✔EL CONCEJO © [EN CORRECCIÓN]

"7" •ENCUENTRO•

—No me imagino lo que debiste haber sentido todo este tiempo... de verdad lo siento Sára —Limpio mis lágrimas, y le sonrío, había sido la primera vez que lo hago con sinceridad.

—Tranquila, no es tu culpa. Además, es pasado. —Suspiro— Bien, después de unos meses, él seguía llegando a mi apartamento o me encontraba torturando a alguna víctima. Pero, siempre lo alejaba, ya que no quería encariñarme de él o corriera el riesgo de que muriera por mi culpa. Eso fue así hasta un 13 de abril que, yo me encontraba torturando a un violador...

[…]

—¡¡Súplica!! —Le gritó dando otro golpe a su quijada. —Súplica así como lo hacían las otras niñas inocentes que fueron destrozadas... —Lo tomé por el cuello y me habló entre dientes.

—Ja...mas —Habla en un hilo de voz, entonces le doy otro golpe en el estómago, sacándole el aire.

—Bastardo... ¡¡maldito violador!! —Grito en su cara dando apuñaladas en su abdomen. Hasta que su cuerpo cae sin vida. —Merecias eso... Y mucho más.

Escupi en su cara para dar vuelta en mis talones y salir de ese asqueroso cuarto.

(...)

Después de caminar por el parque y despejar un poco mi mente, decido correr por el bosque que esta a las afueras de ese lugar. Al hacerlo siento como el aire fresco golpea mi rostro, sintiéndome libre, despreocupada, y... con ganas de... vivir.

Es triste sentir tu vida, miserable. Cada día que pasa, tendríamos que vivirlo como si fuera el último. Por que a veces no sabes cuando llegará nuestro momento, y tendremos que haber disfrutado de los hermosos momentos que pasamos antes. Para así, poder ir en paz...

Sólo que este no es mi caso, mi vida desde la adolescencia fue triste, cada día que pasaba sentía que me hundía cada vez más en una oscuridad llena de tristezas, penas, depresiones, dolor... Y sobre todo, sufrimiento.

La vida no se toma a la ligera, pero tampoco muy lento. Debemos saber vivirla para así poder estar conviviendo con ella en paz.

Dicen que el tiempo no es el mejor amigo del hombre, pero debemos saber controlarlo, para así, convivir en paz. Ya él sabrá cuando nos tocará nuestro momento. Sólo hay que disfrutar.

—Es bella la naturaleza ¿No? —Me sobresalto al escuchar una voz a mis espaldas. Volteo y veo al vampirito Álex, sonriendome. —Nunca creí que una chica como tú le gustará algo tan hermoso como esto.

—¿Qué haces aquí? —volteo para volver mi vista al hermoso atardecer. —Lárgate.

—Vine por que sentí tu aroma pasar por aquí, y quise saber que hacías... Y, no me iré, hasta que me escuches. —Dice acercándose tranquilamente hasta sentarse a mi lado. —Sólo quiero ser tu amigo Sára, ¿Por que te empeñas en alejar a los demás de ti?.