—¡Steph! —chilló emocionada, bajando las escaleras corriendo al ver a su amigo.
Él sonrió, y como siempre que se veían, la abrazó.
—Hola Becca.
—No creí que fuera verdad cuando mi mamá dijo que vendrías.
—Mi papá tenía que ver al abuelo por unos asuntos de la empresa, así que me trajo aquí.
—¡Eso es genial! Ven, vamos —le dijo tomándolo de la mano.
—¿A dónde?
—Afuera, quiero mostrarte mi casa del árbol, ¡Te encantará!
—No creo que sea buena.
—¿Por qué?
—Pues, parece que va a llover —le dijo el moreno, señalando hacia la ventana—. Cuando estaba llegando a tu casa, las primeras gotas ya estaban cayendo.
Tessa llegó a la sala, y sonrió al ver a Stephan.
—Hola cariño, que bueno que tu papá te haya dejado venir.
—Sí, estaba ocupado, por eso no pudo pasar a saludar.
—Comprendo, les prepararé algo para la merienda, no salgan afuera —les dijo antes se dirigirse a la cocina.
Becca suspiró y se sentó en el marco de la ventana, observando como comenzaban a llover más fuerte.
—¿Qué pasa?
—Que nos aburriremos aquí adentro.
—Claro que no, algo encontraremos para hacer.
Asintió con la cabeza, y le hizo un lugar a Stephan para que se sentara junto a ella.
—¿Viste ya a Lizzie?
—Nop, ésta noche iremos a cenar —Sonrió.
Lo observó y sonrió, hacía meses no lo veía.
—¿Qué pasa?
—Extrañaba estar contigo.
Abrió los ojos sorprendido, y luego miró hacia abajo, sonriendo.
—Yo también. Por cierto, vendrá Luca.
—¿Con su familia?
—Así es, aprovecharán las vacaciones para pasarlas unos días con nosotros.
—¡Eso es genial! Le diré a mi papá que prepare un almuerzo para todos.-o-o-o-o-
—¿Por qué Crema no lo quiere? —preguntó Lizzie desde el suelo, jugando con Chocolate.
Ann sonrió, acariciando a Crema.
—Es que Crema se ha vuelto un viejito gruñón, como tu papá.
Lizzie río bajito, tomando al gato en sus brazos.
—Pero ya tiene casi dos meses aquí mami, debería aceptarlo.
—Lo sé hija, pero Crema ha vivido tantos años solo, que parece que no le gusta compartir.
—Pues debería, así como yo quiero a mi hermanita.
—Eres tan tierna, mi amor.
—¿Hoy vendrá mi hermano?
—Así es, por lo que debemos preparar todo para la cena. Tenemos que ir a buscar a la abuela también. Tu papá quiere que sea una cena familiar, hace mucho no estamos todos juntos.-o-o-o-o-
—A mi también me gustaría tener un hermanito —pronunció Stephan mostrándole algunos peluches a Paul, quien balbuceaba, sonriendo.
—¿Y por qué no le dices a tus papás? —preguntó Becca curiosa.
—Mamá dice que no puede tener más bebés.
—Mi mamá tampoco puede tenerlos, pero mi papá, me explicó que se puede alquilar un vientre. Así nacimos mi hermanito y yo.
—Lo sé, como Lika, pero es que mi mamá no quiere eso.
—¿Lika?
—Una amiga.
—Amiga —repitió la niña cambiando la expresión de su rostro.
—Ajam, ¿Por qué?
—¿Y va contigo a la escuela?
—Nop, Malika vive en otra ciudad, pero acordamos empezar clases de Francés el próximo mes —sonrió—. En realidad fue idea de Luca, y ella también quiso, así que, quedamos en que empezaríamos los tres juntos.
Desvió la mirada, molesta.
No le parecía justo que esa niña pudiese pasar más tiempo con él.
—¿Te pasa algo?
—No.
—¿Estás molesta?
—Que no, Stephan.
Frunció el ceño confundido, y antes de preguntarle algo más, Tessa volvió a la sala con Noah.
—¿Vamos hijo? Tu mamá ya está en la casa de tus abuelos.
—Claro —sonrió—. Adiós Paul —le dijo dándole un beso en la frente al niño.
Se acercó a Becca, quien a penas lo saludó de forma indiferente.
—Adiós Becca —murmuró incómodo.
No sabía que había hecho para que se enojara.
—Chau —Pronunció sin prestarle atención, dirigiéndose a su hermanito.
Tessa observó a su hija, y luego a Noah.
—Lo lamento, ella ha estado un poco... Irritable desde que se levantó.
—No hay problema, así son los niños —le aseguró Noah con una suave sonrisa.
Luego de despedirse ambos de la mujer de Josh, se dirigieron a su auto.
—¿Ha estado así desde que llegaste?
—No, creo que se enojó cuando nombré a Malika —le dijo Stephan, colocándose el cinturón de seguridad.
—No lo sé hijo, sé que tú querías venir, pero tampoco tiene sentido estar en un lugar donde te tratan con desinterés.
—Pero todo estaba bien papá, hasta que nombré a Lika. Creo que no la quiere o algo así.
—O tiene celos —sonrió divertido Noah.
—¿Celos? ¿Por qué?
—Las mujeres son complicadas, hijo.-o-o-o-o-
—Años después—
—Lika, Lika, ¡Lika! ¡Es todo de lo que puede hablar!
Lizeth sonrió divertida.
—Ya Becca, controla tus celos.
—¡Es que la detesto! —bramó furiosa—. No sé porqué diablos la admira tanto.
—Pero ni la conoces.
—Mejor —pronunció apretando los dientes—. Juro que no sé que haría si la tuviese en frente.
—Becca, estás exagerando. Sabes que Steph la aprecia mucho, son amigos desde niños.
—Demasiado diría yo —le dijo arrojándole su celular para que viera una foto.
En ella, aparecía Stephan abrazando a la chica, ambos sonriendo.
Por lo que se veía, y la ropa que llevaban ambos, habían salido de fiesta, o algún club.
—Es su amiga, no veo nada de malo en esta foto.
—Ella lo está tomando de la mano.
—Pareces una enferma de los celos —rio la rubia.
—Tú siempre defendiendo a tu sobrino.
—No lo defiendo, es la verdad
—Es que no lo entiendes —pronunció afligida—. Él... Sabe lo que siento, y sin embargo, parece no importarle.-o-o-o-o-
—Ja, te gané puto —rio Luca.
Stephan rodó los ojos y dejó el joystick.
—Ya me aburrió esto.
—Que mal perdedor.
—Di lo que quieras.
Una apuesta castaña se acercó por detrás, abrazándolos a ambos por el cuello.
—¡Hola guapos!
—Vaya que has crecido Lika —pronunció el rubio sonriendo, al sentir los pechos de la muchacha contra su espalda.
—Que idiota eres
—Mais tu m'aimes.¹
—Ajá sí, sigue creyendo eso —sonrió sentandose en medio de ambos.
—No sabía que vendrías, hubiera ido a buscarte —le dijo Stephan.
—No hacía falta Steph, ¡Pude sacar la licencia! —chilló feliz.
—Ya era hora mujer —pronunció con burla Luca—. De seguro llevaste una camisa bien escotada ¿verdad?
—Lo intenté, pero el tipo era gay —rio—. Y aunque no lo crean, la obtuve por mérito propio.
—Felicidades —acotó el moreno de ojos azules.
—Gracias amor —Le dijo sonriendo.
—Ay, amor, ya empezaron con sus cursilerías, creo que estoy de más, porque a Stephan no le van los tríos, a menos que sea con dos mujeres —rio Luca.
—Tu es aussi mon amour² —pronunció Malika abrazándolo.
—¿Sí?
—Sí.
—Creo que sin un beso, es imposible de creerlo.
—Sigue soñando Lu, no obtendrás un beso tan fácil —sonrió—, ¿Saben qué? ¡Hay que festejar que conseguí la licencia!
—Sí, pero en mi casa, o la terminarás perdiendo —rio Stephan....
¡Hola! Los primeros capítulos serán así, alternando el pasado con el presente ❤ hasta que lleguemos a la edad actual de ellos.
¡Espero les haya gustado! ❤💕¹: Pero así me quieres/amas.
²: Tú también eres mi amor.
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¿Y si me dices que sí?
Teen FictionBecca ha estado enamorada de Stephan desde que eran pequeños, incluso, podría afirmar desde el primer día que se vieron. ¿Pero Stephan? ¿Qué sentía por Becca? Bueno... El muchacho no lo sabía con exactitud, solo que ella era importante. Pero no era...