Imagina... Con Lauren Jauregui.

Perdición Parte 2. (+18) (Especial Diciembre 6/10)

Podría etiquetar a todas las personas que me pidieron que hiciera la segunda parte de este OS, pero terminaría el año de la pera así que mejor se lo dedico a todas y cada una de las personas que lo anhelaban. Espero cumplir con sus expectativas, porque si algo se tarda es porque es bueno, ¿no? No me destruyan, saben que yo no escribo mucho smut :( pero lo hice con mucho cariño.

Quiero agradecer a Victoria_BadGirl por haberme ayudado a escribir ciertas cositas para este OS. Pásense por su perfil, lean sus increíbles fics y denle amorssss.

Sin nada más que decir, lamento la tardanza, pero disfrútenlo ;)

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Lauren P.D.V:

Desperté sin abrir los ojos. La comodidad de la cama y las sábanas era algo de otro mundo y no quería levantarme. Me moví hacia un lado para seguir durmiendo, pero entonces abrí los ojos cuando recordé que no estaba en mi cama, ni en mi casa, ni en ningún otro lado donde se supone que debía estar. Y lo peor, no tenía la máscara puesta.

Me incorporé enseguida y la luz proveniente del balcón a mi izquierda me hizo cerrar los ojos como acto reflejo.

-... y realmente no entiendo por qué me estás llamando tú en lugar de Richard, papá. Es mi dinero. -Dijo la voz de una mujer proveniente de ese balcón, a través de las puertas transparentes que se encontraban entreabiertas. Cuando mis ojos se ajustaron a la luz, pude ver su cuerpo dándome la espalda, vestida sólo con una toalla. Sostenía un teléfono celular en su oído derecho, mientras que con la mano izquierda frotaba otra toalla toalla por su cabello húmedo. -Pues porque él es mi contador, y realmente no entiendo por qué tanto revuelo, sólo fueron doscientos mil.

Mis ojos detallaron el lugar donde estaba. La habitación era lujosa y amplia. El color blanco predominaba y con el color beige le otorgaba esos aires tan cómodos, digno solamente de personas con mucho dinero.

Mordí mi labio inferior analizando la situación. Normalmente no me quedo a dormir en las casas de los clientes, sólo sexo ocasional y adiós. Pero los recuerdos de la noche anterior revolotearon en mi mente y sonreí.

Flashback.

A pesar de que el viaje a su apartamento fue en completo silencio, su mirada decía muchas cosas. Sabía que ella no era una clienta común. Otorgaba una vibra de poder que me intrigaba en niveles incalculables. Algo me decía que debía tener mucho cuidado con ella. Pero de cierta forma, el aire que se movía a nuestro alrededor estaba cargado de tensión sexual. No podía perderme esta oportunidad.

Su mirada viajaba por todo mi cuerpo y yo disfrutaba que me contemplara. Era una mujer preciosa y sensual, y desde hace mucho que no iba al club una que me pedía a mí específicamente. Claro, había rechazado a muchas otras, una ventaja que sólo teníamos mis amigas y yo, pero cuando se aparece un ser como ella, realmente no se puede decir que no.

Fue muy gentil conmigo. Los clientes comunes no suelen ser así, sólo están apresurados por el sexo, lo cual a veces es bueno y otras aburrido, dependiendo del cliente, por supuesto. Pero claro, se notaba que ella no iba a gastar doscientos mil dólares sólo por un orgasmo rápido.

No dejó que yo bajara primero del auto donde nos llevaba su chofer. Eso suele suceder con los otros, para que puedan tener una gran vista de mi trasero. Bajó primero, mantuvo la puerta abierta para mí y me ayudó a descender con cuidado y sutileza. Sonreí lascivamente. Sabía desde el inicio que mis gestos la encendían. Sus ojos no se despegaban de mi rostro. Qué linda. Espero que realmente haya valido la pena el aceptar venir con ella.