Empezó a toser, ahogándose con su propia sangre, que se acumulaba en su garganta.
Podía sentir que sus pulmones se llenaban de líquido, y entonces, todo se detuvo.
Cerró sus ojos, ya dejando de sentir dolor, todo estaba desapareciendo lentamente.
Esperó unos minutos, tendido en el suelo, hasta que llevó una de sus manos a su pecho, y comprobó que la herida principal, ya estaba curada.
Se puso de pie con cuidado, y se acercó al panel de control, sintiendo nauseas.
Caminó los metros de distancia que habían del portón hasta su casa, y cuando abrió la puerta, su mujer casi grita del espanto al ver en el estado en que se encontraba.
—¡Noah! —exclamó acercándose a él—. M-Mi amor, ¿Estás bien?
—Sí —le dijo con una calida sonrisa, acariciando su rostro.
—¿Y e-esa sangre?
—Solo me hirieron, pero estoy bien.
—¿Cómo vas a estar bien? ¡Toda tu camisa está ensangrentada!
Tomó su camisa, y la abrió, comprobando que su torso estaba sano.
—P-Pero...
—Amor, debemos hablar de algo —le dijo tomándola de la mano, guiándola hacia la sala.
Al estar los dos sentados en el sofá, acarició suavemente sus manos.
—Nina, yo sé que tengo muchos enemigos, que mi vida, hay muchos que la quisieran tomar.
—¿Qué quieres decir?
—Tuve que tomar decisiones, sobre lo que sería de mi futuro. Hay mucho aún por terminar, por crear y proteger.
—Noah, ¿que hiciste?
—Comencé un tratamiento con... Células de unidad sintética.
—¿Qué es eso? No entiendo.
—Básicamente, que puedo sanarme de cualquier tipo de herida. Enfermedades no puedo contraer de por sí, y ahora, no importa que tan grave sea la herida, ya no puedo... Morir.
—¿Qué? —exclamó soltándose de su agarre, poniéndose de pie—. Te vuelves "inmortal" ¡¿Y recién ahora me lo dices?!
—Amor, no grites, nuestros hijos duermen —le dijo con calma.
—¿Me estás jodiendo Noah? ¡¿Cuándo mierda pensabas decimerlo?! Ahora entiendo porque hace más de diez años ¡No envejeces!
—Nina —pronunció tomándola de los hombros—. Mi amor, entiende porque lo hice. Mi pueblo lo necesita, ellos-
—Déjame —le dijo con lágrimas en los ojos, soltándose de él—. Eres un maldito egoísta. Sabiendo de las propiedades que tenían esas células, de lo que tú estabas haciendo, no pensaste ni una vez en mí, o en tu hijo. Tú más que nadie, sabías mi deseo de ser madre... Y no te importó.
La miró afligido, intentando tomarla una vez más, pero ella se hizo hacia atrás.
—Quiero estar sola, Noah... Necesito tiempo —pronunció antes de marcharse a su habitación.-o-o-o-o-
-Un mes después-
Observó a su amigo, aquel que prácticamente conocía desde el vientre de su madre. Su hermano de otra mamá, y negó con la cabeza.
—¿Qué te pasa? Luces terrible Stephan.
—Problemas. Mis padres están distanciados, y creo que fue culpa de mi papá.
—¿Qué hizo? ¿Engañó a Nina?
—No, bueno no creo que sea eso —pronunció afligido—. Pero mi mamá lo evita, y durante las cenas, a penas se dirigen la palabra.
—Que incómodo.
—Sí —murmuró.
—Bueno, no soy del que se lamente, así que vamos, quiero salir esta noche.
—¿Le gustará eso a Lizzie?
—No haré nada malo, y ella confía en mí.
—¿Te comportarás?
—¿Comportarme? Ja, hablas con los modales en persona, papi —sonrió divertido, guiñándole un ojo.
Stephan sonrió y negó con la cabeza, siguiéndolo. Quizás tenía razón, tal vez podía distraerlo un poco de sus problemas.
Y así había sido, mientras viajaban en el auto de Luca, y el rubio le contaba sobre su nuevo trabajo, lo aburrido que eran pasar sus horas en la empresa, lo bien que marchaban las cosas con Lizzie, y claro, lo mucho que Aiden lo odiaba.
Llegaron hasta un club de jóvenes de su edad, y los dos se dirigieron a la barra, pidiendo unos tragos.
—Hace como dos meses no venía a un lugar así —recordó Luca, observando a los jóvenes bailar, hablar, reír... Y otros en situaciones mucho más íntimas.
—¿Por qué? —preguntó Stephan, bebiendo de su cerveza.
—A Lizzie no le gustan estos lugares, y prefiero pasar las noches hablando con ella.
El moreno sonrió divertido.
—Comienzo a creer que te has tomado en serio su relación.
—Por supuesto que sí, amo a Lizeth.
Lo miró curioso, dándole otro trago a su cerveza.
—¿Qué se siente amar a otra persona?
—Pues... No lo sé. Piensas en ella, te preocupas por ella en todo momento, temes perderla, y aunque no quieras, termina siendo una parte muy importante en tu vida, casi indispensable. Y duele pensar en la idea de perderla, de que alguien más pueda tener su amor.
—El rubio enamorado —pronunció con burla.
—Sí, ahora entiendo lo que es que exista solo una mujer. Puedo mirar a todas estas chicas, y ninguna me causa nada, porque no es Lizzie.
Se quedó pensando en un momento aquello, analizando lo que su amigo le había contado. Hasta que una risa muy conocida por él, interrumpió sus pensamientos.
La buscó con la mirada, y observó a una joven castaña, reir tontamente con un tipo que estaba muy cerca de ella, metiendo una de sus manos entre sus muslos, acariciándolos de arriba a bajo.
Y no hubiese intervenido, si no fuera al ver el estado de la chica. Tenía una mirada cansada, sus párpados lucían pesados, y cada vez que hablaba, su voz sonaba lenta, arrastrando las palabras.
Era obvio que no estaba en sus cinco sentidos.
—Aléjate de ella —gruñó las palabras, llegando hasta ellos.
—¿Qué te pasa, amigo? Estoy con mi novia, largo de aquí.
—¿Tu novia? Ella no tiene novio, largo.
—Stephan ¿Qué haces? —preguntó confundido Luca, al ver a su amigo tan molesto.
—Ven amor, este idiota solo quiere arruinarnos la noche —le dijo tomando a la chica por debajo de uno de sus brazos.
—¿Quien? —preguntó ella riendo.
Giró su rostro, y su vista borrosa, pudo visualizar a Stephan.
—¡Steph! —exclamó lanzándose a sus brazos, sonriendo—. T-Te ves... Guapísimo —sonrió tontamente, acariciándole el rostro, arrastrando las palabras al hablar.
—¿Qué demonios te dio ese tipo, Becca? —le preguntó frunciendo el ceño.
—Es un secreto —rio bajito.
Al levantar la cabeza, el tipo ya no estaba allí.
—¿A dónde diablos se fue?
—No lo sé, con la cantidad de personas que hay aquí, es imposible saberlo —pronunció confundido Luca—. ¿Qué tiene?
—Creo que la drogaron. Hay que sacarla de aquí....
Será que el especial de esta historia ¿será el de Stephan y Becca? 🤔❤
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¿Y si me dices que sí?
Fiksi RemajaBecca ha estado enamorada de Stephan desde que eran pequeños, incluso, podría afirmar desde el primer día que se vieron. ¿Pero Stephan? ¿Qué sentía por Becca? Bueno... El muchacho no lo sabía con exactitud, solo que ella era importante. Pero no era...