Capítulo 93

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Azeneth se hallaba en sus aposentos, triste, se hallaba sentada en su mesa, observando a su espejo...
Fue cuando llegó Ramsés...

Lena: Príncipe, no puede pasar... -pero era tarde, Ramsés ya estaba allí- Lo siento mi señora, no pude detenerlo yo...

Azeneth: Tranquila Lena... Puedes retirarte -Lena se fue, Azeneth se levantó de su asiento, no dijeron nada solo se abrazaron-

Ramsés: Como lo siento hermosa... -dijo aún abrazándola- Juro que trataré de converger a mi padre para que se retracte de esta absurda idea

Azeneth: Gracias Ramsés... Muchas gracias, Ikeni... No hizo nada, es más, desde hace días que no lo veo

Ramsés: Es que Ikeni está ocupado llendo a la casa de Senet -dijo riendo, pero Azeneth no lo hacía por esta razón se detuvo- Perdóname Azeneth...

Azeneth: No, tienes razón... Desde que salgo con Ikeni él no me a dado apunté... Me deja sola y míralo, divirtiéndose con mujerzuelas de segundo grado, sabiendo que podría tener una chica como yo...

Ramsés: Tienes razón... Yo por otro lado, daría todo lo que fuera para poder hacerte mía -acaricia su mejilla-

Azeneth: Ramsés... Al igual que tú también me encantaría serlo pero... -me interrumpe-

Ramsés: ¿¿Pero... Hay un “pero” en esta conversación??

Azeneth: Ramsés, estoy comprometida ahora con un príncipe otomano, tengo que cumplir con las órdenes del rey... -le dije- Hoy... Mustafá dará a conocer nuestro compromiso y después de dos días -comenzo a llorar- Me tendré que ir aquí...

Ramsés: No... No lo permitiré, acabo de recuperarte no volveré a perderte -abrazo a Azeneth y ella asepto si abrazo-

Azeneth: Tengo miedo Ramsés... Tengo mucho miedo

Ramsés: Nada... Escúchame -levanta su mirada desde su mentón- Nada te separara de mi lado... Tendrán que pasar sobre mí para hacerlo

Azeneth: Ramsés... Te amo -dijo haciendo que Ramsés la viera confundido- Te amo Ramsés, te amo...

Ramsés: O Azeneth... Me haces el hombre más feliz de todo Egipto -beso mis labios y yo seguí su beso-

Aposentos de Suleiman...

Suleiman se hallaba observando de nuevo sus aposentos, no estaba nada mal, ya que se veía muy hermosa... Salió al balcón y allí miro el reino...

Ibrahim: Señor... -dijo haciendo una reverencia- ¿¿Descanso bien...??

Suleiman: Muy bien Ibrahim, un poco nervioso con estas imágenes pero... Descanse bien

Ibrahim: También estuve un tanto nervioso en mis aposentos... Los egipcios creen en muchos dioses

Suleiman: Es verdad... -en eso llega Mustafá-

Mustafá: Padre mío... -dijo haciendo una reverencia-

Suleiman: Mustafá ¿¿Cómo dormiste hijo mío??

Mustafá: Bien padre... Un tanto nervioso con esas estatuillas... -dijo causando que Suleiman e Ibrahim rieran-

Ibrahim: Al igual que nosotros, hoy darás la noticia a todo Egipto sobre tú compromiso con Azeneth

Mustafá: Lo sé... Y estoy muy nervioso

Suleiman: No tienes que preocuparte de eso Mustafá, tú sólo di lo que creas que es apropiado...

Mustafá: Eso haré padre mio... Iré a dar un paseo para poder despejarme un poco

I/S: Bien... -dijeron ambos, Mustafá se fue de los aposentos de Suleiman-

Ibrahim: Mi señor ¿Usted cree que el príncipe Mustafá sea feliz con la princesa Azeneth?

Suleiman: Claro que lo será Ibrahim... Él llegara a quererla, lo sé...

Ibrahim: Eso espero mi señor...

Suleiman: Lo sé Ibrahim, conozco a mi hijo y sé que se encariñara con esa joven con el tiempo

Jardín Real

Mustafá se hallaba en el jardín real del palacio, acompañado claro por dos genizaros...
Camina por un pasillo y en eso en el otro estrenos aparece Azeneth. La cual al notar como Mustafá llegaba iba a irse pero él la detuvo...

Mustafá: Espera... -dijo y corrió detrás de ella tomando su mano- Por favor, princesa Azeneth... Espera

Azeneth: ¿¿Qué quieres...?? -se suelta del agarre de Mustafá- ¡¿No puede déjame en paz?!

Mustafá: De echo, ahora tengo que acostumbrarme a tenerte serca, después de todo seremos esposos...

Azeneth: Primero muerta que ser tú esposa -dijo, Mustafá solo río-

Él miró a sus dos genizaros...

Mustafá: Dejenmen solo con ella... -le dijo, estos dos se miraron- Tranquilos, ella no me morderá...

Azeneth solo bufo cruzándose de brazos...

Genizaro 1: Como ordene príncipe Mustafá...

Genizaro 2: Lo que necesite, llámenos -dijo y ambos se fueron hasta una esquina donde no podrían escuchar la conversación de Mustafá y Azeneth-

Azeneth: Eres un parásito en mi vida...

Mustafá: Y tú de la mía ¿¿Crees que quería esto?? Yo solo quería ser feliz en mi reino, con mi harem, en mí más bello y maravilloso palacio en Manisa

Azeneth: ¿¿Harem...?? Era de esperarse, todo hombre tiene su harem de mujeres para poder divertirse...

Mustafá: Agamos esto Azeneth... Nos casaremos pero ni locos haremos el amor

Azeneth: Me parece bien...

Mustafá: Y cada uno seguirá su camino, no me divertire con cualquier mujer que se me plazca y tú con cualquier hombre que quieras

Azeneth: Pues me parece bien... -dijo asercandose a él-

Mustafá: Que bueno que te halla gustando mi idea...

Azeneth: Hay ¡¡Eres tan... Tan...!!

Mustafá: ¡Vamos Dilo... Te lo permito!

Azeneth: ¡¡Eres Tan Desesperante y Engreído!!

Mustafá: ¡¡Pues Tú eres Tan Inrresistible!! -dijo en forma de juego haciendo que Azeneth se sonrojara-

Azeneth: ¡¡Te Odio!! -dijo golpeando su pecho con su mano, no muy fuerte-

Mustafá: -la golpea de mismo modo pero no fuerte- Y yo a ti...

Azeneth: ¡¡AHGGG!! -grito ella llendose de allí-

Mustafá solo reia al ver la reacción de Azeneth...

La Luna De Los AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora