En 1299 a.C, la princesa Henutmire fue a dar un paseo al Río Nilo, sin saber que dentro de él, entre unos juncos encontraría una hermosa cosita escondida en ellos, una hermosa niña bebé a la que después llamaría Azeneth. A medida de su crecimiento...
Como siempre se hallaba Mustafá escribiendo en su diario secreto. Se hallaba afuera del palacio en una mesa debajo en unas plantas que daban la sobra... Él estaba muy consentrado en lo que escribir...
«El momento que menos quiero se llegue estará por llegar. Tengo miedo a que todo salga mal ese día... Miedo a que el rey me mande a cortar la cabeza por hablar mal o decir una palabra que no es correcta. Temo que la tal princesa Azeneth no sea una belleza como dicen en Egipto. Tal vez es una chica fea y llena de grano jajaja... O bueno es mejor no pensar en mí “Futura Esposa”. 6 años, 6 malditos años en los que tendré que mejorar mis palabras. Hoy mi padre me dio la orden espericica que valla a la ciudad a comprar un regalo de bodas. Aún no sé cómo será pero tratere de conseguir el más hermoso y costoso para causar la primera impresión. Ala me ayudara en esto»
Cuando terminó de escribir, cerro el libro con su candado y guardo su llave como siempre dentro de su bolsillo. Dejo a un lado el cuaderno y se dispuso a tomar de su jugo. Fue cuando llegó su hermano Mehmet cargando a su hermano menor...
Mehmet: Hola Mustafá... -dijo sentandose a la par de su hermano y dejando a su hermanito en una manta-
Mehmet: Quisimos venir a acompañarte para comprar el regalo de bodas
Mustafá: ¿¿Mamá los dejo??
Mehmet: Si... Necesitamos salir un poco, así que también le propuse que llevemos a Selim y asepto...
Mustafá: Bien... -se levanta de dónde estaba sentado- Entonces vámonos -le dijo, tomo a su hermanito en sus brazos y los tres se fueron seguidos de dos soldados-
Ciudad...
Los tres jóvenes no iban solos... Iban acompañados de Ibrahim, uno de los mejores soldados de su padre y mejor amigo claro. Él sabía perfectamente donde venden lindos dijes ya que allí le compraba a su amada, la princesa Hatice, hermana de Suleiman y tía de Mustafá...
Mustafá: ¿¿Qué me aconsejas Ibrahim?? -dijo observándolo confundido-
Ibrahim: Bueno, te aconsejo que le compres un bello dije con alguna figura... -recomendo-
Mehmet: Cuando nuestra sepa que salimos con Ibrahim se enojara -dijo en susurro a su hermano mayor-
Mustafá: Necesitamos a Ibrahim, él le da bellos regalos a nuestra tía y nadie mejor que él para recomendarnos...
Ibrahim: Mire... -dijo apuntando a una tienda- Allí vendremos bellos dijes -dijo, los tres ya que Selim iba en brazos de su hermano, comenzaron a caminar hasta este lugar. Cuando entraron vieron varios dijes hermoso, collares hermosos y vestidos hermosos- Elija majestad...
Mustafá se hallaba paseandose y observando todo a su alrededor aún cargando a su hermanito. Fue cuando un hombre viejo y arrugado llegó...
Ansiano: O valla... Los príncipes Mustafá, Mehmet y Selim, que honor que estén aquí -dijo recibiéndolos con una sonrisa- ¿¿A qué se debe su llegada??
Mustafá: Estoy buscando un dije... Uno hermoso y costoso, digno de una bella mujer...
Mehmet: Ni siquiera sabes si es bella -dijo burlándose su hermano-
Mustafá: Debo aparentar... -dijo también riendo-
Ansiano: Ya veo... -de una repisa saco una caja donde habían hermosos dijes- Estos son mis mejores dijes
Mustafá los observo, si que están bellos, pero a él le llamo más la atención uno que no estaba dentro de esa caja, sino que estaba alejado de los demás...
Era uno en forma de corazón, la piedra que lo hacia ver único era un rubí rojo y lleno de vida. Arriba de este se hallaba una gema mediana, se veía sencilla pero era muy hermoso...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él miró confundido al anciano...
Mustafá: ¿¿Y este...?? -pregunto confundido señalándolo ya que estaba protegido por una vitrina de vidrio-
Anciano: Es un dije muy hermoso ¿¿No?? -pregunto el ansiano al joven príncipe, este solo asintió- Tienes una bella Leyenda
Mustafá: ¿¿Leyenda...?? ¿¿Qué leyenda...??
Anciano: Cuenta la leyenda... Que hace tiempo un joven comerciante partió hacia el Bajo Egipto, allí conoció a un joven ansiano el cual le mostró a su hermosa hija. Él la pidió en matrimonio y este asepto. Luego del casamiento él comenzó a sospechar de su esposa y comenzó a vigilarla. Una noche noto que ella se había levantando de su cama. Tomó su espada por cualquier problema y fue a perseguirla. Cuando la vio besándose con su propio primo, de inmediato comprendió todo, su esposa lo estaba engañando con su primo. No lo dudo y los mato a ambos, pero cuando se arrepintió ya había muerto a la mujer que tanto amo... Con tanto sufrimiento dentro de él, tomo la misma espada y se mato enterrándose la en su pecho... Se dice, que los cuerpos de los jóvenes amantes desaparecieron con la luz de la luna y el cuerpo del joven comerciante desapareció con los primeros rayos del sol...
Tanto como Mustafá y Mehmet prestaban atención, al igual que Ibrahim, pero él ya conocía esta leyenda y no le dio tanta importancia...
Anciano: El joven comerciante había tallado y decorado este mismo dije para su esposa, pero él destino tuvo otros planes...
Mustafá: -observó este dije que aún se hallaba dentro de una vitrina, lo pensó y dijo- Es bello ¿¿No Ibrahim??
Ibrahim: Mucho joven príncipe... Es su elección si desea comprarlo...
Mustafá: -miro al ansiano- Lo compro... -dijo-
Anciano: Muy buena elección joven príncipe... -saco el dije de su vitrina y se lo dio en manos del joven. Ibrahim pago este y luego ya comprado se fueron-
Mehmet: Es muy bonito hermano...
Mustafá: Lo sé... Espero que al menos le guste a mi prometida -dijo feliz, ambos rieron y siguieron su caminó-
