Magnus se encontraba caminando por las calles de Brooklyn de camino al parque favorito del pelinegro. Tenían una cita, pero esta vez decidieron hacer algo diferente, cada uno llevaría dos regalos: uno que sabrían que al otro le gustaría y uno que fuera algo que odiaran. Magnus tenía ambos regalos, el bueno eran flechas y arco para que Alec los pudiera usar -ya que quería uno desde hace tiempo, pero no tenía el dinero para pagarlo- y el otro, era un traje de perrito que tendría que usar por toda una semana -¿por qué ese? Porque se verá muy adorable, y a Alec no le gusta verse adorable-. Mientras caminaba se encontró con su ex, Camille Belcourt, era la última persona con la que se quería encontrar.
- ¡Magnus Bane!
- Camille, hola.
- Cuanto tiempo sin vernos, ¿cómo estás?
- Bien.
- ¿No me vas a preguntar cómo estoy yo?
- No, ¿para qué? -dijo Magnus, esto evidentemente enojo a Camille- puede que a ti te interese como esté yo, pero a mi no me interesa como estás tú.
Magnus perdía la paciencia, no tenía ánimos de hablar con ella. Ya la había superado, sufrió por ella y con quien lo engañó. No quería saber más de ella y, obviamente, Camille no sabía que él ya tenía pareja -al cual amaba- y no quería que ella se entrometiera.
- Gusto verte Camille -no, no era cierto- tengo planes y me tengo que ir, ten buena vida.
- ¡Espera! -lo agarró del brazo- quería disculparme, no debí engañarte con Marc, me equivoqué, lo sé, pero quiero que lo volvamos a intentar, fuimos una pareja excelente, ¿por qué no volver a ser lo? -intentó abrazarlo, pero Magnus no se dejó.
- No quiero intentar nada, tu misma lo dijiste, fuimos una "excelente" pareja, pero ya no. Tu elegiste dañarme, acostarte con ese tipo. Ya sufrí por ti, llegó a un grado al que no volví a abrir mi corazón, porque si te quise, pero ahora eso es historia. Me tengo que ir.
- Sabes que te amo Magnus.
- Gracias, el sentimiento no es mutuo.
Magnus se dispuso a irse, ya no tenía más que decir. Agarró con un poco más de fuerza los regalos para Alec. Una fotografía se escapó de entre sus cosas, Camille la tomó y la observó.
- Creí que cerraste tu corazón -dijo Camille, empezando a arrugar la foto- ya se que estuviste haciendo el mes pasado.
- ¡Oye! No la arrugues. Sí, hubo un tiempo en el que no quería amar y llegó él, alguien a quien quería para que estuviera conmigo.
- No puedes amar Magnus Bane, sólo puedes amarme a mi. Soy quien conoce tu pasado y tus secretos, con quien deberías estar es conmigo, no con él.
- Prefiero vente mil veces estar con él, que pasar un día estando como pareja tuya otra vez.
- Podemos intentarlo, solo tienes que mirarme, puedo dar más que ese chico, ¿él que puede darte? Solo sexo, jugará con tu corazón y te terminará dejando, nadie puede amarte, solo yo.
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Malec (One Shots)
أدب الهواةOne Shots sobre el shipp entre Alec Lighwood y Magnus Bane. ❤️Malec❤️