Capítulo 111

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Pi-Ramsés
Palacio Real de Seti...

Ramsés:... Ahora padre si me permite, quiero ir con mi hermano Moisés a las obras para verificar el cumplimiento de los pasos

Seti: Me sadisface verte interesado en aquello que un día será tuyo... -se levantó de su trono y camino hasta donde su hijo para quedar enfrente de él- Debes de estar preparado hijo mío, para cuando llegue el momento, de gobernar Egipto, tú y tú hermano Moisés

Ramsés: Yo no me preocuparia tanto, mi padre vivirá mucho hasta antes que eso suceda

Seti: Eso solo los dioses pueden saberlo -rio-

Ramsés: Ellos van a protegerlo... Para mantener el orden cósmico y la prosperidad de nuestro reino...

Seti: Solo que cuando Anubis me ven a buscar para el juicio de Osiris, el responsable de todo esto, seras tú -con esas mismas palabras dejo un tanto nervioso a Ramsés, él no quería ser rey, ya que serlo significaba olvidar para siempre a Azeneth, la cual tal vez ya sería esposa de Mustafá- Cuando estés sentado en ese trono, en el trono de Horus, seras dios vivo que dirigirá una nación, es bastante lo que voy a dejar en tus manos, una nación poderosa, conocida por los dioses, los dos dominios desde Hartenu y Nubia, nuestras rutas comerciales, que se extiende desde Finisis hasta la Mesopotamia y la mayor de nuestras secrecias, deibo abundante como ningún otro lado, pero sobre todo, el orden cósmico, como tú mismo lo dijiste... Recuerda hijo, que fuera de nuestros dominios, solo existe el caos...

Ramsés: Eso quiere decir que Azeneth... -lo interrumpe-

Seti: Pero no temas, estoy seguro que como mi heredero y futuro rey, estás a la altura de esta misión, se un gobernante incluso más grande que tú padre... Y escribe tú nombre en la historia, para que te recuerden hasta el final de los día...

Ramsés: Haré lo que sea para no desepcionarlo padre... -dijo a Seti el cual asintió con una sonrisa-

Seti: Estoy seguro de eso, ahora, dame un abrazo -estendio sus brazos para que su hijo pudiera corresponderle y él asepto abrazando a su padre-

Aposentos de la reina...

Dama: Mi señora... -dijo entrando con una carta en sus manos-

Tuya: ¿¿Qué sucede...?? -le pregunto confundido, está no dijo nada, solo estendio una carta- ¿¿Y esto...??

Dama: Llegó de Luxor mi señora...

Tuya: ¿¿Luxor...?? -dijo emocionada, tomo la carta y comenzó a abrirla. La leyó y una sonrisa se formó en su cara- Mi pequeña Hatora, quiere volver. Por todos los dioses, han pasado años

Dama: Pero... Mi señora ¿¿No que la princesa Hatora estaba en un pleito con la princesa Azeneth??

Tuya: Azeneth se fue y no le veo la mínima probabilidad de que vuelva -le dijo- Quiero que le mandas una carta y le comuniques a mi hija que asepto que regrese

Dama: Como ordene mi señora... -en ese momento va entrando Yunet-

Yunet: Mi soberana... -dijo haciendo una reverencia- La veo muy feliz...

Tuya: Eso es porque mi hija vuelve Yunet, mi pequeña Hatora volverá

Yunet: ¿¿Y usted asepto que llegara...?? -pregunto con una pizca de emoción-

La Luna De Los AmantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora