La Luna De Los Amantes

Capitulo 55: "¡¡La Sangre De Mis Venas!!"

Aposentos de Azeneth...

Azeneth se hallaba llorando en su cama tapada con sus colchas hasta su cabeza abrazando su almohada... Su madre Henutmire, Lena y Nefertari estaban allí...

Henutmire: Azeneth... -dijo ella triste observando a su hija-

Azeneth: Quiero estar sola... -les dijo entre sollozos-

Nefertari: Mi señora por favor... -la detiene-

Azeneth: ¡¡Déjenmen Sola!! -les volvió a decir pero a gritos. No había más que hacer. Henutmire se fue seguida de sus dos damas. Cuando se fueron los sollozos de Azeneth se volvieron más fuertes-

Fuera de los aposentos de la princesa...

Henutmire: Por los dioses mi amada hija sufre tanto por estos muchachos... -decia de brazos cruzados-

Nefertari: No deberíamos dejarla sola... Tengo miedo de que ella se haga algún daño...

Henutmire: No sería capaz... Nefertari no me asustes -decia la princesa más nerviosa-

Lena: La princesa Henutmire tiene razón Nefertari... No nos asustes, Azeneth, mi señora, no sería capaz de hacerse tal cosa

Fue cuando llegó Yunet...

Yunet: ¿¿Y bien... Cómo está la princesa?? -pregunto-

Nefertari: ¿¿Mamá... Tú qué haces aquí??

Yunet: Me enteré que la princesa está mal y vine corriendo a saber cómo estaba ¿¿Cómo está...??

Lena: Cuando no las viejas chismosas -dijo en voz baja-

Yunet: ¿¿Qué dijiste sierva?? -le dijo enojada-

Henutmire: Bueno ya basta... -les ordenó y todos se cayeron- Azeneth está bien Yunet, gracias por la preocupación

Yunet: De nada mi señora... Pero, ¿¿Cómo se encuentra?? ¿¿Cual fue el motivo de tanto escandalo??

Nefertari: Ya basta mamá ¿¿Qué no vez que la princesa no está para responder tus preguntas?? -le dijo enojada-

Yunet: Lo lamento mi señora, es sólo la preocupación por Azeneth. La apresio tanto que la concidero una hija -se justificó haciendo que Lena large una risita- ¡¿De qué te ríes Sierva?!

Lena: De nada, mi señora -dijo lo último con gracias-

Aposentos de Azeneth...

Azeneth no podía más... ¿¿Por qué le pasó todo esto?? Se preguntaban.
Para que nadie lo supiera entro a su bañera donde se sentó y remojo su cabello. Se estaba dando una ducha para ver si el dolor se calmaba, pero nada funcionaba.
En la bandeja de frutas que se hallaba allí, había un cuchillo, ella lo tomo...

Fuera de los aposentos...

Henutmire: Hay no lo sé... Presiento que algo malo le sucedera a mi pequeña Azeneth... -dijo-

Yunet: Calme señora... Ella estará bien -le dijo-

Henutmire: Ya no puedo más... -entro adentro de los aposentos de su hija- ¿¿Azeneth?? -al no allarla en su cama comenzó a buscarla. Luego entro Lena y Nefertari. Yunet se hallaba con Henutmire inspeccionando el balcón. Nefertari y Lena fueron a inspeccionar el baño y...-

L/N: ¡¡AAAAAAAAAAAA!! -gritaron ambas chicas desde el baño, lo que alarmó a Henutmire y Yunet y de inmediato fuero a ver lo que sucedía-

Cuando Henutmire llegó, se encontró una escena horrible. Una escena que solo ella podría ver en sus pesadillas...
Su amada hija Azeneth, recostada en el suelo... Una de sus muñecas en la pileta llena de agua color carmesí y el suelo cubierto de sangre que emanaba de sus venas...

Yunet: Por los dioses -dijo llevándose una de sus manos a su boca-

Lena: ¡¡Mi señora!! -lloraba ella-

Nefertari: No puede ser verdad... Dioses -rogaba ella dolida-

Henutmire: -ella estaba impactada, la bella niña que siempre hacia reír sus mañana, ya hacia en el suelo desangrentada- ¡¡AZENETH!! -gritó con todo el dolor del mundo- ¡¡NO MI HIJA AZENETH!! ¡¡AZENETH!!