La Luna De Los Amantes

Capitulo 71: "La Mentira De Ramsés..."

Azeneth llegó a sus aposentos donde se hallaba un joven sacerdote aún leyendo algunos papiros. Ella río un poco al verlo en ese estado, lleno de papiros tirados por todos lados.
Se aserco hasta él para luego darle un beso en su mejilla...

Azeneth: ¿¿Qué haces Tut...?? -pregunto ella-

Tut: Aún sigo buscando algo que calme los dolores de Ramsés... ¿¿Ya despertó?? -pregunto observándola-

Azeneth: No lo sé... Hoy no lo vi -dijo ella observando al balcón con los brazos cruzados- Tal vez valla a verlo en unos minutos

Tut: Bien... -dijo, largo un largo suspiro- Hay dioses, encontré varios remedios que pueden calmar las punzadas de Ramsés pero... Son muy asquerosas

Azeneth: ¿¿A sí tanto?? -pregunto ella confundida-

Tut: Si te gusta las entrañas de un toro -dijo con asco haciendo que a Azeneth le corriera un escalofrío por todo su cuerpo-

Azeneth: Que asco... -dijo asqueada- ¿¿No hay otra forma??

Tut: No... Otras son sangre de caballo -dijo largando una risa- Creo que sería menos feo las entrañas

Azeneth: Concuerdo con tigo... -dijo riendo con él-

Tut: Aproposito... ¿¿Sabes cuál es el motivo del conflicto?? -dijo observándola confundido-

Azeneth: En realidad no... No lo sé -mintio-

Tut: Ya veo... Bueno, será mejor que valla por las entrañas -dijo tragando con asco- Te veo luego -le dijo y la beso lo que ella correspondió su beso, luego él se fue-

Azeneth quedó allí en sus aposentos tratando de olvidar cual fue el conflictos del cual Ramsés está así.
Se culpaba de todo, si nunca hubiera llegado nada de esto estaría pasando...

Sala Real...

Seti: ¿¿Cómo está mi hijo...?? -pregunto el rey-

Disebeck: Mejor mi señor... El príncipe se hallaba mucho mejor -le respondió

Seti: ¿¿Y Moisés...?? ¿¿Cómo está...?? -pregunto preocupado-

Disebeck: El príncipe Moisés no salió de sus aposentos -le explicó- Él... Él está mal señor

Seti: Se recompondra -le dijo- Mi hijo es fuerte, lo sé...

Disebeck: En eso no se equivoca señor... El príncipe Moisés es fuerte, pero, también es persona, majestad -le dijo triste- Él sufre con su rechazo...

Seti se quedo pensando por unos minutos, tal vez Disebeck tenía razón y rechazar tanto a su hijo le haría mal. Fue cuando llegó Henutmire...

Henutmire: Padre... -dijo llegando-

Seti: Henutmire... Hija mía ¿¿Qué haces aquí?? -pregunto-

Henutmire: Vine a preguntar cómo está Ramsés... No tuve tiempo para ir a verlo, espero que esté bien

Seti: Si lo dioses lo desean así...

Santuario...

Ikeni estaba llegando al santuario. Habia llegando para ver como estaba Ramsés y cuando lo vio allí le dio tanta pena. A fin de cuentas era su mejor amigo desde que él tiene memoria...

Ikeni: Hay Ramsés... -dijo observándolo- De verdad me das pena en este estado... A fin de cuentas, fuiste y serás mi mejor amigos -dijo triste tocando la mano de su hermano. Cerro un rato sus ojos suplicando a los dioses que lo protejan. Fue cuando-

XX: Hay no te me pongas sentimental que me harás llorara -dijo una voz con ironía, Ikeni abrió sus ojos con impresión y noto que...-

Ikeni: ¡¿Ramsés?! -dijo impresionado, este solo reía de la cara de Ikeni y este último lo único que hacía era también reír- Que alegría Ramsés, estás bien

Ramsés: Así es... Estoy vivito y coliando -dijo riendo, fue cuando-

Paser: Ikeni hijo qué... -no terminó la frase ya que vio a Ramsés despierto- ¿¿Ramsés...?? Por los dioses ¡Ramsés! -grito el sacerdote de alegría para luego abrazarlo-

Ramsés: Que alegría de verte Paser... -dijo riendo- Pero... Si sigues ahogándome me mataras...

Paser: O claro... Como lo siento Ramsés -dijo aún con la sonrisa en su rostro- Pero estoy tan alegre de que estás bien ¿¿No Ikeni??

Ikeni: Mucho papá... -toca el hombro de su hermano- Mucho...

Paser: Tengo que darle está noticia a la reina y al rey... -pero de repente-

Ramsés: No... Nadie debe saber que estoy bien... Aún... -dijo deteniendo al sacerdote- Quiero que vallas por Azeneth y le digas que estoy en muy mal estado...

Paser: Pero príncipe... No puede mentir de su salud...

Ikeni: Ya sé... Te quieres aprovechar de tú situación para que Azeneth venga corriendo a tus brazos -dijo enojado-

Ramsés: Es una buena idea... -dijo con una sonrisa en su cara provocando que Ikeni lo viera con odio-

Ikeni: ¿¿No tienes vergüenza Ramsés...?? -dijo serio-

Ramsés: Y otra vez con esa estupidez, claro que tengo vergüenza dentro de mi Ikeni... -dijo serio- Vamos, ve Paser... -le dijo emocionado, Paser fue a cumplir sus órdenes-

Aposentos de Azeneth...

Azeneth se hallaba acomodando sus vestidos en su ropero.
Fue cuando tocaron sus puertas, estás se abrieron...

Azeneth: Paser... -dijo- ¿¿Qué sucede... Pasó algo malo con Ramsés??

Paser: Debes venir Azeneth, Ramsés está muy mal... -dijo ocultando sus nervios-

Azeneth: Hay Dioses... Ramsés -fue lo único que dijo para luego salir corriendo al santuario-