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18 años atrás: 

La maldita alarma me despierta, y sin siquiera molestarme en abrir los ojos, la hice callarse, ¡la odio!

La maldita alarma me despierta, y sin siquiera molestarme en abrir los ojos, la hice callarse, ¡la odio!

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Amo dormir.
Podría dormir toda la jodida vida...

Mamá tocó la puerta y seguido entró diciendo con su suave y pacífica voz:
—Lucía, debes ir a la secundaria amor. Se te hará tarde...

—Mamá, hoy no por favor —le pedí cubriendo mi cara con una de las almohadas.
¡Me rehúso a ir al colegio hoy!

—Nena, el estudio lo es todo. Ya podrás dormir después.

—¿Acaso cuando tenías 15 no te gustaba dormir más que nada? Estoy harta del colegio —discutí levantándome de la cama de mala gana.

—También amaba dormir Lu. Pero dime, ¿te gustaría terminar trabajando en lo mismo que yo? ¿Cuidando niños? No lo creo cielito, por eso te digo tanto que el colegio está antes de dormir y todo lo demás.

—Okay Doña Mandona, ya voy a ducharme y me iré a la maldita cárcel...

—¡Esa boquita niña! —me recriminó y reí. 

Me encerré en el baño y me di una ducha mientras tarareaba como loca la nueva canción de Britney Spears...

Tell me, you're so into me
That I'm the only one you will see
Tell me, I'm not in the blue,
That I'm not wastin' my feelings on you...

Mi nombre es Lucy Carlin, vivo en Brooklyn (New York) con mi madre Joanna, en una casa muy pequeña pero que se ha vuelto acogedora desde que el borracho de mi padre nos abandonó hace más de un año.
Mamá lo es todo para mí, aunque peleamos a cada rato, ella es mi incondicional amor.
Tengo 15 años (casi 16), y en este momento me estoy dirigiendo a la escuela en la que fui admitida por una beca gracias a mis calificaciones, de otra manera, ni dejando de comer tres años podría mi madre pagarla.
Odio el colegio por una razón: se burlan de mí por no ser como ellos. La mayoría vienen de muy buenas familias económicamente hablando, y por supuesto, no están becados como yo, así que soy la "rarita" "pobre" e "hija de la niñera", del lugar.
Me he aguantado las ganas de repartir vergazos por no perder la beca, ya que si eso pasa a Joanna le daría un infarto...

—¡Ey, Lu! —escuché la voz de David, mi mejor y único amigo, llamarme.
Me volteé y lo busqué con la mirada hasta que lo encontré acercándose a mí a paso apurado.

—Hola —le saludé sonriente.

—¿Hiciste la tarea que dejó la bruja de matemáticas? —me preguntó.

—Mierda, ¿había tarea? —me alarmé.

—Bien, tomaré eso como un "no" —interpretó.

La campana sonó, y resoplando con aburrimiento, caminé junto a David al salón de las aburridas matemáticas.
Aunque David es mi mejor amigo y confío sin dudar en él, hay algo que no sabe y en verdad no sé si se lo diré en algún momento, y es que desde hace dos años, me tiene loca.
Él me confesó que le gusto, y vendría bien iniciar "algo", pero es que me da mucho miedo la palabra "relación", nunca he tenido una y no sé cómo hacerlo, no quiero arruinarlo y mucho menos perderlo.

Operación Katrina© || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora