Fall - Justin Bieber

Capítulo 33

"Tienen algo, ¿verdad?"

Finalmente me he quedado en Texas con Justin. Tuve que llamar al trabajo diciendo que no me sentía bien. Mi jefa me ha dicho que no hay problema, que cuando me sienta mejor que vuelva.

Son las doce del medio día. Estamos dando un paseo por la ciudad Justin y yo junto con Esther. Me encanta esta perrita.

A medida que vamos andando Justin me enseña los lugares y sin duda, me encanta esta ciudad.

—¿Te apetece que comamos fuera? —propone Justin cogiendo a Esther en brazos.

—Por mi genial —sonrío.

—¿Dónde te apetece ir?

—Umm, pues... ¿Domino's?

—Perfecto. Vamos a dejar a Esther y vamos.

Cuando llegamos Justin le pone el pienso a Esther y agua al lado. Nos despedimos de los chicos y nos vamos. Cogemos el bus para ir y al poco rato llegamos y entramos dentro.

—Hay mucha cola...

—Si... ¿Por qué no pillas un sitio? Te pido yo tu pizza. ¿Cuál quieres?

—Cuatro quesos.

—Bien.

Me dirijo hacia una de las pocas mesas que hay vacías y me siento. Saco el móvil y le envío un mensaje a mi hermana.

Yo:

¿Todo bien?

¿Alguna novedad sobre Marcus?

Me preocupa que ese idiota pueda hacerle algo y yo esté aquí y no pueda hacer nada.

No tardo en recibir contestación de mi hermana.

Caitlin:

Todo bien, de momento no sé nada más de él así que tranquila.

¿Qué tal tú en Texas?

¿Cómo está Justin?

Yo:

¿Seguro que todo bien?

Justin está bien. Y en Texas genial.

—¿Todo bien? —pregunta Justin sentándose delante de mi.

—Más o menos —bloqueo el móvil dejándolo sobre la mesa.

—¿Qué pasa?

—Mi hermana ha empezado a salir con un chico que es un poco... Posesivo. El día que salí de fiesta intento forcejearla, menos mal que Ryan lo vio.

—Pero no pasó nada más ¿verdad? —niego con la cabeza — Menos mal.

—El caso es que si vuelve a acercarse a ella lo voy a denunciar porque se empieza así y después la cosa acaba peor.

—Me has recordado cuando Austin empezó a comportarse así contigo.

—A mi también me recordó a eso, pero gracias a dios no pasó nada más.

—Lo hubiese matado si hubiese llegado a más.

—En fin... —me muerdo el labio — cambiemos de tema, ¿qué tal con el hockey?

—Genial —sonríe muy contento —, le gusto mucho al entrenador y me ha dicho que me ve mucho futuro por delante. El mes que viene estoy en los Ángeles.