prefería que fuese así. La vista de lejos siempre ha sido la mejor, porque te permite detallar todas las cosas, con sus bellezas, y sus dificultades.

Tom y Hallie se dieron un pequeño beso y todo el mundo los vitoreó. Yo sonreí más amplio. Se veían demasiado hermosos. Danny, mi hermano, sacaba fotos de aquí y allá, aprovechando el momento para la posteridad. Todos estaban sonrientes, y transmitían mucho amor. Era adorable y perfecto todo, y sentí en mis pulmones, después de mucho tiempo, que el aire que respiraba, no entraba y salía en vano, sino por algo que de verdad valía la pena.

Pero la vida no es como un comercial de Coca-Cola en Navidad. Ni una de esas típicas películas familiares. No. La vida es un barranco con púas de piedra que se entierran en tu cuerpo mientras caes sin control. Que tiene a veces sus partes de flores silvestres que te acarician, sí, pero al final, siempre recuerdas que vas a sufrir, y si no lo recuerdas, la vida te lo hace recordar. Como lo hizo en ese momento.

Ella se apareció. Inesperadamente. Y yo no lo podía creer. Sentía una mezcla de emociones y sensaciones. ¿Sorpresa? Claro, jamás se me hubiese pasado por la mente que ella iba a aparecer. ¿Rabia? Sí, porque no venía sola, aunque yo nunca había visto a ese tipo en mi vida. ¿Decepción? Sí, porque su mano estaba entrelazada con la de él. ¿Ira? Sí, por su cinismo y descaro.

Pero mi madre la saludó, y el resto de mi familia igual. Ellos también estaban sorprendidos por verla, pero la recibieron con mucho amor. Y yo simplemente me di media vuelta, observando de nuevo hacia el bar, reprimiendo todo. Emocionalmente era mi especialidad. Incluso en los momentos cuando pinchan mi capacidad de guardármelo todo.