Latidos en una Canción (Saga Radio Calavera #1)

4. Dudas, una entrada y una noticia falsa.

LEO

Viernes 8, Enero 2016.

Antes de la entrevista estaba nervioso, muy nervioso, me ponía aun peor cuando notaba esos ojos claros mirándome y luego apartándose. Su forma de desenvolverse durante el programa me dejo anonadado y noqueado, de una buena forma; sinceramente, de una forma que no esperaba.

Porque no me sucedía a menudo, es más, hace mucho tiempo que una chica me dejaba así; bueno, eso si contamos a mi ex como una de esas chicas. Una muy larga historia.

Sacudo la cabeza y paso mi mano por mi pelo, yo no estoy buscando una relación. Me prometí darme tiempo, espacio y música; sanar de verdad para, tal vez, algún poder encontrar lo que todos llaman amor. Me incluyo en lo último, yo canto y compongo canciones que a fin de cuentas son de amor o de desamor. Y sí, admito que soy muy reacio a él, no creo que exista un amor perfecto o ideal. El amor no debería serlo, debería ser desastroso pero armónico, fuerte pero dulce y sucio pero puro; los humanos usualmente la cagamos y cometemos errores, ¿entonces por qué buscamos un amor perfecto cuando nosotros no lo somos?

Matt palmea mi espalda y me indica que nos movemos hacia un cuarto aparte donde hay sillones y mesas. Parece una sala de estar para los invitados.

Siento una mano tocarme el brazo y volteo.

—"Cold Sheets" es realmente un éxito, chico. —Jordan, a quien reconozco como el productor de la radio, dice mientras me pasa una cerveza—. De veras te luciste allá, mis chicos, algunas veces, son demasiados directos con sus preguntas.

—Gracias, fue un placer tocar aquí y ser entrevistado. No estuvo mal —respondo aceptando la cerveza.

Noto como Matt, Noah, Zack y Scott saludan a los dos sonidistas de la radio y preparan los instrumentos para irnos; veo mi reloj y sé que estamos un poco retrasados. Solo un poco.

—Bueno, me encantaría invitarlos a todos al debut de mi nuevo álbum. A ti y a los chicos, agradecerles la hospitalidad. —Busco en mi campera las entradas al concierto que voy a dar en unos días—. Espero verlos.

—Seguro que estaremos por allí, chico. Las chicas no lo podrán creer. —Jordan los toma con seguridad y los mete en su pantalón; mi mano va a mi bolsillo dudando si darle la entrada que retengo o si quedármela y entregarla yo mismo.

—Jordan, crees que podría darle yo la entrada a Adela Parker.

Él me da una mirada profunda, casi como si pudiera ver atra vez de mí. Celine, otra de las locutoras, se acerca a nosotros y le susurra algo en el oído. Jordan ríe y me asiente con la cabeza. Me saluda brevemente antes de retirarse a darles las entradas al resto, quienes están en la sala central.

— ¿Crees que de verdad sea una buena idea? —Zack se pone a mi lado—. No lo decía muy enserio, no pensé que lo harías.

—Sé que es bueno que te guste alguien pero deberías ser sincero con ella, si es que sale algo de esto —agrega Scott arrojando su cerveza a la basura—. Tú vives en Londres, ella acá.

— ¿Estás listo para otra relación a distancia? —Matt levanta una ceja.

—No lo sé, Matt, solamente quiero darle la entrada personalmente. Asegurarme de que no se sienta incomoda a mí alrededor y que no busco solo una cita, un beso y un momento caliente —contesto mirándolos a los cuatro, Matt arquea su ceja—. No digo que no me gustaría tener eso con ella, Adela Parker es una mujer muy hermosa y sumamente atractiva; ¿quién no querría invitarla a salir? Pero no voy a hacerlo cuando no conozco quien es verdaderamente.

—El fin de todo esto ¿cuál sería? —Noah comenta algo confundido y colgado, su atención vuelve a la conversación—. Por mi parte no creo imposible una relación entre dos personas por más lejos que estén.