LEO
Viernes 22, Enero 2016.
Estamos a dos horas del concierto y los chicos ya pusieron los instrumentos, vamos repasando los temas para arreglar los últimos detalles de sonido que no pudimos ayer luego de ensayar en el estudio y de nuevo en el estadio.
—Disculpa, creo que me perdí, tenía que encontrarme con un alto rubio arrogante idiota pero solo veo músicos por acá —dice una voz demasiado conocida para ser verdad.
— ¡Ciro! —Mis brazos se abren para abrazar a mi hermano menor—. Mamá dijo que no llegarías hasta mañana, tú pequeño mocoso.
— ¿En serio creías que nos perderíamos tu show? —Meline, mi hermana, aparece más atrás de Ciro. Ella me sonríe—. Nunca nos perderíamos tu show si tenemos la oportunidad de verte.
—Oh, pequeña —murmuro cuando la abrazo y beso su cabeza—, los extraños enanos mocosos.
—Creo que ellos no son más enanos —dice Matt atrayendo la atención de los tres, yo frunzo el ceño, él alza las manos—, no voy a hacer nada.
—No tienes cara de santo ni aunque intentes, Matt. —Scott choca con su hombro y se acerca a saludar a mis hermanos.
—Pequeña Prince —saluda Zack a Meline, la rodea con sus brazos y alza de sus pies. De los cuatro, Zack es el más chico y es muy cercano con los hermanos menores de todos.
Noah es el último en acercarse, mi hermano conversa con ellos mientras todos volvemos a terminar con las conexiones de los instrumentos y ayudando a la gente del equipo.
Dejo a mis hermanos en la zona vip, les digo que unos amigos van a llegar y compartir la zona con ellos; justo cuando me voy yendo, algunos de los hermanos de los chicos llegan y me saludan.
Detrás del escenario, Scott y Matt se están poniendo los auriculares y Zack está revoleando sus baquetas. Noah se une a la ronda.
— ¿Listos?
—Siempre, Prince.
— ¡Príncipes unidos, no serán vencidos! —Juntamos nuestras manos en el medio al tiempo que gritamos juntos.
— ¿Por qué nos quedamos con este saludo? —Noah hace una mueca pero se ríe.
—Porque así empezamos, nunca hay que olvidar de dónde venimos —contesta Matt colgándose la guitarra—, para darnos cuenta hasta donde llegamos.
—Mira a la audiencia, te darás cuenta de hasta donde llegamos —responde Scott y eso es lo último que escucho cuando las luces se bajan y el show comienza.
***
ADELA
Viernes 22, Enero 2016.
— ¡Bienvenidos al concierto de sus vidas! —Los gritos se escuchan más altos; estamos en el concierto, cerca del escenario y separados por una valla de la multitud. Algunas manos nos llegan a alcanzar—. ¿Cómo están, New York?
—Yo los veo muy bien desde acá, Leo —dice Noah desde el extremo izquierdo del escenario, ya se puede ver una gran variedad de ropa interior sobre el escenario; él atrapa una—, interesante elección: rosa flúor con leopardo.
Estoy entre medio de Aria y Celine, la primera rueda los ojos y bebé de su botella de agua, en cambio Celine grita muy fuerte.
—Me va a dejar sorda —murmuro el oído de Aria, ella me mira sonriendo y observa mi botella vacía.
— ¿Te la recargo?
— ¿Ya te quieres ir?
—No aguanto el calor de un lugar lleno de gente, ya vuelvo. —Agarra la botella de mis manos y desaparece.
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Latidos en una Canción (Saga Radio Calavera #1)
RomanceUna melodía en su cabeza Un ritmo en su pie Un trazo de tinta en el papel Leonardo marca el ritmo de sus canciones, pero no el de su corazón. Leonardo Prince ama su carrera, ama su familia y se cree completo. Pero con una relación fallida no recuerd...