Fall - Justin Bieber

Capítulo 18

"Es muy graciosa ver tu cara de sufrimiento"

-Ya me has oído Justin... ¿Pegaste a Austin si o no?

-Por supuesto que no -frunzo el ceño.

-No me mientas Justin...

-No te estoy mintiendo Amy, sólo fui a hablar con él, le advertí que si volvía a acercarse a ti o a hacerte daño se las vería conmigo -le explico -. Pero en ningún momento le puse una mano encima.

-¿Y por qué cuando fui a coger un taxi me lo encontré tirado en el suelo y golpeado? -dice ella incorporándose.

-Yo que sé Amy -levanto los brazos -. A lo mejor ha tenido algún lío con alguien. ¿Qué paso anoche?

-Me lo encontré tirado y me dijo que habías sido tú; lo acompañé a su casa, me pidió que pasara la noche con él y me negué -. Me dijo que me echaba de menos y le pregunte el por qué le pegaste y me dijo que tú le reclamaste por lo que me hizo.

-No me iba a quedar callado -la interrumpo.

-Y yo le dije que esos golpes se los tiene merecidos por cabrón -me río. Amy me mira mientras que una sonrisa traspasa sus labios -. ¿De qué te ríes?

-De nada -me río agitando la mano. -Desde luego que yo le puse una mano encima pero los golpes que le dio esa persona x persona se lo merece.

-¿De verdad no le has pegado Justin? A mi me lo puedes contar.

-De verdad que no Amy, te lo diría -humedezco mis labios -. Piensas...

-¿Volver con él? No, ni hablar.

-¿Te lo propuso?

-De una manera u otra sí pero no voy a volver con él, lo tengo muy claro.

-¿Y con Rob? ¿Qué te traes?

-Nos gustamos pero de momento no hay nada serio -trago saliva asintiendo.

-¿Te has acostado con él?

-¿Por qué tantas preguntas Bieber? Pareces un policía –ríe -¿Y tú qué tal la noche de sexo duro con Lexi? -sonríe traviesamente.

-¿Nos escuchaste?

-Sí, esta madrugada cuando he llegado a casa. Dile a tu novia que si quiere follar contigo que se vaya a un hotel o a tu casa, aquí en mi casa no.

-¿Celosa Amy? Porque si tu quisieras podría darte placer a ti también, soy muy bueno -le guiño un ojo.

-No, gracias -hace una mueca y se levanta de la cama saliendo por el otro lado -. Si quiero placer ya tengo a alguien quien me lo de.

-No creo, yo soy muy bueno dando placer; te gustaría mucho, te lo aseguro, pero bueno, mejor no porque sino te engancharías a mi como un cocainómano a la droga.

Amy suelta una carcajada que inunda toda la habitación y me río con ella. Se lleva la mano a su abdomen mientras continúa riéndose.

-Eres un puto egocéntrico de verdad -dice riéndose.

Abre el armario y como está de espaldas a mi me deja una buena vista de tu trasero. Lo miro mientras me muerdo el labio.

-Soy un egocéntrico porque puedo permitírmelo. Bueno -me levanto -, me voy a casa -me dirijo hacia ella -. Nos vemos -pongo mi mano en su cintura y le doy un beso en la mejilla.

-Adiós Bieber -canturrea.

Salgo de su cuarto sonriendo abiertamente.

Qué ganas tengo de que sea viernes para irme con ella y perdernos por Nueva York.