ADELA
Domingo 14, Febrero 2016.
Día de San Valentín. Otro día más en mi agenda, un día cursi para otras personas. Lo de siempre.
Hoy con las chicas tenemos el día libre, así que decidimos juntarnos en un restaurante a pocas cuadras de mi casa. Mientras me termino de preparar tomo el último sorbo de mi café, cuando ya estoy lista, bajo para lavar la taza. Justo en el momento en que estoy chequeando que cerré todas las llaves de gas y las ventanas, el timbre suena.
Frunzo mi ceño, no esperaba a nadie, el encargado del edificio me dice que hay un ramo de flores para mí y que me lo quieren dar en persona. Le digo que lo deje subir.
— ¿Usted es Adela Parker, no? —El chico, quien no debe tener más de 22 años, me sonríe—. Feliz San Valentín, señorita.
Me pasa un ramo gigante de jazmines que de inmediato inunda mi departamento con su aroma y tambien una caja de regalo. Quiero darle propina pero niega con la cabeza.
—Su San Valentín dejo en claro que no quería que usted pagara nada, esta todo cubierto. Que tenga un buen día y disfrute el regalo —responde sonriéndome y asintiendo con la cabeza.
Cuando cierro la puerta recargo mi frente en esta antes de darme vuelta y enfrentar a la caja que se ve muy tentadora. Me siento en mi sofá y la apoyo en la mesita que está al frente.
—Demonios, Leo —murmuro cuando leo la tarjeta con su nombre escrito—. Me estás haciendo muy difícil esto de no pensar en ti todo el tiempo.
Al abrir la caja esta se desarma, cayéndose las 4 "paredes" que la forman y rebelan unos pequeños bombones en distintas cajas individuales separados por sabores, al lado de ellos, hay una carta con mi nombre.
"Querida bella locutora:
Me veo en la desesperación de mandarte este regalo al saber que no podremos pasar este "San Valentín" juntos, no es que estemos oficialmente juntos... pero me gustaría creer que me dejarías pasar este día contigo.
Un pajarito, que sale con mi hermana, pudo haberme dicho que las rosas no son tus flores favoritas. Y luego puede ser que haya hablado con tu hermano, quien me hablo de tus flores preferidas. Quiero creer que no me han engañado.
Teo es el pajarito y él se está hablando con Mel, te pediría que lo vigiles de cerca porque no lo conozco como para saber si tiene intensiones honorables con mi hermana.
Sí, use la palabra honorables. Pero estamos hablando de mi hermana menor así que puedes dejármela pasar.
Esta carta no es para espantarte ni significa que espero algo a cambio. Solamente pienso que es justo que si yo pienso en ti, tú pienses en mí.
Otro punto importante, mi familia quiere conocerte. Espero que esas palabras no hagan que quemes la carta porque realmente quiero que algún día consideres la opción de conocer a mis padres. No son malas personas y que sepa, no son caníbales. Solo lo menciono para dejar lo sobre la mesa. Y si en algún momento quieres igualar la balanza, ya que yo conozco a la tuya, la opción está abierta para que la tomes cuando desees.
Nunca me gustaría más que estar en dos lugares al mismo tiempo, el trabajo aquí es interminable y ni siquiera comencé con los preparativos del tour. Quiero verte, Adela. Te prometí una cita, cumpliré; la esperanza de tener un momento en paz es lo único que me mantiene sobre mis pies y aquí, así terminare rápido y podremos hacerla realidad.
No estoy diciendo estas palabras para dejarlas ir por el viento ni para que luego queden borradas por el olvido. Soy un hombre de palabra.
A veces muy literalmente.
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Latidos en una Canción (Saga Radio Calavera #1)
RomanceUna melodía en su cabeza Un ritmo en su pie Un trazo de tinta en el papel Leonardo marca el ritmo de sus canciones, pero no el de su corazón. Leonardo Prince ama su carrera, ama su familia y se cree completo. Pero con una relación fallida no recuerd...