Perspectivas Parte 2. (Especial 50K 6/10)

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Lauren P.D.V

Cuando estoy celosa...

Sabía que estaba tratando de aguantar la risa, lo cual me estaba enfureciendo más. No podía creer que se estuviese burlando de mí. Es una idiota.

-Puedo seguir esperando. -Dijo con una sonrisa de medio lado. -Sólo debes admitirlo.

-No. -Dije con seriedad y ella tomó un sorbo de su copa de vino, luego de asentir.

-De acuerdo. -Se levantó de la silla y tomó todos los platos sucios de la mesa, yendo hacia la cocina.

Lo cierto es que ella tenía razón. Yo estaba extremadamente celosa. Pero no iba a admitirlo jamás, porque sé que quedaría como la loca que se molesta sin motivo. Aunque sí había un motivo, pero _______ no era para nada culpable. La ira en mí se había quedado alojada, y me moría por descargarme sobre alguien. Pero no quería hacerlo sobre ella, porque iba a lanzarme su mirada de burlona suficiencia diciendo "obviamente estás equivocada", y realmente no soporto esa mirada.

Entonces de cierta forma esperaba que ella dijera algo que empezara la discusión, para no sentirme tan culpable. Pero sabía que ella no lo iba a hacer, porque no tenía ningún motivo para hacerlo. Yo era la que estaba molesta sola. Y ella lo sabía, y se estaba burlando.

A veces, sinceramente, quiero ahorcarla.

Me levanté para ir a la cocina. Me recosté de la mesa de centro, y me crucé de brazos, esperando que dijera algo. Lo que fuese. Así, yo tendría un motivo para explotar. Pero sólo comenzó a tararear una canción. Ella sabía que yo estaba allí y simplemente me ignoró. Sentí mucha rabia, así que fui de una vez a mi habitación. Me di una ducha rápida, molesta, y al salir, ella esperaba con una expresión desinteresada, apoyada del marco de la puerta.

-Quería preguntarte si podía quedarme esta noche aquí. -Murmuró. Yo la observé fijamente con el ceño fruncido.

-Haz lo que quieras. -Dije al final, yendo hacia mi armario. Cuando estaba buscando algo con qué vestirme, ella me empujó y cerró la puerta detrás de mí. Yo sorprendida, me volteé y la miré con el ceño fruncido. -¿Qué se supone que estás haciendo?

-Tú me dijiste que hiciera lo que quisiera. -Se acercó a mí y yo retrocedí, tragando saliva, completamente nerviosa. Sostenía mi toalla con firmeza. -Así que hago lo que quiero. -Sentí sus dedos subir por mi pierna y me estremecí con su tacto.

-P-Pues resulta que lo que tu quieres ahora no concuerda con lo que yo quiero. -Traté de ser firme. Ella alejó su mano de mí y la ausencia de su tacto me causó una incomodidad interna que no dejé demostrar.

-¿En serio? -Dijo viéndome a los ojos fijamente.

-Sólo quiero dormir. -Mentí. Lo que quería era que me tomara ahí mismo, pero no quería hacérselo fácil. Después de todo yo estaba molesta. Ella no era la culpable, pero sentía dentro de mí que alguien debía pagar.

Ella levantó una ceja con ironía observándome. Luego sonrió, incrédula, viendo hacia otro lado. Asintió, y abrió la puerta del armario.

-Bien. Buenas noches, Lauren. -Dijo con voz seria y salió de la habitación.

¿Se iba a ir? Sentí pánico de repente. No quería que se fuera. Quería que se quedara conmigo, y que tuviéramos mucho sexo para luego dormir acurrucadas. Pero primero quería que me suplicara. Quería que me pidiera perdón. Aunque ella no hubiese hecho algo.

Bingo Lauren. Quieres que ella haga lo que te dijo que nunca iba a hacer por nadie. Quieres que ella se humille sin razón. Eres una imbécil.

Imagina... Con Lauren Jauregui.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora