Alec volvía a la casa de Magnus del instituto, necesitaba verlo ya que no estaba de buen humor. Entró sin tocar, para él era su casa y al moreno no le importaba.
- Hola garbancito, ¿por qué esa cara?
- Porque desde que llegó esa Clary, Jace no me presta atención, me dejó por una zanahoria que no sabe usar bien una espada.
- ¿Estás celoso, cariño?
- ¡Claro que no! Es que quería pasar unos minutos con mi parabatai.
- Pues busca a alguien para hacerlo, no te pongas mal y piensa.
Alec lo pensó por un momento. Era mejor usar a su novio para poder pasar el rato, no se lo había pedido antes porque estaba muy ocupado con sus nuevos clientes.
- Tengo a alguien en mente -dijo Alec acercándose de a poco al lugar de Magnus.
- ¿A sí? ¿A quién?
- A un brujo moreno que quiero con mi vida.
- ¿Hablas de mi?
- Si, de ti tontuelo, ¿quieres jugar algo?
- Para ser sincero, suenas como un villano malvado que me torturará hasta la muerte con esa propuesta.
- Pues si, suena loco, pero, ¿quisieras jugar billar con el mejor jugador del mundo?
- No, Izzy está ocupada.
- Dije ÉL mejor -Alec empezaba a enojarse.
- Tampoco puedo, Jace está con Clary.
- ¡Hablo de mi, salvaje!
- ¡Ah! No lo había notado, dijiste ÉL MEJOR.
Alec agarró su orgullo y su molestia y salió del lugar, sin dirigirle la palabra. Magnus rió ante aquella acción y fue detrás de su chico.
- Vamos garbancito, no te enojes.
- Pues ya es tarde, estoy enojado, mucho, contigo.
- Pero yo no hice nada, amor.
- ¿A no?
- Ñop, y en caso de haberlo hecho, ¿qué tengo que hacer para que mi chico hermoso me perdone?
- Pues tendrás que jugar con el mejor Shadowhunter del mundo.
- De acuerdo -se bajó de la espalda del pelinegro- iré a por Jace.
- ¡Aquí nadie me respeta! ¡No me hables más Magnus Bane!
El moreno no podía aguantar la risa con la actitud de su novio, era adorable -pero no le digan que Magnus dijo eso-. Se subió en la espalda de Alec de nuevo.
- De acuerdo, príncipe. Jugaré contigo, el mejor Shadowhunter del mundo.
- ¿Ves como las cosas funcionan bien? Solo es buscar respeto de tus inferiores.
- Recuerda que hablas con el Gran Brujo De Brooklyn, yo soy superior a ti.
- Veremos si sigues diciendo lo mismo después de vencerte, Magnus Bane. Y ya no eres el Gran Brujo.
- ¡Eso es decir algo muy bajo! Cuando rompa tu pequeño estado mental al vencerte, desearás que las runas arreglen eso.
- Wow, jamás creí que podrías hacerme daño.
- Empiezo a notar lo salvaje que puedo ser a veces.
* * *
Alec y Magnus se encontraban en el bar favorito del brujo, ambos estaban molesto con el otro y querían la guerra -aunque se tratara de un juego de billar absurdo- y la obtendrían cueste lo que cueste.
- Empiezas tú, brujito, vamos a ver que tan bueno eres.
- Este brujo le enseñará a un Shadowhunter lo bueno que puede ser para muchas cosas
- ¿Vamos a hablar toda la noche o voy a vencerte?
- ¡Te vas a arrepentir Alec Lightwood!
La primera ronda había ganado Magnus, que obviamente presumió durante un buen rato. Luego en la segunda ronda, ganó Alec, que de una manera muy maduro hizo lo mismo que su novio. Se habían pasado varias horas jugando y presumiendole al otro que le había ganado, mientras bebían y bebían. Alec no estaba acostumbrado a beber mucho, así que fue el primero en caer en la borrachera de la noche; mientras que Magnus todavía permanecía sobrio y preocupado por lo que haría Alec. Tal vez se había pasado un poco con él.
- Voy a ganarte Magnus Bane, al...al...al final yo sal...saldré ganando -fue a agarrar otra vez el vaso para seguir bebiendo.
- Alec -le quitó el vaso de entre las manos- debes parar, estás borracho.
- Yo estoy...muy bi...bien -cada que hablaba se le escapaba un hipo entre las palabras- fui...fuiste tu quien que...quería venir aquí.
- ¡No! Alec basta, será mejor que te lleve a casa así puedas descansar.
El ojiazul intentó caminar, pero sus pies se enredaron provocando que perdiera el equilibrio. Antes de caer, Magnus lo agarró entre sus brazos.
- Recuerdame darte clases de bebidas, garbancito.
- La...Lamento mucho pelear contigo, no...no era mi in...intención.
- Ya, no pasa nada cariño, todo está olvidado.
- Aunque te retiraste, sig...significa que YO gané.
- ¿Enserio? -iba a golpear a ese chico aunque estuviera en ese estado- estábamos bien, ¿por qué lo arruinas?
- Por...Por que te a...amo mucho -le dio un beso al moreno- e...eres increíblemente a...asombroso, yo solo soy...un Shadowhunter del montón, no...no puedo hacer la...las cosas que tu haces. Ti...tienes clientes y personas a las cu...cuales ayudas, yo...yo solo soy una persona más.
- Nefilim estúpido -le devolvió el beso- a veces eres muy complicado, para mi eres la persona más importante en mi vida, haría cualquier cosa por ti. Para mi eres increíble en todo el sentido de la palabra, no una simple persona más. Aku cinta kamu.
- ¿Qué signi...significa eso?
- Significa que te amo.
Ambos se agarraron de las manos, dejando que las palabras sobraran.
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- ¿Sabes una cosa? No me importa que me ganaras en el billar, porque yo gané algo más importante.
- ¿A sí? ¿Qué es?
- Te dejaré que lo averigues por tu cuenta, garbancito.
