Malec (One Shots)

5★(AU)

Magnus y Alec estaban de camino al hotel donde se hospedaban. Mientras caminaban, encontraron a un perrito mal herido cerca de un callejón. Ambos se acercaron y Magnus lo levantó.

- Garbancito, ¿podemos llevarlo con nosotros?

- No lo se Magnus, no tiene placa ni nada.

- ¡Por favor! - puso ojos de cachorro y utilizó al perro como ayudante.

Alec terminó aceptando y Magnus le dio varios - muchos - besos para agradecerle.

Fueron al hotel y Magnus se pasó todo el camino mimando al perro. Entraron al hotel y el moreno se llevó al perro a cuidarlo como es debido. Lo bañó, le desinfectó la herida, lo alimentó, lo cuidó y al final lo colocó en una mantita en el piso para que descansara.

Al final, Magnus se acostó en el mueble y se quedó dormido. Alec lo encontró en una incómoda posición e intento levantarlo.

- Magg - lo movió y sacudió, pero no pasó nada - cariño, si te quedas aquí te vas a enfermar - esta vez abrió los ojos pero no se movió - ¿Qué te parece si te bañas y te acuestas en la cama?

- Suena buena idea - se frotó los ojitos - pero suena mejor que ambos nos fuéramos al baño y tu me bañes y me lleves a la cama, ¿sí, Alexander?

- Está bien, vamos a consentirte un poco.

Magnus levantó los brazos y Alec lo cargó y lo llevó a la habitación. Alec le quitó la ropa a Magnus y lo entró en la bañera. Fue un baño rápido, donde el pelinegro masajeaba el cuerpo y la cabeza del moreno, mientras que él se quedaba dormido.

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Al dia siguiente, Magnus se pasó todo el día jugando y mimando al perrito. El cachorro todavía tenía la patita herida y este lo utilizó para el mal. El perrito se llevó toda la atención de Magnus y Alec pasó a ser una segunda opción. Pasaron los días, y Magnus seguía mimando al perro y dándole toda su atención y cariño. Alec lo veía jugar y se sentía abandonado, deportado de su corazón, reemplazado, plato de segunda mesa. El pelinreo se cansó de que lo ignoren, se paró, tomo a la cosa esa de cuatro patas y la dejo de lado.

- Magnus Bane - lo levantó y lo alejó de la silla - ¿Usted cree qué puede ignorarme y reemplazar mi cariño por esa cosa de cuatro patas con mucho pelo?

- Amor - intentó tocarlo pero Alec no se dejó - es un cachorro y está lastimado, necesita amor. ¿Estás celoso?

- No estoy celoso - se defendió - pero siento que me estás dejando de lado, yo también necesito amor.

Magnus no lo estaba notando, pero Alec lo estaba llevando justo a la pared para poder acorralarlo y conseguir lo que quería. Magnus se dio cuenta de las intenciones de Alec e intentó zafarse y correr.

Alec lo envolvió en sus brazos y lo apretó para que no se fuera.

- Ahora, soy yo que quiere jugar con un moreno travieso - después de eso, el pelinegro mordió la oreja de Magnus de una manera dulce y provocativa.

Alec fue bajando su brazo hacía el pantalón de Magnus. Desabrochó el pantalón, entró la mano en su bóxer y empezó a jugar con su miembro. Magnus estaba gimiendo, así que el pelinegro para continuar su venganza, con la mano libre, la entró debajo de la camisa del moreno empezó a jugar con sus pezones.

- A...alec, por favor, para - Magnus casi no podía hablar por la excitación.

- Lamento no hacerte caso, cariño. Pero sufrirás un poco. Ningún cachorro se lleva lo que es mío. Espero que te quedara claro, amor.

Alec seguía jugando con el miembro y los pezones de Magnus, mientas que él le pedía que se detuviera entre gemidos, pero el pelinegro sólo lo callaba a besos y aceleraba la velocidad de su juego.

- Ahh, garbancito, por favor, de...detente - el moreno le suplicó por última vez.

Alec decidió dejarlo. Dejo de jugar con Magnus, pero este casi se cae porque sus piernas temblaban por las acciones del pelinegro. Alec lo atrapó antes de caerse.

- Amor, acabo de terminar con la entrada, pero el plato principal está por llegar, hermoso.

Alec cargó a Magnus para llevarlo a su habitación y comenzar el plato principal que tenía en mente.

- ¡Oye! - Magnus habló como pudo - si así actúas cuando estás celoso, tendré que hacerlo más seguido.

El pelinegro rió y colocó a Magnus en la cama. Se levantó y se aseguró de que ese cachorro no estuviera presente, para poder jugar un rato con su moreno.