Alas Carmesí (LevixLectora)

⚔Capitulo 8: Fantasmas⚔

Las sonrisas y expresiones valen más que mil palabras para las personas. Carolina estaba en la entrada de la oficina de Levi, y paso por delante de mi sin mediar palabras. Pero no sin antes fijarse en mis manos que hace poco habían sido vendadas por Levi. Me dedico una sonrisa y me guiño el ojo, para dejarme sola en el pasillo.

Después de esa reunión que tuve con el capitán me dedique lo que me restaba del día en ir a la enfermería para que me revisaran los tobillos. La enfermera me indico que debía reposar lo suficiente y que pronto sanarían mis heridas, poniéndome una delgada venda en mis pies.

El día siguiente paso más rápido de lo que yo pensaba. Al parecer todos retomaban sus labores para con la legión y se olvidaron de mi presencia por completo, así que la pase descansando en la habitación que me habían asignado. El clima era templado y eso me hizo más amena la cama para poder meditar y prepararme.

Así recostada pensé en muchas cosas, no soy un fraude, pero estoy consciente de que lo que me falta es seguridad y confianza. Pero no quería causar esa impresión, así que tenía que prepararme lo suficiente. El combate cuerpo a cuerpo no fue para nada fácil en Naraka, pero lo llegue a dominar con mucha dificultad.

La tarde entera pase estudiando desde adentro el mapa que Armin me brindo de la legión y unos libros que pedí anteriormente. Tenía que estar preparada al menos teóricamente con la manera que tienen de entrenar en este lugar y por lo que pude ver esta información era accesible para el público.

***

El día llego, al despertar sentí una muestra de alivio en mí cuerpo. Pues haber estado estudiando las técnicas utilizadas por la legión, me hacía sentir un poco confiada, pero no tenía que subestimar el nivel avanzado que poseían mis superiores aquí. La diferencia circunstancial es que en Naraka las personas no tenían la fuerza para enfrentarnos, pero aquí mi líder el capitán debe de poder romperme un brazo con solo chasquear los dedos.

Incluso en la noche me costó conciliar el sueño, pues en la cena los chicos para acercarse a mí me brindaron condolencias por tener que entrenar con el capitán. Quien diría que alguien de esa estatura podría ser alguien tan rudo.

Pero se llegó la mañana en la que tendría que probar mi condición física. Ya que mis medidas eran parecidas a Sasha, ella me presto una camisa desmangada y un pantalón, pues mi uniforme todavía no estaba listo. Me amarre una sencilla coleta pues no soy muy buena en peinados que termino haciéndome nudos.

Por los nervios que me carcomían a flor de piel solo comí un par de rodajas de pan con mermelada y me dirigí a las arenas que estaban al exterior de las instalaciones. Sali directo al lugar con la frente en alto. Mi desconcierto se agrandaba al ver a varias personas conocidas en ese lugar como si de un espectáculo se tratase.

Estaba ya el capitán Levi y los demás que ya he visto. Estaban calentando para poder comenzar los entrenamientos. Incluso el clima era propicio para una buena sesión de ejercicio y eso me hizo sentir viva. Mientras me acercaba el noto mi presencia al no quitarme la mirada y con esa misma seriedad con la que portaba.

Parecía como si nunca iba a llegar, y eso le dio tiempo al capitán de llamar a los demás y ponerlos en fila. (Se que podría sonar raro pero el trayecto parecía infinito). Hasta que por fin llegué, era la única que portaba solo una camisa y pantalón ya que vi que los demás llevaban su uniforme puesto.

—Bueno mocosa, ya que estarás en mi escuadrón, debo presentarte a tus compañeros—dijo el capitán, mientras los comenzó a nombrar según el orden, aunque yo ya los conocía, pero no era de más tener las formalidades del capitán, claro que note que Mikasa no estaba en esa formación junto con Jean— ellos son, Sasha Blouse, Connie Springer, Eren Jaeger y Armin Arlet, ellos serán ahora parte de tu equipo. Y como veras Mikasa y Jean ahora son tus superiores.