Capítulo 13 ~ Todo a la normalidad

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Cuando el doctor dijo eso, me quedé impactada, sin palabras. ¿Sería mi vida igual? ¿Viviría en el mismo estado? ¿seguiría a lado de mis mejores amigos? Tenía muchas dudas que no pude expresar por un maldito nudo en la garganta que me atormentaba. -Está  bien- dije preocupada. Aunque faltaban cuatro días para salir de ese infierno, me preocupaba mucho. Pasaron muy rapido los días. No me di cuenta que ese día salía del hospital, tal vez fue porque conversaba mucho con Jack, y perdí un poco la noción del tiempo. Era el gran día, el doctor entró al cuarto con una sonrisa. -Melanie, tienes visitas- dijo el doctor con una pequeña emoción. -¡Hey Melanie!- escuché una voz. -¿Quien es?- dije. Era Liliana, Wyatt, Finn, Jaeden, Odette y Jimena. Llevaban con ellos unas pequeñas cajas de chocolates y globos. -¡Felicidades!- dijeron todos mis amigos; ¿amigos? Que digo, mis mejores amigos. Ellos alegraban mi día aunque tuviera que irme, lejos de esa triste casa, donde crecí, donde tuve mi primera cita con un chico, donde pasaba la mayor parte de mi tiempo, donde tenia varios recuerdos con o sin mis padres, no importaba, era valiosa para mi. Salimos del hospital, ahí estaba mi madre. Corrí para abrazarla. Fue uno de los abrazos más satisfactorios de mi vida, no solté a mi madre como por dos largos minutos. -Tenemos que irnos Melanie- escuché una voz, era mi tía Rosa. -Lo siento hermana, dejé mi trabajo para estar con mi hija, para pasar más tiempo de madre a hija- interrumpió mi madre. -Nos iremos de compras, al cine a ver la película que quieras, a divertirnos como una madre y una hija lo deben hacer cariño- contestó mi madre con lágrimas en sus ojos, ignorando a mi tía. -Si mamá. Al diablo mi custodia, tu eres mi mamá y nada me separará de ti- contesté con lágrimas en los ojos, también. Me fuí con mis amigos, abracé a todos lo más fuerte que pude. Cada quién tomó su rumbo. Mis padres me dejaron con mis amigos, mi tía se fue a su pequeña casa y mis amigos y yo nos iríamos a divertir y a festejar. Pensábamos en ir al cine, pero Jimema ofreció su casa para una pijamada. Nos fuimos a su casa, un poco lejos del hospital pero llegamos. La madre de Jimena nos atendió muy bien, nos dio chocolate caliente y galletas. Nos retiramos al cuarto de Jimena, ahí había sólo 3 camas. -¿Y dónde vamos a dormir?- dijo Finn. -Tengo muchas cobijas, podemos juntar todas las camas y hacer un fuerte- contestó Jimena muy risueña porque Jaeden le hacía cosquillas. -Pero antes...- dije, pegando bruscamente a Liliana con una almohada. Todos tomamos una y nos empezamos a pegar cómo locos. Una hora después, muertos de la risa, decidimos hacer el "fuerte" que Jimena estaba planeando.

Chicos, lo siento si no actualizo pronto, tengo unos deberes por cumplir y no tengo mucho tiempo. Como siempre, me perdono por la mala ortografía.

¿Qué es el amor? ~Jack Grazer~ +COMPLETA+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora