Fall - Justin Bieber

Capítulo 31 - Confiar

Una semana después...

Cuando salgo de la academia me voy al apartamento de Justin. Después de que volviesemos de Seattle Justin se tuvo que ir a Stratford. Bruce sufrió una caída y en cuanto Justin lo supo no tardó en viajar a Stratford, no sin antes hablar con Eric

Antes de que Justin se fuera me dio una copia de sus llaves para que fuese a sacar a Esther a pasear. Nada más entrar en la puerta Esther empieza a ladrar pero cuando se percata de que soy yo empieza a dar saltos en mis piernas. Me agacho a su altura y la acaricio recibiendo lametones por su parte. Justin llega en un rato de Stratford, así que me quedaré aquí a esperarle con unas pizzas para que comamos juntos.

Después de sacarla a pasear, llamo a Domino's y pido unas pizzas. De repente mi móvil suena.

Drew:

Acabo de entrar en Toronto, he tenido que parar a poner gasolina.

¿Has sacado a Esther?

¿Te apetece que nos vayamos a cenar esta noche? Te he echado de menos.

Sonrío mordiéndome el labio. Mi contestación no tarda en llegarle.

Yo:

Sí, ya la he sacado :)

Yo también te he echado de menos… Tengo muchas ganas de verte 😘

El timbre suena. Cuando pregunto quién enseguida reconozco las voces de los pequeños Bieber. Ayer llamé a Jeremy y le pedí si los niños podían venir a pasar el día con nosotros. Sé que a Justin la idea le encantaría, estos días ha estado muy preocupado por Bruce y ver a sus hermanos aquí le sacará una sonrisa.

—¡Hola Amy! —dicen los dos al unísono al mismo tiempo que me abrazan.

Les correspondo el abrazo y se adentran en el apartamento. Esther no tarda en ponerse a ladrar. Ellos se quitan las chaquetas y empiezan a jugar con ella.

—Chicos, he pedido unas pizzas, ¿os parece bien?

—¡Sí! —dicen a la vez.

—Amy, ¿Justin y tú ya volvéis a ser amigos otra vez? —pregunta Jazzy curiosa sentándose poniendo a Esther en su regazo.

—Sí —afirmo con una sonrisa.

—¿Y algo más también? —pregunta esta vez Jaxon.

Justo cuando voy a responder escucho una puerta abrirse. Jaxon y Jazzy no tardan en ir hacia la puerta.

—¡Pero bueno… !

Justin se sorprende al ver a sus hermanos ahí. A los dos les da un abrazo muy fuerte y Esther no deja de saltar, ladrar y menear la cola.

—¿Qué estáis haciendo aquí?

—Amy habló con papá para que viniesemos aquí a darte una sorpresa.

La mirada de Justin coincide con la mía. Él me mira sorprendido pero con una sonrisa en su rostro.

—Hemos pedido pizzas, no tardarán en llegar.

—¿Pizza? Eso está genial.

Justin pone sus manos en vertical haciendo chocarlas con sus hermanos y después cierra la puerta con el pie. Camino hacia él hasta que acortamos la poca distancia y nos abrazamos. Apoyo mi cabeza en su pecho mientras él pasa sus brazos por mi cuello. Cierro los ojos derritiéndome en sus brazos, esos brazos que tanto me abrazaron en Seattle. Levanto el rostro mirándole a los ojos, él acopla sus manos en mis mejillas y besa mis labios manteniéndolos juntos. Al separarlos emiten un ligero ruido y después vuelvo a besarle yo.