El chico de mis dibujos© [COMPLETA libro I y II]

Capítulo 22 "La llamada"

*Narra Emma*

El instituto cada vez se veía más lleno de adolescentes perturbados por la idea de los exámenes finales ¿y quién no? A mí en especial me temblaba todo el cuerpo al saber que en unos minutos entraría a la que fácilmente podría convertirse en mi tumba: la última prueba de matemáticas del año.

Se suponía que Adam y yo habíamos estado practicando meses en esto, pero momentáneamente mi mente había decidido ponerse en blanco y no podía recordar nada de lo que habíamos estudiado y quizás era porque muchas otras cosas estaban rondando mi cabeza.

Primero, la graduación que sería en unas semanas, y el hecho de que Adam se había ofrecido para ser mi acompañante, pero Milly había estado insistiendo en que debía invitar a Evans, aunque ¿Cómo invitaba a alguien con quien tenía más de tres meses sin compartir palabras?

Él literalmente se había hecho oídos sordos en lo que a mí respecta y no lo culpo, no es como si la última vez que nos vimos le hubiera ido muy bien, o sea, a parte que lo traté mal, también le hirieron por mi culpa. En definitiva si yo fuese él estaría alejada de mi eternamente.

Aun así duele, es por eso que me he concentrado en todo menos en él.

Además, no contenta con eso hoy precisamente iré en la tarde con el idiota de Dylan a visitar la tumba de Moni, él ha estado insistiendo mucho y aunque el primer mes me estuve ocultando de él, luego tuve que hacerle frente y finalmente decidimos ir hoy ya que ella estaría cumpliendo seis meses desde que nos dejó.

¡Vaya! A pasado tanto tiempo desde entonces que no puedo creer que Noah aun siga mal por eso, es decir, esa será una herida que jamás sanará del todo, pero él va de mal en peor, ni siquiera estuvo en mi cumpleaños. ¡Hasta el neandertal estuvo ahí!

He intentado superar todo y regresar a lo que era antes, pero me hace falta mi mejor amigo. Sé que tengo a Adam pero es diferente, Noah estuvo conmigo casi el mismo tiempo que Monique y le necesito, a veces quisiera sentarme con él y platicar todas las locas aventuras que vivimos los tres.

Ver A Noah cada vez más distante me hace pensar en el hecho de que no solo perdí a mi casi hermana sino también a mi mejor amigo. Al menos agradezco que Adam se haya vuelto un chicle porque hay momentos en los que la soledad me hace mala jugada y no puedo evitar deprimirme.