Alas Carmesí (LevixLectora)

⚔Capitulo 27 : Dulce Joya⚔

Nota 27# Mis sentimientos no deben dominar mis acciones

  Levi Pov.  

Horas antes a la llegada a la Legión.

En repetidas ocasiones fui incrédulo ha todo lo que la razón no te puede explicar. Desde que salí de la habitación de Alicia, un mar de pensamientos se cruzó por mi mente. ¿Que fue eso que me impulso a besarla de esa manera? Había dicho que les demostraría a Erwin y Carolina lo contrario a lo que ellos decían. Mas sin embargo termine cayendo en mi propia trampa.

Si era algo inevitable entre los dos, no tengo capacidad para comprobarlo. La suavidad con la que tiende a mirarme me calmaba. Heme aquí paseando por la habitación que Historia me asigno para descansar y eso es lo que menos estoy haciendo...descansar. Esta habitación que se encuentra cerca a la de Alicia. Toda la noche pase pensando si esto era real, si podría ser cierto que en mi corazón pudiera nacer de nuevo lo que sentí por Carolina o incluso algo mejor.

Pase sentado en un sofá que me hacia recordar al de mi oficina. Hay tantas cosas que pasaran y eso pueda me haga dudar de lo ocurrido. Antes creí que con tratarla un poco mejor podría saber lo que siento por ella, pero desde que la vi que estaba siendo cortejada por otros imbéciles me di cuenta que las cosas no eran tan fáciles. Reviví esa rabia que había dejado de sentir hace muchos años atrás.

Esa opresión que te causa ver algo que añoras alejarse. Durante toda la noche de la cena, fui invadido por esa rabia. Mingit es uno de los hombres mas codiciados en Mitras. Era alguien muy diferente a mí, en el aspecto. Pero ambos somos unas manzanas podridas del alma. Cuando veía como se le acercaba a Alicia, una oleada de impotencia embargo mi ser, antes la había visto sola en el salón y no tuve el valor de acercarme. Lo único que pude fue tratar de ignorar la escena.

Oprimido por los celos, ese maldito sentimiento que tanto he llegado odiar y del cual nunca pude superar, llegué a cometer mi ilícito de inmiscuirme a su habitación después de terminar de hablar con Historia. No había hecho esta locura por nadie, pero no entendía si era por la champaña o era porque no quería perder otra oportunidad.

piensa las cosas, o te arrepentirás de nuevo.

Las palabras de Erwin resonaban en mi cabeza, aunque no he terminado de ordenar lo que siento. Era momento para actuar por primera vez en mi vida. Pero la vida no me dejaba nada fácil, pues al permanecer oculto en la oscuridad de la habitación de Alicia. De un momento a otro oí como la puerta se abrió, y escuché la voz de Seol. Maldita seas él era de los otros que era conocido por ser tremendamente ligón. Me preguntaba qué haría si el entraba, no era propio de mi hacer esto. Que ha hecho ella en mi para que me comporte de esta manera.

Todo cambio cuando de repente la vi a ella entre la espesura de la oscuridad, sola. Eso genero un alivio en mi interior, pero al contemplarla me di cuenta que estaba triste, por su manera de caminar. La leve luz de la luna me dejo ver perfectamente su figura. El vestido le había quedado perfecto. El corte de cabello dejaba apreciar su delicado rostro. Su cuerpo era esbelto y con el pequeño tono olivo de su piel la hacía ver como una exquisita fruta afrodisiaca. Fui un imbécil en haberla ofendido cuando la conocí.

Debía ser mía, y no sabia si era por la champaña, aunque francamente el alcohol no es un asunto del que me deba preocupar, pero sin duda algo en mi no era lo mismo. Me iba a acercar, pues al parecer Alicia ha notado la leve respiración que he tratado de ocultar.

Pero no tardo mucho en que la puerta sonara. Desde ese momento las cosas pasaron rápido, y al ver a John entrar de esa manera, me hirvió el orgullo. Aunque esta vez no iría a perder mi oportunidad, ya no me importaba si ella pensaba de mi como alguien osado. Y cuando me deshice del orgullo de Mingit, la tuve para mí. No sabía que palabras decirle a ella, tanto que al creer que estaba haciendo todo mal, llegue a pensar que la había herido.