JORDAN
Miércoles 9, Marzo 2016.
Muevo un lápiz entre mis dedos mientras escucho a Adela decirme lo que su ex, Jayden, descubrió y me remuevo en mi silla. Estoy en mi oficina en la radio, me siento cansado y ansioso por terminar la jornada e irme a casa. No he dormido 8 horas seguidas en mínimo una semana, pero sé que arreglar esto es lo que Ela necesita.
Suelto el lápiz y restriego mi mano por mi cara para luego peinar mi pelo hacia atrás.
— ¿Estás segura que quieres ir tú a resolver esto? No sabemos si Jayden sabía que él iría —La oigo bufar y decirme sus razones para creerle a ese idiota; es solo mi opinión—. Solo quiero que te cuides, Ela.
—No me digas que tú también estás en contra de esto. —Si pudiera verla, juraría que puso los ojos en blanco—. Jordan, creo en Jayden. Y él tiene pruebas de que quien lo hizo, lo hizo solo.
— Suenas como si alguien más ya te ha dado la charla, ¿quién fue?
—Leo no fue. Él está de acuerdo con esto, porque sabe que iré de todos modos, solo me pidió que lo llame si algo sucede. Él es un chico inteligente. —Escucho voces lejanas de su lado y ella se ríe—. Derek se está quejando de que lo esté llamando tonto.
—Corrección, nos estás llamando tontos, Ela —digo, me paro de mi silla y estiro mis piernas; realmente necesito ir a mi casa a dormir, y eso que el día recién arranco—. Si no estuviera tan agotado iría yo mismo ahora, no puedo creer que él estuviera detrás de todo.
—Que David Mailen sea el culpable de que la información se filtrara no significa nada. Conozco la relación que Jayden tiene con él; Jayden tranquilamente pudo no saber. Él confía en su manager y seguramente David sabía que nos íbamos a reunir.
—Sí tú dices eso, por algo lo dirás —contesto otorgándole ese punto y dejo el tema, no quiero que se estresa o discutamos—. ¿Has estado hablando con Celine?
—Sí, hemos estado hablando. —Muerdo mi labio inferior, la puedo escuchar debatir mentalmente sobre qué decirme—. Hemos obviado el tema de Nate, yo no puedo decirle mucho más que mi opinión. Aunque me preocupa.
—No eres la única que está preocupada. Reconozco que fui un estúpido.
— ¿Por ocultarle el pequeño detalle de que tenías un hijo y una ex esposa? Sí, como que la cagaste bien fuerte.
—Lo sé, Ela. No necesitas decirme más.
—Oh, recién estoy empezando. Tengo que hablar con muchas personas porque siento que me he perdido de mucho.
—Suena a que estarás muy ocupada cuando vuelvas, por lo que dices. —Sonrío a June que acaba de golpear y entrar en el estudio, me señala su reloj—. Adela, mantenme al tanto, ¿quedo claro? Debo irme a supervisar el programa de hoy.
— ¿Algún problema? ¿Por qué nadie me dijo nada? ¿Necesitas que...?
— ¡Ey! Cálmate, no es nada que no pueda manejar. Tú ve y haz lo que tengas que hacer para que David Mailen tenga lo que se merece.
—Mándame mensajes si necesitas que vaya, Jordan o por cualquier cosa. Salúdame a todos.
—Lo haré, cuídate. Adiós. —Mi despedida es corta y June avanza hacia mí con una pila de papeles—. ¿Más?
—Estos solo los tienes que firmar, los chicos ya están en sus lugares. Hoy vino Aylen a sustituir a Adela, el invitado ya está aquí. ¿Me necesitas para algo más?
—Unas manos extras encastradas a mi cuerpo para poder terminar con este papeleo.
— ¿Seguro que no quieres que te ayude? —June inclina su cabeza—. No me importaría, Jordan.
ESTÁS LEYENDO
Latidos en una Canción (Saga Radio Calavera #1)
RomanceUna melodía en su cabeza Un ritmo en su pie Un trazo de tinta en el papel Leonardo marca el ritmo de sus canciones, pero no el de su corazón. Leonardo Prince ama su carrera, ama su familia y se cree completo. Pero con una relación fallida no recuerd...