Fall - Justin Bieber

Capítulo 29

"Gracias por intentar hacerme sentir bien."

Justin's POV

Abro los ojos lentamente y lo primero que veo en cuanto los abro es a Amy, pero una Amy preocupada.

—Justin... —murmura contenta sin poderse creer lo que está viendo.

Miro a mi alrededor observando las paredes blancas. A un lado hay una ventana. Intento girar mi cabeza pero no puedo y es cuando me doy cuenta de que tengo un collarín puesto.

—¿Qué me ha pasado? —pregunto con voz ronca.

—¿Estás bien? ¿Te duele algo? —coge mi mano entrelazándolas. Mi corazón baila de felicidad.

Nuestras manos encajan a la perfección.

—No —trago saliva —, sólo estoy un poco mareado. Pero dime —insisto —, ¿qué ha pasado?

—Cuando te tiraste la cuerda estaba algo floja y de repente no te veíamos, creía que te habías caído, me fui a buscarte y... —su voz se rompe y varias lágrimas descienden por sus mejillas.

—Hey, no llores Am. Estoy bien, estoy aquí.

—He pasado mucho miedo Justin, creía que te había pasado algo malo. Y de repente me avisan diciéndome que te están subiendo y cuando te suben estabas completamente desmayado. Me he asustado muchísimo —dice sirviéndose la nariz.

—Ven aquí —palmoteo la cama para que se siente —. Lo siento si te he hecho pasar un mal rato pero no te preocupes, está todo bien, estoy aquí, contigo.

Ella se limpia las lágrimas con el dorso de la mano, me dedica una sonrisa dulce y acerca su rostro al mío juntando sus labios con los míos. Me besa castamente pero dejando unos segundos sus labios junto con los míos.

Se siente tan bien tener sus labios sobre los míos...

—No vuelvas a hacer puenting en tu vida Bieber, te lo advierto —dice en tono amenazador.

—Lo prometo —levanto las manos y sonrío divertido.

—Va enserio Drew, en tu vida —me apunta con el dedo.

—Te he dicho que te lo prometo Am —le aseguro.

—Más te vale.

Una hora después el médico me da el alta pero no sin antes recomendarme que hasta mañana tengo que llevar puesto el collarín y guardar reposo por si me mareo o algo.

—No les hemos dicho nada a tus abuelos —comenta Amy abriendo la puerta del coche para que yo pueda entrar.

—Y gracias por no haberlo hecho, no quiero preocuparles. Mejor hablamos con ellos cuando lleguemos.

—Como tú quieras.

Cierra la puerta. Ella da la vuelta para subir yo al coche. Poco después llegamos. Nada más entrar mi abuelo nos mira alarmados.

—¿Qué te ha pasado? —pregunta preocupado.

—Justin cariño, ¿estás bien? —se acerca esta vez mi abuela.