Fall - Justin Bieber

Capítulo 30 - De vuelta

Justin’s POV

Beso sus labios con ternura pero al mismo tiempo con ganas. Ella me corresponde al beso con las mismas ganas. De repente un trueno se escucha, ella se separa y tiembla en mis brazos.

—Tranquila, estoy aquí —susurro apartando su pelo hacia atrás.

Nuestros labios vuelven a besarse, esta vez con más fogosidad. Amy coge el dobladillo de mi camiseta y la sube hacia arriba, entonces yo tomo la iniciativa y me la quito completamente. Ella se muerde el labio al ver mi cuerpo pero sonríe.

—Sigo pensando que lo que te has hecho es una maleza.

Sonrío de lado y la vuelvo a besar ahuecando mi mano en su mejilla. Pongo mis manos en sus caderas y poco a poco le voy subiendo la camiseta del pijama. Lamo mis labios con inseguridad porque no sé qué hacer.

—¿Pasa algo? —dice en un susurro.

Sus labios están rojos e hinchados. Tiene las mejillas sonrojadas. Joder, está preciosa.

—¿Estás segura de que quieres hacer esto? Yo no quiero presionarte, yo… —chasqueo la lengua.

Amy choca sus labios con los míos —. Quiero esto, Justin. Te quiero a tí y ahora.

Sonrío y ella también sonríe. Le quito la camiseta del pijama y trago saliva con dificultad al ver lo que estoy viendo. Joder, no lleva sujetador...

Poco después la acuesto con cuidado sobre la cama apoyándome a ambos lados del colchón. La beso con ganas y con fervor, voy descendiendo mis besos por su cuello, llegando a su escote hasta su estómago y cuando estoy a la altura del ombligo la miro.

—Eres preciosa, nena, lo eres y mucho.

—Justin —dice mi nombre en un susurro, susurro que para mi es como música en mis oídos.

Cuando me deshago de sus pantalones rozó mis labios por su muslo mientras que el otro me dedico a acariciarlo con las yemas de los dedos. Amy coge la sábana en un puño emitiendo gemidos. Ella se incorpora inmediatamente en busca de mis labios mordiéndome el labio inferior provocando que gruña en su boca.

Cuando menos me doy cuenta, ella está encima de mi. Besa mis labios y yo no puedo evitar derretirme por la forma en la que lo está haciendo. Paso mis manos por su espalda, acariciándola delicadamente y ella se estremece en mis brazos dedicándome una tierna sonrisa. Otro trueno se escucha pero ella lo ignora y vuelve a besarme y a continuación baja hacia mi cuello. Va bajando sin dejar de besar mi piel y se desprende de mis pantalones y de mis bóxers. Sonríe tímida mordiéndose el labio y deja un beso sobre mi pubis. En un movimiento rápido que hace, se desprende de la única ropa interior que le queda. Cojo impulso y me incorporo.

—Ven aquí —susurro y le estiro del brazo quedando ella a horcajadas sobre mi.

Paso mis manos por sus clavículas para después descender mis dedos por sus brazos. Cuando ella acaricia mi pecho llegando a mi abdomen me estremezco bajo su tacto.

—No sabes el tiempo que llevo deseando este momento —confieso.

Ella sonríe, pone su mano en mi nuca y me besa con suavidad y dulzura. Se separa un poco de mi y en vez de besarme roza sus labios con los míos dejándome con las ganas de otro beso.

—En una noche de estas, de tormenta, lo hicimos por primera vez en Nueva York —digo acariciando su mejilla.

—Lo sé, cómo olvidarlo —sonríe y me besa.

—¿Está segura de querer hacer esto?

—Sí, ahora mismo solo quiero estar contigo y en tus brazos —dice juntando su frente con la mía haciéndome sonreír.