capitulo 14 - Eden

65.5K 3.5K 236
                                    

VENUS

No podía dejar de mirarlo.
Él estaba semidesnudo sobre la cama. Las sabanas apenas cubrían su entrepierna, estaba como dios lo había traído al mundo.
¡Me encanta!

tenía una charola de comida aun lado de él, llena de frutas, se veía tan pasivo, demasiado tranquilo. Era raro, él era un jodido torbellino y yo una estúpida que lo miraba embobada. Sus ojazos grises con apenas la notable luz de la lámpara parecían más gatunos de los normal, brillantes. Se veía entretenido hasta que alzo la vista y me vio recostada en el marco del baño, con una bata de baño y el cabello húmedo. Observándolo por primera vez encantada.

— Ven…— ordenó con su usual tono mandón, así que solo me encaminé hacia él, para sentarme a su lado. Este tomó una fresa con su mano y la acercó a mi boca, pasándola por mis labios, mojándolos. Para acercarse y pasarme su lengua por el labio inferior haciéndome estremecer y que la excitación reapareciera de nuevo. Me soltó un corto pero fuerte beso, arrancándome un jadeo, para abrir los ojos y verlo sonreírme con coquetería. Una sonrisa que pocas veces había visto pero que en ese segundo era la más hermosa y perfecta para mí.
— ¿Hambre? — Me preguntó y asentí calladamente, sumisamente y él lo notó. — ¿Qué pasa? — me preguntó y negué tomando con mi mano un pedazo de manzana que había allí y llevándomelo a la boca, masticando con suavidad mirándolo. — ¿Te duele? —. Me preguntó y sé que bajó la vista a mi entrepierna y sentí el sonrojo llegarme al rostro y lo notó.
— Un poco, apenas. — Admití sin más, para bajar la vista mirándole el pecho y luego el rostro. — ¿Hambre? — pregunté y este asintió dejando la charola aun lado, para tomarme un mechón de cabello y jalarme apenas el cabello para atraerme hacia él.
— De ti… muero de hambre por ti. — Ante su comentario una risa nerviosa se me escapó. Cuando me sentó sobre su regazo, recostándome su miembro este mis piernas, haciéndome estremecer.
— Te compro esa labia. — Dije divertida, acercando mi boca para besarlo.
— Levántate y desnúdate. — me ordenó y alcé una ceja, sonriendo.
— ¿Por favor qué? — pregunté coqueta y este me miró divertido.
— Levántate y desnúdate… esposa mía. — dijo en un tono seductor y jocoso, haciéndome tragar hondo.

Al levantarme, me solté la bata, dejándola caer por mi cuerpo, para quedarme desnuda frente a él. Lo vi sentado detallarme cada parte del cuerpo y haciéndome mirarlo fijo con los ojos inyectados de pasión. Quería que me tocara. Moría porque lo hiciera.

Aun así este no lo hizo, simplemente me miró por un buen rato, poniéndome los vellos de punta, parecía que me inspeccionaba y sorpresivamente mi lado vonyeurista, porque me excitaba, me gustaba que me mirara, pensándolo bien siempre me había gustado todas aquellas veces que lo veía mirarme de reojo. En distintos lugares, en distintas ocasiones y hasta ese entonces, lo recordaba, sus ojos siempre estaban encima de mí.

— Siempre notaba las veces que me mirabas… — susurré bajo y este aun sentado me tomó por las caderas, acercándome hacia él, su boca quedo a la altura de mi depilado monte de Venus. Donde deposito un beso y cerré los ojos, mordiéndome el labio para no gemir.
— Siempre me ha gustado verte… aun cuando tú no querías, ni sentir mi presencia. — confesó este y abrí los ojos de par en par. Ante la confesión, acercó su boca y besó mi ombligo, llevé mis manos a su cabello, acariciándolo con suavidad. Este sonrió mirándome fijo. — Me gustas Venus.
— Estoy enamorada de ti Zahir. — ante aquello, se levantó haciéndome dar un paso atrás. Miré al rey sultán completamente desnudo ante mí. ¡Dios mío!, ¡Todo eso es mío! ¡Agárrenme confesada!
— Repítelo. — Me susurró con la voz ronca y devorándome con los ojos llenos de deseo, me deseaba a mí, lo que siempre quise, aquí lo tenía. Él me deseaba y yo a él y este momento no podía ser aún más perfecto.
— Estoy enamorada de ti Zahir. — Susurré sintiendo el labio temblarme y este sonrió, tomándome con ambas manos por el cuello.
— Dios me vuelve loco, la manera en cómo se pone tu cuerpo cuando estoy cerca. — Susurró zahir.

Venus (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora