Malec (One Shots)

22★

--- Magnus, puedes controlarlo, sé que puedes.

Magnus perdía control sobre su magia, actuaba igual que la primera vez que se puso a experimentar con ella y no tenía control sobre sus actos. El moreno hacia todo lo que podía para intentar controlarla, pero su magia parecía no querer ceder.

--- Alec, vete de aquí, no quiero herirte.

--- No haré eso, mira como estás, si te quedas solo las cosas se vendrá a peor. Solo respira e intenta controlado, eres Magnus Bane.

--- Pues este Magnus Bane no tiene control.

Chispas rojas salían de sus manos y con solo moverlas hacia un lado las cosas se rompían, intentaba no moverse, pero no funcionaba. Recordaba la primera vez que perdió el control, todo a su alrededor quedó destrozado ---y recibió varios golpes por parte de su padrastro por eso---, en ese momento no le importaba, eran solo cosas materiales que tarde o temprano serían remplazadas de nuevo, pero ahora estaba Alec con él y es le preocupaba, tenía miedo de herirlo.

--- Alexander, tienes que irte ahora, no pudo controlar esto y no quiero hacerte daño.

--- No me iré, juntos en la buenas y en las malas, ¿recuerdas? Donde pelees yo lo haré contigo, sé que puedes hacerlo.

La marca de brujo de Magnus estaba presente, sin poder controlarlo, su magia empujó a Alec contra la pared, quejidos de dolor se escucharon por su parte.

--- ¡Alec! Lo siento mucho, no era mi intención.

--- Ya... Ya lo sé, no... no fue tu culpa.

Una voz que Magnus podía oír le pedía que matara a ese chico. «Debes hacerlo Magnus, él es una mala influencia, te pide que dejes tu magia cuando esta podría llegar más lejos de aquí» le decía la voz «Eso no es verdad, él no es una mala influencia» le respondía. «Solo espera, ¿crees que después de esto él va a querer saber de ti?».

--- ¡Ya basta!

El moreno estaba perdiendo la cordura, su magia provocó que el oxígeno empezara a faltar en la sala, provocando que Alec no pudiera respirar.

--- Magnus, de...detente, no...no...no puedo res...respirar -a penas podía hablar, sentía que sus pulmones eran apuñalados. Empezaba a ver borroso.

--- ¡Lo siento!

--- No... No... No hay problema, Magnus ---empezaba a recuperar el aire--- ¿lo puedes controlar un poco? Debes parar, cariño.

«Escuchalo, dice que debes detenerte, ¿qué seguirá después? Terminarás siendo el sirviente de otro Shadowhunter. Es lo que le pasa a los subterráneos.