Imagina... Con Lauren Jauregui.

Chica torpe.

Espacio dedicado exclusivamente a escribir las cosas que le dirían a la Lauren de esa foto 😁 Destáquense.

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-Me quiero ir. -Dije por enésima vez y de nuevo mis amigas me ignoraron. Respiré profundo. -Me quiero ir. -Volví a decir y recibí un empujón de parte de Andrea.

-¿¡Quieres callarte!? -Reclamó. Yo me acaricié el hombro, en la parte donde recibí el empujón. -Ellas ya están por llegar.

-Si hubiese sabido que te pondrías así de fastidiosa, no te hubiese traído. -Reclamó Natalia.

-Ésto es en serio. -Me quejé nerviosa. -No creo que a ellas les agrade mucho que cada vez que lleguen a algún aeropuerto, una manada de fieras salvajes las ataquen sin piedad.

-Quiero tocarle un pecho a Normani. -Dijo Carlos y todas nos horrorizamos.

-Te atreves a tocarla y te juro que... -Amenazó Juan pero lo interrumpieron.

-¡FIFTH HARMONY! -Gritó una chica y el grupo de gente comenzó a correr y gritar cuando vieron que venían las chicas saliendo del aeropuerto. Yo como era muy pequeña, sólo podía ser arrastrada por la multitud. Trataba de soportar los empujones, pero ellos podían más que yo. Parecía una muñeca débil de trapo aturdida por los gritos desesperados de los demás.

Cada vez me movían con más fuerza hasta que hubo un momento donde me empujaron hacia adelante y caí sobre alguien, haciéndolo caer también.

Cerré los ojos por el impacto con el cuerpo de la otra persona, y cuando caímos al suelo, comencé a llorar por la frustración de ser tan torpe y por estar en un lugar en el que no quería estar, a pesar de que mi grupo musical favorito estaba.

-Lo lamento mucho. -Dije entre lágrimas tratando de levantarme torpemente. -Es que me empujaron y me hicieron caer.

-Tranquila, esas cosas pasan. -Dijo una voz ronca, luego de levantarnos. Cuando abrí los ojos me congelé de inmediato. Lauren Jauregui estaba frente a mí, quitándose unos lentes de sol oscuros.

No lo podía creer. ¡Es Lauren! Y caí sobre ella. En seguida sentí mucha vergüenza. No podía creer que la historia de Monterrey se estaba repitiendo.

-Oh por Dios, eres tú. -Dije apenas en un susurro y ella me sonrió con dulzura. Es tan perfecta. -Lo lamento mucho, no quise... Es que yo s-soy muy torpe y-y... De verdad lo lamento, me e-empujaron. -Comencé a decir pero alguien me haló con muchísima fuerza del brazo, lanzándome hacia atrás y haciéndome caer de nuevo, esta vez al suelo, detrás de la multitud.

-¡Oye, tampoco es para tanto! -Se escuchó la voz de Lauren alejándose. Para cuando me levanté y sacudí mis rodillas, las cuales se habían expuesto porque se rompió mi pantalón, ya las chicas habían subido a la furgoneta, y la multitud iba detrás de ellas.

Sacudí mis manos y alguien me tomó del brazo, esta vez con más suavidad.

-No vas a creer esto, ¡Ally dijo que me amaba! -Gritó Natalia brincando de la emoción.

-Dinah acarició mi mano, no me la volveré a lavar jamás. -Andrea olía su mano como una enferma mental.

-¿Tú dónde te metiste? -Dijo Carlos viéndome raro. Juan veía en su teléfono una foto que se tomó rápidamente con Normani.

-Y-Yo... -Ellos me observaron atentamente y yo sólo me encogí de hombros con un puchero fingido. -Me hicieron caer y no pude ver a ninguna de ellas.

-Bueno, menos mal. Cuando ya estaban por subirse a la furgoneta vi a Lauren. Estaba demasiado ardiente. Si la hubieses visto, te mueres de la emoción. Aunque parecía un poco molesta... -Dijo Andrea.