capitulo 7 - bienvenida

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Pasé cada dedo por mi cabello, terminando de arreglar varios mechones enrulados en los lugares que iban. Tenía el cabello suelto pero en vez de su habitual liso estaba en enormes rulos que caían por toda mi espalda, tenía una diadema dorada que adornaba mi cabeza y coronilla, seguido de un vestido beige claro, de mangas largas y cuello de tortuga para evitar que no se notaran las marcas de mi cuello, era corto más arriba de las rodillas. Todo de encaje que hacia juego con unos tacones cerrados de un color mate beige, Por lo menos la diadema me combinaba con el anillo de casada en ni mano. Que realmente resaltaba.
Las puertas de la mansión se abrieron de par en par, para recibir a todos los invitados de la isla.
La servidumbre, el cortejo, anfitrionas, cocineros todo estaba listo. La mansión estaba adornada de rosas blancas, a las afueras estaba cientos de mesas de más de doce personas, que llenaban todo el jardín de la entrada, había música suave, anfitrionas activas. A un cuarto para las once de la noche ya la mansión estaba llena de gente, Miraba a todos detrás de la cortina de la ventana.
Pero lo que en ese entonces tenía mi vista captada, era la entrada ansiaba salir, pisar algún lugar que no fuera el territorio cerrado de la mansión. Estaba tan entretenida que cuando un golpeteo se hizo presente en la puerta, di un salto de susto, Seguramente era alguna de las chicas de servicio. Si hubiera sido zahir tumbaba la puerta, él era así.
Caminé hacia la puerta, mi sorpresa fue al abrirla....Dios mío reprodúcelos y multiplícalos así.
Tenía un traje blanco y una camisa de vestir vino tinto, con una solapa dorada. Me quedé boquiabierta mirándolo de arriba abajo.

Pero... ¿Cómo disimular? Se veía demasiado bien... Rico. Un vacío me llegó al estómago y un nerviosismo se apoderó de mis manos de tal manera que comenzaron a picarme, Cuando me observó de arriba abajo un calor me subió al rostro seguramente estaría roja como un tomate.

— Ese vestido está muy corto. — Me dijo observándome de arriba abajo. Rodee los ojos saliendo de la habitación y parándome a un lado de él.
— zahir, todo lo que hay en ese armario lo elegiste tú. — Anuncié —Y te diré algo... Yo me visto como quiera. ¿Ok? — le dije, y zahir sólo me ignoró mirándome de arriba abajo.

— No recuerdo que fuera tan corto. — Murmuró confundido rascándose la cabeza, aquella acción me hizo sonreír negando. De repente zahir me tomo de la mano entrelazándola con la mía, Un escalofrío me recorrió el cuerpo. Me atrajo hacia él, mientras que yo sólo podía ver a otro lado, de lo intimidada y repentinamente excitada que estaba —Mírame— me ordenó y al alzar la vista, este pasó una mano por mi cabello — ¿recuerdas lo que te dije ayer de comportarte? —Asentí a su pregunta, — te agradezco, no quiero malcriadeces, groserías o altanería. Venus no te me pongas retadora o grosera frente a la gente. — Gruñó bajo — ¿Quieres ir al instituto? — me preguntó y antes que respondiera me interrumpió. — ¡Gánatelo!

— Ajam….
— compórtate como una señora, aunque ni sepas que es eso. — Ante aquello tomé aire para mentarle madres.
— Mis señores — Nos interrumpió una de las de servicio — ya preguntan mucho por usted, mi sultán.
—Ya vamos Leslie — Le musité amable. Voltee a verla y le Sonreí para ver al sultán. — vamos, mi amor. — dije con sarcasmo. — tus invitados esperan.
Zahir alzo una ceja y comenzó a caminar, eso sí, Sin soltarme la mano. Mejor dicho el animal me llevaba arrastrada por toda la mansión, le di más de una vez un tirón, ya al cuarto lo escuché gruñir.
—Venus…
— Vas corriendo— le susurré bajando por las escaleras principales de la mansión, donde estaba las mesas y el centenar de ojos encima de nosotros— ¿vistes el tamaño de estos tacones?— pregunté bajo sonriendo hipócritamente — Me siento una zanquera de circo. — chillé.

Repentinamente zahir redujo el paso más lento y soltó una carcajada que me sorprendió y no... No era fingida.
No te fijes en él, no lo veas más… ¡Venus!
En un par de segundos después, tenía demasiadas personas observándonos. Tragué hondo cuando alguien le acercó el micrófono a zahir y este me soltó unos segundos, me sentí aún más expuesta

Venus (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora