Giró en su cama, y observó la ventana que daba a la calle, la cálida brisa de verano, entraba suavemente por ella, alzando las cortinas rosas.
Suspiró y abrazó su almohada, no podía dormir.
Y aunque no lo admitiera, Luca la afectaba, más aun, luego de lo que había escuchado.
Miró el anillo en su dedo, aquel que le había regalado ese pequeño y descarado niño, hacía tantos años atrás.
Suspiró frustrada, y se sentó en la cama, observando su habitación en penumbras.
De seguro ya era de madrugada, y todos en su casa dormían.
Se dirigió a la puerta de su habitación, y la cerró con delicadeza, antes de volver a su cama y tomar su celular.-o-o-o-o-
Su celular comenzó a vibrar dentro de su pantalón, y con un gruñido molesto, se separó de la chica que estaba besando.
—Ay, apagalo —le pidió en un tono meloso, tomándolo por detrás del cuello.
Él sonrió divertido, y cuando estaba por apagarlo, vio de quien se trataba la llamada.
Miró a la morena frente a él y el luego el celular.
—Es una mierda esto, pero debo irme.
—¿Qué? ¿Por qué? Si la estábamos pasando bien juntos.
—Lo sé cariño, pero debo irme.
—Okay —pronunció haciendo un mohín con sus labios—. ¿Tienes mi número?
—Claro —sonrió.
Se despidió de ella, con la promesa de que la llamaría para terminar lo que habían empezado en aquel bar, y salió.
Ni siquiera sabía si Stephan aun estaba adentro, o ya se había ido.
Apretó el nombre del contacto, llamando él ahora.
—¿Todo bien?
"—Hola..."
—Hola.
Esperó a que ella dijera algo más, pero solo la escuchaba respirar, pausada, tranquila.
Se sentó en el cordón de la vereda, y encendió un cigarrillo.
—¿No podías dormir?
"—No, ¿y tú?"
—Am, digamos que tampoco.
"—¿Qué hacías?"
—Conocía... La ciudad.
"—No salgas solo, hay ciertos lugares que son peligrosos."
Sonrió soltando el humo.
—Okay, le diré a Stephan que vayamos de la mano.
La escuchó reír, y él volvió a sonreír.
—Creo que es la primera risa sincera que conozco de ti... O la única.
"—... Luca, con respecto a lo de hoy-"
—Olvídalo —se apresuró a decir, arrojando lo que quedaba de su cigarrilo—. Yo ya lo hice.
"—Pero-"
—Somos muy diferente. Tú eres correcta, seria, centrada, con un futuro tan prometedor como el de toda tu familia. Son personas de bien, amables. En cambio yo.
Miró hacia abajo, y no supo que decir. Ambos permanecieron en silencio, solo escuchando la respiración del otro.
"—¿En dónde estás?"
—No querrás saberlo, las niñas buenas no vienen aquí —sonrió.
"—Sabes, me gustaría un helado..."
—¿Estás en la cama?
"—Sí.''
—¿Será que en quince minutos podrás estar lista?-o-o-o-o-
Miró insegura su casa, y luego la calle. Era una locura, si su padre se despertaba, y no la veía en su cama, estaría en problemas.
Escuchó el sonido de una moto acercarse, y se hizo rápidamente hacia atrás, alejándose de la puerta.
Paró frente la casa de ella, y antes de decidir volver al interior de su casa por seguridad, el conductor se quitó el casco.
—Luca —exclamó sorprendida.
—¿Vamos?
—No creo que sea buena idea que salga.
—Veinte minutos, treinta máximo.
—No lo sé —murmuró insegura.
—Bueno, puedo traerte el helado aquí.
—¿En serio harías eso?
—Sí.
Se mordió el labio inferior, y luego tomó su cartera.
—Veinte minutos.
—Veinte minutos —repitió él con una sonrisa.
Sacó una tarjeta, y la pasó por una ranura que estaba junto la puerta, antes de apoyar la palma de su mano sobre un panel de control.
Un pitido sonó antes de que esta comenzará a deslizarse, para darle paso a la rubia.
—¿Por qué tanta seguridad? Tu padre es un paranoico.
—Papá ya perdió mucho en su vida. Solo intenta protegernos.
Con razón siempre lo miraba tan mal, y si supiera que ahora se estaba "robando" a su hija por un rato, de seguro buscaría alguna forma de alejarlo de ella.
¿Denunciarlo por convencer a su tierna hijita de diecisiete años salir de su casa a altas horas de la noche? Después de todo, él ya tenía dieciocho años.
Sonrió divertido y le dio un casco.
—¿Te subiste alguna vez a una moto?
—No, me dan miedo.
—¿Por qué?
—No me gusta la velocidad.
—En ese caso, iré despacio.
Se subió a la moto, y esperó a que Lizzie lo hiciera también.
—Vamos.
Se subió con algo de dificultad, era bastante alta y ancha.
—Pasa tus brazos por debajo de los míos, y abrázame.
—Pero.
—Estamos perdiendo tiempo Lizeth, hazlo.
Asintió con la cabeza, y no hizo más que abrazarse a su espalda, que el muchacho arrancó.
Se abrazó fuerte a el, cerrando los ojos.
—Siento que llevo un gato prendido en la espalda —rio.
—Ve más despacio por favor.
—Pero si estamos yendo despacio.
—No.
—Que sí.-o-o-o-o-
Estaban ambos sentados en la esquina de la casa de ella, comiendo el helado, hablando.
—¿Y él que dijo?
—Jonny siempre lo supo —pronunció bajo, mirando su helado a medio comer—. Pero no le importó. Sé que mi mamá no es una santa, pero tuvo suerte de conocer a alguien como él.
—Pero nada cambió entre ustedes, ¿verdad?
—Nop —le dijo llevándose un poco de helado a la boca—. Para mi él es mi papá.
Sonrió y negó con la cabeza.
—No hables con la boca llena.
—Por Dios mujer, que manía con los modales —sonrió—. Estamos solos.
—¿Qué puedo decir? Mi papá es muy estricto.
—Se nota, así también como se nota que las ama mucho y las cuida.
—Sí, es muy celoso.
La observó comer su helado, y desvió la mirada por un momento.
—Déjame preguntarte algo.
—¿Qué?
—¿No has tenido novio, verdad?
—¿Te burlarás de mi por eso?
—No, no lo haría.
—No, no he tenido.
—¿Por qué?
—En primer lugar, he estudiado en mi casa, hasta este año que quise volver a la escuela, y en segundo... No encuentro a nadie que me guste realmente.
—¿Y cómo te gustan?
—No lo sé, alguien modesto, con metas, educado, con una buena presencia. Inteligente, gracioso, pero que se tome las cosas en serio.
Miró hacia abajo, y una sonrisa rota se esbozó en sus labios.
—Vaya, ¿Me estás describiendo al francés?
—¿Crees que Colin es así?
—Sí.
—Entonces sí, supongo que alguien como Colin, sería esa persona especial.
Respiró profundo, sintiendo tantas ganas de encender un cigarrillo.
Pero no quería hacerlo, sabía que a la jovencita le molestaba.
"Otra prueba de que no eres para ella" pensó con pesar.
—Oye, creo que ya han pasado los veinte minutos —le dijo poniéndose de pie.
—¿En serio?
Y ella lo sabía muy bien, hacía mas de quince minutos había pasado el tiempo estipulado, pero... Era la primera vez que estaban solos hablando, y se sentía bien conocerlo.
—Sí, vamos, no quiero que encuentres otro motivo para detestarme —sonrió.
—¿Por qué lo dices? —preguntó confundida.
—Sí te descubren, será mi culpa.
—No he terminado mi helado.
—¿Estás buscando un motivo para pasar más tiempo conmigo? —le inquirió con una sonrisa burlona.
—Solo para eliminar la evidencia —sonrió ella.
Él miró su moto, y al girar su rostro, Lizzie observó una vez más esa marca violácea sobre su piel.
Él había estado con una chica esa misma tarde.
—Sí, creo que tienes razón, mejor es que vuelva.
—Pero creí... Que querías quedarte.
—Lo pensé mejor.
—De acuerdo, gracias por acompañarme.
—A ti por el helado.
Caminaron en silencio hasta la puerta de la casa de ella, y antes de despedirse, Luca sacó algo de su bolsillo.
—Toma, no lo abras aún.
—¿Qué es? —preguntó curiosa.
—Lo sabrás cuando lo abras.
—¿Y cuándo podré hacerlo?
Había dicho que se quedaría varias semanas en la casa de Stephan, pero no era cierto. Volvería a su ciudad.
—Mañana.
—¿Por qué?
—Porque debes abrirlo mañana, a las seis de la tarde.
—Mm okay.
Sonrió, y mientras ella seguía observando la cajita dorada, se inclinó hacia adelante para depositar un beso en su mejilla.
—No seas tramposa, ábrela a esa hora.
—E-Está bien —pronunció apenada.
—Adiós Lizzie.
—Adiós Luca.
Y mientras se subía a su moto, más lo odió a Colin.
¿Pero qué culpa tenía el francés después de todo?
A las personas buenas, le ocurren cosas buenas dicen.
Y Lizeth era muy buena para alguien como él....
Juro, juro, juro que este capítulo me dolió 💔
Por cierto 👀❤ quiero recordarles, que este libro sólo es un especial, por lo tanto... Una historia corta 🙈
Por cierto, ¿Qué creen que sea? 🤔❤💕
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¿Y si me dices que sí?
Teen FictionBecca ha estado enamorada de Stephan desde que eran pequeños, incluso, podría afirmar desde el primer día que se vieron. ¿Pero Stephan? ¿Qué sentía por Becca? Bueno... El muchacho no lo sabía con exactitud, solo que ella era importante. Pero no era...