Fall - Justin Bieber

Capítulo 14 - Blake

Sonrío radiantemente al ver a Blake ahí y no tardo en lanzarme a sus brazos. Mientras nos abrazamos inunda mis oídos con su risa.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué no me has avisado? —digo separándome un poco de él.

—Sorpresa —sonríe encogiéndose de hombros.

—Esto se avisa ¿sabes? —bromeo.

—Pero invítame a pasar, ¿no? Hace frío.

Entramos hacia dentro. Blake mira alrededor de la casa contemplándola.

—Oye, ¿cómo sabías que estaba aquí? —ladeo mi cabeza curiosa.

—Tengo a gente que me informa —sonríe guiñándome un ojo.

—Va enserio —pongo los ojos en blanco.

—Oye, no me has dado ningún beso. ¿Es esa la forma de recibir a tu novio? —me mira desafiante cruzando sus brazos.

—No hasta que me digas quién te ha dicho dónde me estaba quedando porque yo no te he comentado nada. Perfectamente podría estar en casa de Eric y mi madre o en casa de alguna de las chicas.

—¿A no? ¿No me vas a dar un beso? —dice acercándose a mi lentamente pasando la lengua por sus labios.

—¿Quieres que te de un tour por la casa?

—No, eso no me apetece realmente —dice a dos pasos de mí.

—¿A no? Tendré que enseñarte…

Y no me deja acabar, pone sus manos en mi cintura atrayéndome hacia él pegándome a su pecho e inmediatamente captura mis labios. Pongo mis brazos rodeando su cuello y le sigo el beso. Finalmente nos besamos castamente.

—Bienvenido a Canadá y prepárate para el frío —sonrío acariciando su mejilla.

—Estás tú para darme calor por las noches, ¿no? —sonríe pícaramente dándome otro beso.

—¿Estás seguro de lo que estás haciendo? Si en unos días cambias de opinión y te quieres ir lo aceptaré.

—No amor, estoy aquí para quedarme. Quiero estar aquí, quiero estar contigo.

Sonrío y vuelvo a atrapar sus labios.

***

Por la mañana cuando nos levantamos, después de darle el desayuno al perrito y de sacarle a pasear damos una vuelta por la ciudad enseñándole a Blake la ciudad y antes de irnos a comer vamos a la academia.

—Oye pues me gusta, está muy bien —comenta mi novio observándola desde fuera.

—¿Te gustaría trabajar aquí dando clases de Francés? —pregunto mirándole.

—¿Podría? —sus ojos me miran con ilusión.

—Claro, ¿por qué no? Vamos —le animo. Blake pasa su brazo por mi cintura atrayéndome hacia él.

Le enseño a Blake lo que el despacho donde tenemos los papeles de las matrículas de cada alumno y le enseño las aulas.

—¿Y Eric os ha ayudado con todo esto? —asiento mordiéndome el labio observando el aula donde da clases Ashley.

—Hablando de Eric… Mi madre se casa con él en un año.

—Wow… ¿Enserio?

—Sí —sonrío contenta.

—¿Qué le pasa a todo el mundo que quiere casarse?

—No lo sé —me encojo de hombros —. ¿Nos vamos a comer por ahí? —propongo.