✔EL CONCEJO © [EN CORRECCIÓN]

"29" •MORTAL•

Logan

Los pasos apresurados de muchas personas como la carrera de un maratón se escuchaban por todo el bosque, algunos siseos, gruñidos y jadeos se alcanzaban a escuchar desde atrás. Nosotros nos sentíamos como las malditas presas de todos nuestros amigos vampiros, habernos bañado en sangre animal y parte de la nuestra fue una idea suicida. Esos chupa sangre nos ven como el mas delicioso manjar, sus babas incontrolables dicen mucho.

En medio de la carrera Sylvia cae, paso tomando su brazo antes de que sea mordida por un vampiro. Arriba de nosotros entre los arboles caen tres de los cuales golpeo a dos y al otro lo tomo del cuello para arrojarlo lejos. Vuelvo con mi amiga y agarrados de la mano seguimos corriendo. Me siento peor que presa, un conejo indefenso es como me siento, sin otra manera de escapar mas que correr.

—Espero que esto no termine mal, por el bien de Max. —Escucho a Sylvia susurrar preocupada. 

Ese hombre tiene muchas cosas que aclarar cuando esto acabe, no quiero adelantarme, pero procurare que pague todas y cada una de sus idioteces como es debido.

—Casi llegamos, un poco mas. —Las palabras tranquilizadoras de Max no hacían efecto, nuestro propio ejercito nos pisaba los talones para dejarnos peor que pasas secas.

—Max —Llamo Heather observando hacia atrás—, nos están alcanzando. —Gire mi cabeza un poco notando que tenia razón, nos alcanzaban a una velocidad mayor a la que solían utilizar. Por encima de los arboles también, los escalaban y saltaban como profesionales. Lo que el hambre lograba.

—Sigan corriendo —Adelantamos el paso, tratando de dejar atrás a todos ellos—, no miren atrás. —Grave error, la mayoría volteo solo para notar la cercanía de esos vampiros.

La sangre en nuestros cuerpo se iba secando de manera rápida por el aire y la velocidad a la que íbamos, pero eso no impedía el cansancio en nuestros cuerpo y la lentitud con la que nos movíamos, estas partes del sur solo son pequeños cerros con demasiados obstáculos en rocas enormes y arboles gigantes. Según los cálculos de Max, la fortaleza de Clayton esta a dos horas mas, necesitábamos sobrevivir dos horas para poder llevar toda esta oleada de locos hambrientos.

Estábamos cerca, comencé a sentir el inconfundible olor del metal, ademas de un crepitante fuego, eso significa que la fortaleza estaba cerca y las antorchas encendidas por la entrada de la noche. Para nosotros no era difícil ver, pero los que eran brujos debían ser guiados por nosotros. Por poco atrapan a algunos de no ser por los reflejos de otros lobos a los lados.

—¡Leah!

El grito de William nos alerto. Llegando con ellos nos dimos cuenta que Leah cae por una quebrada, no fue duro el impacto ya que sigue de pie. —Corran o los atraparan.

No opusimos replica y la mayoría siguieron corriendo, en cambio, yo y William bajamos para buscar otra salida antes que se dieran cuenta los vampiros que estábamos atrapados a su merced. Por suerte logramos escalar la quebrada con ayuda de un árbol caído. Nos pasamos unas hojas por el cuerpo para dejar el rastro de la sangre seca, cosa que no funciono del todo, pero seguimos así hasta alcanzar al resto.