Capitulo 11 - Venus Moon

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* * *


Zahir

Esa mujer era del diablo y no precisamente hablaba de mí. No, Hablaba de la manifestación del ángel más hermoso de Dios, aquel capaz de creerse igual o superior a él, el único tan arrogante e insoportable, así tal cual como ella.

Solo que ella tenía el cuerpo que cualquier hombre desearía y el rostro más hermoso que había visto en toda mi endemoniada vida y realmente había visto demasiados hermosos rostros porque mujeres era lo que jamás faltó en mi vida.

Si, una sonrisa se me escapó de los labios, cuando por fin la vi por primera vez tan segura de sí misma, tan creída y poderosa, tan dueña de su coherencia y tan peligrosa como para jugar con la mente de cualquiera, cuando vi que se erguía y dejaba de intentar verse como una niña malcriada, mal sufrida y sensible que había intentado parecer desde que se había casado conmigo. Yo sabía a qué abstenerme, Michael me lo advirtió, ella era igual o más terrible que yo. Y conseguir una mujer así de armas tomar, eso... eso era imposible.

El descaro en sus palabras me cogió de sorpresa, pero dio en el clavo, ella me alborota y no solo a nivel hormonal, la dopamina estaba acareándose espacio en mi cuerpo y para nadie era secreto que la dopamina era esa cosa que muchos llamaban amor.

Pero ¿Enamorarme de Venus? eso no entraba en mis planes, eso era caer entre sus manos y terminaría siendo un títere como lo eran todos los hombres a su alrededor, porque incluso su propio padre lo había sido. Quizás ella no podía percatarse del efecto que causaba en la gente a su alrededor pero yo sí, y la manipuladora Venus muy en el fondo aunque quería ignorarlo lo sabía, ella podía interceder donde quisiera y como quisiera con ese rostro y esa inteligencia que se gastaba. Una mujer capaz de poder Sobrellevarme, engatusarme y escaparse de la mansión tenía que ser una muy, muy inteligente y determinada y ella lo era, aunque jamás se lo admitiría.

Con Venus las cosas debían llevarse a la manera en que yo la llevaba a los golpes... Ella no iba a poder conmigo, no había podido nadie, no iba a poder una mocosa de 16 años con inmunodeficiencia, para definir que personalidad tener en su vida.


Aún recuerdo la primera vez que la vi...

* * *

- Es un enorme gusto poder conocerlo, Sr. Sultán -. Me musitó con palabras de honor aquel hombre que llamaban Michael Moon, uno de las personas más influyentes en el país y conocido en los bajos mundos, tenía un aspecto sumamente elegante y refinado. Simplemente le di un asentamiento de cabeza para disponer a sentarme en aquella mesa, donde estaban diez de las personas más importantes del continente Caribeño.

- Igualmente Moon, he escuchado muy buenas referencias de usted. Tantas como para venir personalmente a cobrarle la deuda que me tiene. - admití y vi como hacia una mueca de desagrado. Pero las cuentas claras y el chocolate espeso. - Eso conlleva a esperar a que quedemos en buenos términos, por su bien y para ahorrarme un buen disgusto.

- No se preocupe, que sé que llegaremos a un buen acuerdo.

- ¿Acuerdo? - negué sonriéndole. - Yo vengo por mi dinero o por su empresa. -dije sin más, viéndolo tensarse en aquella sala de conferencia. - O en el más extremo de los casos escuchar propuestas que puedan agradarme de su parte.

- Estas hasta el cuello Moon. - escuché una voz resoplar, al girarme pude ver a una mujer en un vestido rojo muy exuberante, que despedía olor a channel y habanos costosos. Era rubia, alta, de gran melena y mucho maquillaje, reconocí a Patricia, dueña de más de veinte casas de compañías a nivel mundial. - Deberías pensar en mi propuesta.

Venus (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora