Loca por el Genio (Spencer Reid y Tu)

CAPITULO 18

CAPITULO 18
(narra _______)

*Amor acabo de salir de la agencia debemos llegar temprano a la cena ¡porfavor llega al departamento ya! *

Spencer todo el día me recordó que no se me fuera a olvidar la cena, que llegara temprano, que teníamos que llegar juntos, que no molestara a Celine, que me comprara un vestido hermoso, parece que se va a casar, todo estresado y solo era una simple cena.

*S voy saliendo de comprar el vestido*

*¡_______! Como se te ocurre comprarlo hasta ahora*

*Lo siento adelántate tu amor, el bus se tarda en llegar mas el trafico se hará tarde, ahi te alcanzo. Te amoxxx*

*No es de acuerdo al plan pero esta bien, te veo allá*

Al leer su mensaje rodee los ojos, no es posible que la estupida cena volviera ser mas interesante que yo, pero bueno mejor para mi, tengo mas tiempo para arreglarme y ponerme guapa.

No podia salir nada mal esta vez.

Compre un hermoso vestido y unos tacones, llegue al departamento y me metí al de Spencer.

-¿Guapo estas aquí?.-grite en la entrada de su departamento, al no recibir respuesta cerré la puerta y me metí al mío.

Me bañe, me acomode mi cabello me maquille, no tanto, me maquille normal, elegante. Me puse mi hermoso vestido y mis tacones, lucia muy bien, esta vez lucia sexy y elegante. Salí casi corriendo del departamento ya iba una hora tarde y Spencer me mataría, tome taxi ya que en las noches el bus es algo peligroso, le di la dirección al taxi y nos dirigimos hacia el salon.

Por alguna razón estaba tensa, mis manos estaban frías, temblaba pero no por frío, si no, por nervios. ¿Estaba nerviosa?, quizás si lo estaba. Trate de relajarme recostando mi cabeza en el vidrio de la ventana, trague, y cerré mis ojos.

Sentí como nos daban un golpe por detrás, fue un golpe leve, abri mis ojos de golpe y mire como el taxista bajaba enojado gritándole al de atrás, escuché como todos pitaban ya que el semáforo había cambiado a verde, mire mi celular y ya iba 1 hora y media tarde.

Maldito trafico. Baje del taxi y pude esuchar como el hombre gritaba que volviera.

-Lo siento voy tarde.-grite caminando entre los autos tratando de conseguir un nuevo taxi.-TAXI.-grite para que este se parara. Gracias a Dios el taxi paro le di la dirección y llegamos en 15 minutos. Suspire de alivio al llegar a la cena, en la entrada se encontraban dos guardias, grandes y fuertes. -______ ______.- dije mi nombre para poder entrar, el guardia a mi derecha checo la lista y asintió.
-Pase.-dijo este con una voz grave y fuerte. Seguí mi camino y al entrar había muchas personas, mas que las de la ultima vez, busque a Spencer con la mirada en las mesas distribuidas y no lo encontraba, quizas este hablando con el Señor Van der Wizzel.
-Usted.-dijo una voz reconocida a mis espaldas, voltee y sonreí al verlo.

Hablando del rey de roma.

-Van der Wizzel.-dije estirando mi brazo. El lo dudo unos segundos y después acepto mi saludo.
-Debo admitir que el Dr. Reid a de quererla mucho.-hizo una pausa.- volviendo a invitarla a pesar de su comportamiento en la ultima cena que nos acompaño.-dijo.
-Me quiere y yo a el por eso estoy aquí, vengo a ofrecerle disculpas por mi comportamiento de hace días, no estaba del mejor humor y tenia la cabeza llena de estrés, y estaré de acuerdo si no acepta mis disculpas, pero debería recapacitar el echo de sacar al Dr. Reid, el es una persona muy exitosa, es muy inteligente, tiene ideas asombrosas, es una persona encantadora.-dije sonriendo, hacer esto no era mi parte favorita de la noche pero al hacerlo me sentí bien, nunca antes había pedido perdón sin guardar rencor y se sentía bien, aunque debería despedirme de mi orgullo.
-Me sorprende señorita, el tener una disculpa de su parte me hace aun mas exitoso, porque debe admitir que soy a la primera persona que le pide disculpas dejando su orgullo atrás, y no se preocupe el Dr. Reid es especial para mi y lo quiero en mi equipo.-dijo este mostrando una sonrisa, ahora frente a frente y mostrándonos sonrisas el señor Van der Wizzel no se veía tan asqueroso.

Guerra ganada.

Me despedí del señor Van der Wizzel, y fui en busca de Spencer, el no iba a creerme que tuve una chava con Van der Wizzel y que aparte me había disculpado con el, al no encontrarlo decidí buscar en las salas privadas que se encontraban alrededor de la sala, busque en cada una.

-aquí no esta.-pensé en voz alta checando la primer sala. Camine unos metros y abri la siguiente.-Aquí tampoco.-pensé en alto y rodee los ojos, apenas llevaba dos de 8 y ya estaba cansada. Decidí llamarlo pero antes de llamarlo una sala llamo mi atención, las puertas eran de cristal y podías ver a travez de ellas, note una mesa de billar, me encanta jugar billar, camine hacia esa sala y le comencé a hablar a Spencer, al abrir la puerta un sonido llamo mi atención, un timbre. Volte a ver y presencie la imagen mas dolorosa que haya presenciado en mi vida, pude ver como Spencer miraba a Celine y en segundos acerco su boca a la de ella y la beso.

Comencé a llorar enfrente de ellos, sentía como mi corazón se partía en mil pedazos, como mi orgullo se apagaba lentamente al llorar tan infantil enfrente de ellos. Inmediata mente Spencer y Celine voltearon a verme yo solo me tocaba mi pecho que sentía que sangraba que había fuego en mi interior.

-______ no es lo que parece.-dijo Spencer alejandose de Celine y dirigiéndose a mi, cerré los ojos y trague el enorme nudo en mi garganta, sin quitarme la mano del pecho lo mire de frente, no podia salir corriendo de nuevo, no yo.
-Vi lo que vi.-dije lloriqueando, apenas y podia hablar. Spencer tomo mi mano donde tenia el celular y me miro triste. -Lárgate de mi vida.- dije enojada, apenas y pude parar de llorar un instante para poder decirle eso. Acto seguido safe mi mano de sus asquerosos y repugnantes manos y salí corriendo, no mire atrás, no me importaba si el me seguía o no, no me importaba Spencer Reid y lo quería fuera de mi vida.

Salí del lugar y comencé a llorar como jamas lo había echo, ni siquiera juntando todo el sufrimiento al ver morir a mis 20 mascotas se comparaba con lo que yo sentía ahora, empece a caminar llorando por un parque cerca del lugar donde estaba Spencer, se que dije que no me importaba si me seguía o no pero la verdad si me importa y sentía aun mas horrible que no haya salido por mi, me quite mis tacones que me mataban cada vez que daba un paso, tire uno sin ganas, y camine un poco mas, tire otro sin ganas, hacia un camino por si Spencer se preguntaba donde estaba mis tacones lo pudieran guiar hacia mi. Mire una banca cerca de mi segundo tacón tirado y fui a ella.

Miraba el tacón tirado, y miraba cada tres segundos mi celular por si no tenia mensajes de Spencer o llamadas, y no, nada, ni rastro de el, estaba cansada, mis ojos me ardían, mi cabeza estaba apunto de explotar y comenzaba hacer frío, subi mis piernas y las protegí con mis brazos ya se comenzaba a sentir el fresco aire, recosté mi cabeza entre mis piernas y decidí descansar y cerrar mis ojos por unos segundos.

-Cinderella.-escuche una voz masculina gritar Cenicienta en ingles. Levante mi cabeza y mire confundía a mi alrededor una silueta masculina se dirigía a mi, me talle mis ojos y pude presenciar la hermosura de ese hombre. -¿te encuentras bien?.-dijo el hombre o mas bien joven, se miraba muy joven, el sostenía mi par de tacones en su mano izquierda, extrañada y no tan segura asentí.-No creo que estes bien.-dijo este llegando a mi lado.-Soy Nathaniel.-dijo estirando el brazo y esperando mi saludo, tome su mano algo dudosa.
-Mucho gusto Nathaniel.-dije estrechando nuestras manos.
-Tu eres...-dijo dejando la oración en el aire.
-No suelo decirle mi nombre a extraños.-dije volviendo a poner mis pies en el pavimento del parque.
-no soy un extraño.-dijo frunciendo el ceño, quizás ya lo conocía pero no lo recordaba.
-¿ah no?.-pregunte dudosa.
-No. Ya nos habíamos conocido.-dijo el joven Nathaniel mostrando una encantadora sonrisa.
-¿donde?.-pregunte sonriendo extrañada. Por alguna razón este chico no parecía que me iba a violar o secuestrar, parecía agradable. 
-En un sueño.-dijo sonriendo. Lo fulmine con la mirada al escuchar su respuesta.

¿Acaso era el principe Felipe de la bella durmiente?

-Vez mucho Disney.-dije levantándome de la banca.
-Ey tranquila, pensé que te gustaba, vi como abandonabas tus zapatillas al salir del baile en media noche supuse que te gustaba Disney.-dijo Nathaniel. Sonreí ante sus palabras, era divertido, si estuviera de ánimos seguiría con la broma o le regresaría la broma con otra película pero no estaba de humor.
-me llamo _____ ______.-dije sonriendo. El me miraba atento y feliz.
-un gusto Madame.-dijo tomando mi mano y besándola.

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Vestido de ____ en multi!!
Mañana subo foto de Nathaniel wuwuwu
Pobre ____ y ogg maldita Celine!!