ZAHIR
Recuerdos
Las puertas de aquel ascensor se abrieron y al dirigirme entre esa multitud estaba él. Me esperaba. Inquieto caminaba de un lado a otro. Sus deudas estaban comiéndolo y volverse un gastador compulsivo le estaba pasando factura. Lo más incómodo de todo, debía seguir ocultándoselo a Venus.
Michael al verme se acercó tambaleándose, los nervios se lo devoraban y era lamentable verlo así. Ella ni lo reconocería en esta faceta.
— Necesito un préstamo. — me dijo con rapidez y sacó un par de hojas que temblaban al son que le temblaban las manos. Él estaba hecho un desastre. Maldita sea — Mira hice un plan de pagos, para pagarte cada centavo que te debo.
— Es la cuarta deuda en la que solvento por ti. Debes parar. — Le dije en tono alto cruzándome de brazos.
— Sultán... somos familia.
— Que interesante que digas eso. — Coloqué ambas manos, apoyándome en la mesa larga de conferencias, mirándolo. — Somos familia... ¿No? —. Este asintió pero al ver mi gesto dudó. — Te haré una pregunta.
— Di... dígame.
— ¿Que tanto tienes que ver tú, cuando en la mansión secuestraron a Venus, para venderla? — El silencio magistral se hizo presente. Nos miramos fijamente y él lo sabía. Donde pongo el ojo, pongo la bala.
— No sé...
— ¿No sabes?, porque por lo que sé. En esa sala esperaban cinco multimillonarios muy poderosos por comprar a Venus. Cinco empresarios a los que tú les debes dinero. — dije en tono serio. Irguiéndome. — no te bastó con prácticamente vendérmela a mí, la mandaste a secuestrar para que aquellos cinco la despellejaran y tu salieras de tus deudas.
— Venus es mi hija y...
— ¡Venus es mi esposa! —.le grité y lo vi tensarse — Y aun así, eso vale mierdas... ¿Cómo puedes hacerlo?, ¡Es tu única hija! — le reproché y Michael le dio un golpe a la mesa. — Deberías querer tenerla cerca.
— Tú no lo entiendes. Esa belleza... — este apretó los puños. — Me atormenta, Soy su padre. Yo no puedo tener pensamientos mundanos con mi hija. La necesito lejos. — apreté aún más los puños y las venas del cuello me brotaron.
Pero, ¿Qué diablos me está diciendo?
— Michael. ¿Venus sabes que tú tienes que ver con la muerte de su madre? — Le pregunté y este se petrificó. Le sonríe — Averigüe de más... y entre más escarbaba más porquería salía. Venus ni se imagina la clase de padre que tiene.
— Ella....
— Ella te odiaría. — siseé. — Incluso le distes chance a uno de tus hermanos para que intentara violarla. — gruñí bajo.
— ¿Desde cuándo te importa tanto venus?
— Desde que me di cuenta que era el único hombre en el que ella confía. — admití. — resuelve tu deuda.
— Venus es mía. — Dijo con terquedad. — Y la recuperaré para seguir usándola a mi conveniencia. — abrí los ojos de par en par, para ver la clase de monstruo que tenía al frente.
— No se te olvide, quien es el esposo de tu hija. — Dije en tono muy alto y este me miró desafiante. Me di vuelta saliendo de allí, Cley me esperó en el estacionamiento.
— Señor. — Me saludó este al subirme a la camioneta.
— Cley, Encárgate de Michael Moon — Este se giró en seguida a verme.
— ¿Por Encargarme se refiere a....?
— Si. Me refiero a matarlo.
No era un secreto que había hecho sufrir una y otra vez a aquella niñata, pero en comparación con la gente que la rodeaba ahora entendía, porque me tenía confianza, yo jamás la obligué a nada, la golpee o ultraje. No podía negar que incluso a mí me nublaba el juicio su belleza, pero no al punto de verla sufrir. Quería ganármela pero por mis propios métodos, porque para nadie era secreto que quien se ganara el corazón de esa mujer, se ganaría a una de las mujeres más deseadas por todos y obtenida por ninguno.
Y aun así nunca entendí porque ese sentimiento de cuidarla y protegerla, nació en mí.
* * *
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Venus (COMPLETA)
RomanceSinopsis Un matrimonio negociado... Un hombre millonario, poderoso y peligroso... Un contrato de por vida... Una mujer de armas tomar... Con lo que Zahir Corvis, no contaba, era que su esposa Venus aparte de darle dolores de cabeza por sus actitudes...