El chico de mis dibujos© [COMPLETA libro I y II]

Capítulo 17 "¿Emma en peligro? ¡Corre!"

*Narra Monique*

Patética, lo sé, no debería estar revisando el perfil de Dylan, pero es que no podía evitarlo, había que admitir que el tío estaba bueno. Suspiré pesadamente sintiéndome tonta por estar espiando sus fotos, y de paso, ¡stalkeandolo! Pero eso no era lo peor, ¿Qué clase de persona stalkea dejando me gusta en cada foto?, solo yo, ¡soy un asco en esto!

Ser la compañera menos sexy del grupo no me hacía destacar mucho la verdad; ósea, es decir, Emma se llevaba toda la atención, era linda, divertida, ¡rubia de ojos verdes! y a pesar de su irremediable torpeza, eso la hacía ver aún más adorable e inocente. ¡Sí!, definitivamente la chica perfecta, todo lo contrario a mí: cabello castaño, estatura promedio, algo extrovertida; lo único interesante en mí eran mis ojos verdes, pero hasta en eso Emma me ganaba.

Puse los ojos blancos y cerré con fuerza la laptop lanzándola hacia la cama. Cualquiera podría pensar que le tenía envidia a Emma, y a pesar que su vida era prácticamente perfecta, ese no era el caso, Emma era más que mi mejor amiga, era como una hermana para mí, ambas habíamos vivido cosas difíciles en nuestra infancia y la habíamos superado juntas. No obstante, necesitaba depositar todo el enojo contenido en alguien, y justo Emma y las circunstancias que se habían presentado con Dylan, me hacía engancharme en contra de ella, porque simplemente me enfadaba que fueran la pareja perfecta, y eso que ni eran pareja, ¡por dios!

Gruñí enfadada con todo el mundo, incluso conmigo misma. Me levante de la silla enfrente de la peinadora y me tiré en mi cama asiéndole compañía a la laptop. Mordí mi labio y me vi tentada a llamar a Emma y pedirle disculpas por mi comportamiento mediocre de anoche, pero no podía, pues al contrario de ella, yo era demasiado orgullosa como para ceder primero.

¿Pero cómo carajas Emma te pedirá disculpas si no sabe que estas molesta? Balbuceó el lado inteligente de mí y concordando con éste, le di la razón, aunque por otro lado, era estúpido e ilógico que estuviera molesta con ella, si a ella le gustaba ese chico friki de la tienda de esos deliciosos Smudy que me hacían babear la boca con solo verlos. ¡Sí!, definitivamente debía ir por uno cuanto antes. Pero aun así, estaba enfadada con ella, no sé por qué, solo lo estaba.