COMPLETA | Pero ¿sabías que te quiero o no eras consciente de ello? Eres la sonrisa en mi rostro y no me iré a ningún lado. Estoy aquí para hacerte feliz, estoy aquí para hacerte sonreír, he estado esperando mucho tiempo para poder decirte esto...
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—Las fotos improvisadas son las mejores —sonríe haciendo algunas maniobras en su móvil —. Ves, te lo dije —sonríe satisfecho mirando la pantalla de su móvil.
Me acerco a él poniéndome a su lado viendo la foto que me ha sacado.
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—Borra eso pero ya —le exijo.
—Ni hablar.
—Justin, salgo fatal —digo mirándole con cara de pocos amigos.
—Sales muy guapa Am. Me pregunto cuando dirás que sales bien en alguna foto —sacude la cabeza mirando la foto.
—Nunca —digo dirigiéndome al baño.
—No comprendo por que tienes la autoestima tan baja. Deberías de creértelo un poco como yo —dice apoyándose en el marco de la puerta.
—No gracias. Eso de tener el ego por las nubes no es lo mío —digo cogiendo el pintalabios retocándome los labios.
—Me encanta como te queda ese vestido. Te hace un culo... —me giro pillando a Justin observando mi trasero mientras se muerde el labio.
—A ti tampoco te queda nada mal la camisa —le guiño un ojo y sonrío.
—Lo sé, estoy muy bueno —dice enfatizando el muy.
—Que egocéntrico eres —niego con la cabeza cerrando el pintalabios metiéndolo en el neceser.
Noto como Justin se acerca y cuando levanto la vista lo veo a través del espejo. Me muerdo el labio al verlo mirarme finamente.
—¿Por qué me miras? —pregunto girándome mirándole fijamente a los ojos tratando de descifrar lo que está pasando ahora por su cabeza.
—¿Sabes? —da un paso hacia mi y pone su mano en mi mejilla acariciándola —Deberías empezar a mirarte mejor, plantarte en un espejo y ver lo preciosa que eres. Deberías quererte más.
—Pero no puedo —formo mis labios en una fina línea.
—Pues vas a empezar a creértelo —dice en tono divertido.
—Deja de decir tonterías y vámonos que vamos a llegar tarde.
—No —dice Justin muy decidido. Pone sus manos en ambos lados de la pila del lavabo acorralándome por completo —. De aquí no nos vamos hasta que me digas: Soy Amy Backer y soy muy guapa.
Sonrío negando con la cabeza. —No voy a decir eso.
—Pues aquí nos vamos a quedar y creeme, no me importa dejar plantada a Rebeca y a su prima —sonríe irónicamente.
